Bible se estremeció, respiró fuertemente y sacó su pene rápidamente. El calor de su interior y el sonido de arrastre de su pene hacia afuera del agujero hicieron estremecer el cuerpo del alfa. Solo entonces Bible dejó de contener la respiración porque pensó que ya había acabado.
Pete se concentró en el calor de su cuerpo y la sensación del interior de la parte inferior del abdomen, que fue golpeado sin piedad, más que en el placer. Como Bible ya lo había sacado, no le preocupaba si se daba cuenta de su humedad fisiológica con todo el semen con el cual no había llenado.
Bible miró detenidamente a la persona jadeante debajo de él. Su pene estaba claramente erecto, pero solo derramó un poco de líquido preseminal sin rastros de haber eyaculado. El Alfa agarró la pierna de Pete hasta su hombro con una mano y la abrió de par a par. El semen todavía fluía desde el trasero abierto. La mera visión lo hizo excitarse una vez más.
—¡Aagh!
Pete abrió los ojos ante la inesperada sensación de un dedo hurgando en su interior sin ninguna consideración. Entonces vió a Bible mirando directamente su entrepierna, sus dedos empujaron en el interior del Omega. Lo sintió como si estuviera intentando sacar el semen de su interior en vez de encontrar la próstata de Pete para hacerlo sentir bien.
Pete cerró los ojos, soportando la incómoda sensación. Entonces, Bible presionó profundamente en su interior llegando a su próstata. Se las arregló para soportar el casi gemido.
Los dedos de Bible frotaron el lugar varias veces más. No importó cuánto lo pensará, fue un jugueteo de manos para hacerlo llegar al orgasmo y no sacar las huellas dejadas por el Alfa en su interior.
—¿No es hora de que te acostumbres? —Abrió los ojos ante las frías palabras de Bible y lo miró. Su mirada se encontró con la suya.— Parece que estás reaccionando correctamente, pero no puedes conseguirlo.
No sabía desde cuándo le importaba lo que sintiera su pareja de turno.
Bible miró los humedecidos ojos de Pete y su rostro sonrojado. Pete Phongsakorn era una excepción. Le daba tanto placer que deseaba verlo llorar.
Con solo imaginarse su habitual rostro inexpresivo derrumbándose por las lágrimas, le entraban unos escalofríos en todo su cuerpo. Además, cuando Pete llegaba al orgasmo, su interior lo apretaba tan endemoniadamente que no lograba liberar su pene. Si le apretaban su miembro de esa forma, ¿quién podría resistirse a aquella sensación?
Cuando recordó el placer extremo de la primera vez, la parte inferior de su cuerpo, que estaba perdiendo fuerzas, volvió a la vida.
—¿Puedo ayudarte?
Pete lo miró como si preguntara: '¿Qué?' con su rostro.
El dedo de Bible golpeó con fuerza la parte sensible de su interior e introdujo su dedo hasta el fondo. El cuerpo de Pete se levantó y la punta de su pene babeó salvajemente.
Bible sacó su dedo y salió de la cama. Abrió el cajón de la mesita de noche con la mirada ansiosa de Pete siguiéndolo. El interior del cajón contenía condones y unos pocos tubos de gel lubricante vacíos. Bible sacó un tubo lleno transparente del tamaño de la palma de su mano.
Fueron algunas cosas que trajo una de las parejas de turno en el pasado, que ya no se acordaba ni de su cara, asegurando que lograrían darle un orgasmo. Al principio, se lo aplicaba a su pene, el gel frío se calentaba rápidamente y sus genitales comenzaban a sentir algunas cosquillas agradables.
En un instante, penetró al beta de turno y cuando le rogó que parara, no pudo hacerlo, hasta que el tipo se desmayó. El gel hacía que le picara, por lo que le pidió que volviera a aplicarlo. El lubricante fue más efectivo de lo esperado.
ESTÁS LEYENDO
An Unscented Trace ||BibleBuild||
RomanceBible Sumettikul es el hijo mayor de Piya Sumettikul y director ejecutivo de Sumettikul Construction. Conoció a su omega cuando era un niño, pero este murió ante sus ojos. Desde entonces, él no ha podido olvidarlo, pero tampoco puede soportar a ning...