ʟɪᴠɪɴɢ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ ᴅᴇᴠɪʟ《 Kokushibo 》©

XXIX

Adelanto de tiempo: 4 meses después.

—¡Minami-San, no me apures!— Chilló la castaña. —¡Hay mucha gente en el barrio!

Esos cuatro meses pasaron con lentitud y tranquilidad. Kokushibo visitaba a la muchacha cada dos a tres dias, y hacían cosas de pareja; salidas, recorridas por el bosque, cenar juntos (sobre este dato, Aime ya está presente cuando el come un ser humano, de todas formas, Kokushibo es muy cuidadoso a la hora de llevar su vento con la carne), dormir juntos, y más.

Esa noche, se originó una feria por el cumpleaños de un vendedor de joyas muy conocido, y en forma de agradecimiento por haber elegido el Barrio Rojo de Amsterdam, y era simplemente magnífico, pero, ciertamente, le trajo un sentimiento levemente angustiante, ya que le recordó al Distrito Rojo. Aún así, Minami logro sacarla un rato a recorrer el sitio, y sin falta, comprarle cosas para subirle el ánimo.

Y al parecer, lo logro.

—Deja de chillar, el lugar es increíble, y no hay nada mejor que consentir el corazón con un buen ramen.— Le guiño el ojo, y Aime asintio, rendida. No sé podía contra Minami, ni ofreciéndole un novio.

Las dos, con la respiración agitada, y Aime levemente adolorida de las caderas, sobre eso, no lo entendía, no había tenido nada sexual con Kokushibo por un mes entero debido a ese problema. No era capaz de centrar su mente en el, ni en lograr darle placer como el se lo intento dar a ella. Prácticamente todo acabo en fracaso, pero el lo entendió, he incluso intento buscar alguna solución, como pomadas, bebidas medicinales, yoga, o algún tipo de gimnasia física, fallando inmediatamente.

Minami se enteró cuando ella faltó dos días al trabajo, y cuando la vio, decidió encargarse de ella, comprando varias cosas para su salud. La alimento con comidas sanas, como verduras y frutas, dejando de paso las masas, como panes, galletas, y lo más doloroso para Aime, el arroz. Pero sin evirarlo, tuvo que obedecer a las órdenes de Minami, por segunda vez, fallando. Al final, su amiga dedujo que todo se trató de su estabilidad mental, ya que ante tanta perdida y eventos considerados traumáticos en Michigan, han quedado secuelas mentales, lo cual Aime optó por creer.

Sin embargo, esa noche cambio la suposición de ambas.

Cuando llegaron al sector de comidas, Aime se detuvo abruptamente, su estómago se volcó, el olor a la comida que tanto le gustaba, le dió asco, no era capaz de mantenerse allí, tampoco de ver, y Minami lo noto, por esa razón, se acercó a ella rápidamente, y colocó ambas manos en sus hombros.

—¿Aime-Chan?— Su expresión de mostró preocupada. —¿Pasa algo? ¿Por qué te has detenido así de golpe?

Ella sacudió su cabeza y sonrió, intentando mostrar despreocupación pero no lo logro, ya que esa mueca no se iba ni con sonreír de esa manera.

—No te preocupes, Minami-San, un olor desagradable paso por aquí y me dió asco.— Aquello la hizo preocuparse, normalmente eso no pasaba, ya que el barrio era muy limpio, y se mantenia estrictamente la limpieza en el lugar. Aime volvió a cubrirse la nariz por el olor del ramen que estaba desprendiendo a unos metros de las dos. —¿No lo hueles?

Ante eso, la peliazul la saco a paso rápido de la feria, y se tuvo que despedir de un grupo de amigos, ya que iban a cenar todos juntos esa noche.

...

—Uhm...no sé que pasó allí afuera, Aime-Chan, pero su hay algo que no sepa, me debes de decir.— Soltó con sospecha, Aime no supo que decir ante sus palabras.

—¿Qué? Minami-San, es la primera vez que me pasa.

Los dos se encontraban en la casa de Minami, y Aime estaba recostada en un sofá de cuerpo blanco. El olor la habia descompuesto estomacalmente, y ya no quería saber nada de la comida.

Por desgracia, Minami parecía gustarle verla así, porque se estaba dedicando en hacerle una cena supuestamente "sana" para su inestable estómago. Pero, su olfato se negaba a seguir respirando ese aire, y por esa razón, se salió de la casa, y respiro profundo, intentando cerrar su mente en otra cosa, pero, el sudor enfriaba su cuerpo, dándole una sensación desagradable.

—¡Oi, entra que esta fresco!— Le espeto Minami desde dentro, pudo notar un plato sopero en sus manos.

Ella, rezando internamente, pidió no tener que tomarlo.

—Minami-San, realmente no tengo ganas de comer nada, el olor de esa comida me da asco.— La mencionada vaciló, y dejo el plato en la mesa ratona de madera oscura, cubierta con un mantel azul cielo.

—Me dejas muy extrañada, normalmente lo comes mucho y no hay quejas de ello.— Se sentó en la silla de madera que estaba en el rincón del salón. —Por seguridad, deberías de ir al doctor, el hombre es muy hábil hallando microbios, bacterias o virus en los intestinos, quizás tienes el hígado inflamado por alguna comida o microbios que se hayan en las comidas, hay veces que esos pequeños bichos no son eliminados como se debe.

Aime creyó que fue eso, no había fiebre, desmayos, perdida de sueño, o síntomas de enfermedad, solo náuseas, aunque, no se permitirá bajar la guardia, el inicio de eso podría ser peor si se dejaba avanzar.

—¿Has menstruado?— Esa pregunta la tomo por sorpresa, a tal punto de hacerla sentir vergüenza.

—S-Si, el mes pasado.— Tartamudeó. —Sabes bien que mi periodo es irregular, a tal punto de no recibirla por dos meses completos.— Minami le dió la razón, pero eso no descarto algún tipo de enfermedad.

—De todos formas, mañana iremos al médico, para descartar alguna enfermedad grave. Sería desastroso que termines mal de salud por algo que se pudo tratar en el momento, y fácil.

Contra las palabras de Minami, no pudo pelear, ni contradecir, ella misma, por seguridad, quería ir a revisarse, ha de admitir que no ha recibido tratamientos decentes en Michigan, ni en el Distrito Rojo, temió internamente estar incubando algún virus.

Al ser tarde, Minami permitió que Aime se quedará en su casa, y la chica, asintio.

Kokushibo esa noche no se apareció, tampoco Akaza, por lo cual, se considero una madrugada tranquila, pero inquieta para ambas chicas por la reciente situación que involucró la salud de la castaña.

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Buenas noches, le vuelvo a dar créditos a ZackMorgan1
Me he quedado en conflicto en un inicio, pero gracias a este ser humano, se logró este capítulo.

Espero lo disfruten, y sigo agradeciendo todo el apoyo, la cantidad impresionante de vistas que ya va encaminada a las 10K más las +1K de votos me deja loca, porque se suponía que este Fanfic iba como un tipo de borrador con cosas incoherentes.

Pero resultó ser más planeado y organizado que mi vida misma, JAJAJA.

Besos y abrazos para todos y todas.