Punto de vista de Haerin
Le mentí. No quería hacerlo, pero no quiero preocuparla. Examiné el moretón que se asemeja a la mano de mi padre en mi muñeca, frotándolo. Sentí el dolor extenderse por mi brazo al presionarlo. Esto nunca me había pasado, nunca me había puesto las manos encima antes de anoche. Nunca lo había visto tan furioso.
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—¡Maldita idiota! ¡¿Cómo te atreves a escaparte en medio de nuestra cena?! —mi padre me gritó cuando entré en casa el domingo por la noche. Estaba completamente borracho por la forma en que se acercaba a mí, arrastrando las palabras.
—Lo siento, padre. Estaba ansiosa y disgustada y ya no podía estar allí —inclino la cabeza esperando que eso sea suficiente para que no siga hablándome y me deje ir a mi habitación. Lo oigo burlarse y lanzar algo contra la pared, lo que me hace estremecerme. Estaba claro que no era suficiente.
—¿De verdad estabas disgustada? Bueno, adivina que hay cosas más importantes que tu incomodidad en una cena. Te disculparás tanto con Niki como con su padre y les dirás que estabas enferma y necesitabas irte —mantengo la cabeza agachada, asustada de ver cómo estaba mi padre ahora mismo. Nunca se había enfadado tanto conmigo. Sentí que las lágrimas empezaban a formarse en las comisuras de mis ojos y entonces sucedió. Me agarró la muñeca con la mano y me atrajo hacia él, y con la otra me obligó a mirarle—. ¿Tienes algo que decir en tu defensa? —me apretó con más fuerza la muñeca, haciéndome estremecer de dolor.
—Lo siento padre, me disculparé.
Finalmente me soltó y me empujó lejos de él dando tumbos hacia su despacho. Miré y vi a una de nuestras criadas que me miraba con lástima y se acercó dándome una palmada en el hombro y luego fue, siguiendo a mi padre.
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Anoche llamé a Minji, disculpándome con ella por haber sido grosera. Debería haberle dicho toda la verdad.
Aunque sé que Minji se habría asustado y habría hecho algo desesperado que acabaría perjudicando más que ayudando. Sé que tiene buenas intenciones, pero puede ser un poco impulsiva.
—¿Haerin? —Niki levantó una ceja como si le sorprendiera verme. Fue él quien me dijo que nos viéramos en su casillero. Le dediqué una pequeña sonrisa que me devolvió.
—¿Qué querías? —Niki rió un poco antes de cerrar la puerta de metal, apoyándose en ella, sonriéndome.
—Anoche llamaste y te disculpaste con mi padre... ¿Dónde están las mías? —me costó mucho no poner los ojos en blanco.
—Niki, ya te dije que lo sentía esa noche. ¿Por qué me obligas a hacerlo otra vez? —el chico se burla y se pone en pie. Levanto el cuello y lo miro. Gracias a Dios estoy con Minji porque si estuviera con Niki creo que tendría dolores de cuello constantes.
—No creo que entiendas realmente esta situación —se acerca, inclinando su cara hacia mí—. Puedes divertirte con Minji por ahora y hacer lo que quieras, pero ambos sabemos que esto no durará. Vas a casarte conmigo, es tu única opción —me susurra al oído antes de apartarse. Frunzo el ceño e intento no mostrar mi enfado con él.
—No quiero casarme contigo, Niki. ¿No quieres estar con alguien a quien amas? —le pregunto genuinamente al chico alto. Su sonrisa pronto se desvaneció y fue reemplazada por un ceño fruncido.
—Yo si te amo, Haerin. Llevo meses y meses intentando decírtelo —suspiro y cierro los ojos. Esto es demasiado, ojalá no me estuviera pasando nada de esto. A veces echo de menos cuando solía estar sola sin nada de lo que preocuparme aparte de mis notas, pero Minji no estaba en mi vida entonces y ya no quiero vivir una vida sin ella.
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can't you see me?; catnipz
RomanceLa rompecorazones del campus, Kim Minji, es vista llevando a casa a Haerin, la hija del CEO de Hybe Entertainment. Ni siquiera sabía que estas dos chicas se conocían. ¡Es una gran noticia para la preparatoria Ador! Sinceramente, ¡las shippeo! XOXO. ...