can't you see me?; catnipz

Capítulo 29

POV. Haerin

Han pasado dos semanas desde que me mudé con los Kim. También han pasado dos semanas desde que empecé a trabajar en la cafetería de los Marsh. Al principio era raro ir a trabajar todos los días y volver a una casa que no era la mía, pero poco a poco me estoy acostumbrando. Mi padre no se ha puesto en contacto conmigo desde que me fui, excepto cuando envió un mensaje diciendo que había cerrado mi cuenta corriente y de ahorros. Es un hombre encantador. También entré en su página de las redes sociales y la cantidad limitada de fotos que tenía de mí ya no estaban allí. Realmente no estaba entendiendo cuando dijo que me borraría de su vida.

—¿Quieres ir de compras? —Hyein irrumpió en la habitación en la que me estoy quedando y saltó a la cama a mi lado.

—Tengo que ir a trabajar pronto —la chica más joven suspiró pesadamente, golpeando su cabeza contra las almohadas.

—Todo lo que haces es trabajar. Tengo necesidades, Haerin, y son pasar un rato divertido y risueño con mi mejor amiga. Diles que no puedes ir —me tiró hacia abajo, abrazándome como si fuera un osito de peluche.

—Hyein, tengo que trabajar para poder permitirme ir a la universidad en otoño —Hyein suspiró y me soltó.

—No entiendo por qué no dejas que Minji te pague la universidad —puse los ojos en blanco. No puedo dejar que Minji pague por mí, tengo que hacerlo sola. Me lo han dado todo en la vida y ahora me parece mal tomar algo y tomar sin dar nada a cambio. No está bien coger su dinero aunque me lo dé sin esperar nada a cambio.

—No puedo hacer eso, no está bien. Podemos salir después de que termine —Hyein suspiró por enésima vez y se limitó a asentir.

—¿Me lo prometes? Porque la última vez dijiste que Minji las encerró a ti y a ella en su habitación toda la noche —hizo un puchero, lo que me hizo reír y picarle la mejilla.

—Prometo que ni siquiera miraré en su dirección —la sonrisa de la chica se extendió, haciéndome sonreír a mí también. Hyein chocó los cinco conmigo y salió corriendo de mi habitación para hacer lo que esa loca hiciera por su cuenta. Miré a mi alrededor y el reloj marcaba las 8:57. Tengo que estar en el trabajo como en una hora, pero realmente no quiero levantarme y prepararme. Me gusta trabajar en la cafetería. De verdad. Es tranquilo, no suele estar tan concurrido y el ambiente es agradable. Además, la madre de Danielle es muy simpática.

—¿Estás despierta? —Minji asomó la cabeza dentro de mi habitación. Vaya, los Kim realmente necesitan trabajar en sus habilidades para llamar a la puerta. ¿Y si me estaba cambiando? ¿O estaba directamente desnuda?

—Depende, ¿qué quieres? —Minji puso los ojos en blanco y entró en mi habitación cerrando la puerta tras de sí. Llevaba una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos de deporte con su pelo largo y negro recogido en una coleta.

—A ti —se me paró el corazón al oír sus palabras. Minji ha estado así muchas veces últimamente. Muy coqueta desde que nos besamos en las escaleras hace casi una semana. Siempre ha sido coqueta, incluso cuando éramos amigas, bueno, seguimos siendo amigas. No sé exactamente lo que somos, es tan confuso. Digo, definitivamente no nos tratamos como solo amigas, pero ninguna ha sacado el tema de ser novias de nuevo.

—Cállate —Minji se rió sentándose a los pies de la cama en la que yo estaba acostada.

—Estoy a punto de salir a correr, ¿quieres venir? —colocó su mano sobre mi pierna cubierta de blanco frotando de un lado a otro. El lenguaje del amor de Minji es definitivamente el contacto físico cuando se trata de sus relaciones románticas, sin embargo no en sus amistades, lo cual me parece muy gracioso.