can't you see me?; catnipz

Capítulo 34

POV. Haerin

Hyein se fue esta mañana. Yo estaba durmiendo así que no pude despedirla, pero me alegro de que hayamos resuelto esta extraña tensión que hemos estado teniendo desde el sábado pasado. Ayer dormí unas quince horas, así que no vi a nadie más que a Minji intentando que comiera algo y a Hyein anoche. Intenté comer, pero cada vez que lo intento me siento mal. Simplemente no tengo apetito.

También dejé de intentar alejar a todo el mundo... Bueno, al menos a Minji. Me pongo nerviosa cuando hay otras personas en casa aparte de ella o Hyein, así que ya no invita a nadie. Me siento mal de que esté poniendo su vida en espera por mí.

—Haerin, ¿estás despierta? —la suave y profunda voz de Minji atravesó la puerta y llegó a mis oídos. Podría fingir que estoy dormida para no tener que ver el dolor en sus ojos cuando rechace la comida una vez más, pero le prometí que intentaría expresarle lo que siento.

—Sí —Minji inmediatamente abrió la puerta y se paró en el medio de la habitación con un plato de tostadas con algunas uvas. Yo sólo le dediqué una pequeña sonrisa mientras ella permanecía en su sitio. No sé qué hice en mi vida pasada para merecer a alguien como Minji, pero estoy agradecida por ello.

—¿Quieres probar y comer algo? No es mucho, solo unas tostadas secas y uvas —me miró casi con desesperación, suplicándome que comiera algo. Se acercó lento, aparentemente para no asustarme.

—No puedo —el temblor de mis manos volvió. Los ojos de la chica de pie se dirigieron inmediatamente a ellas con el ceño fruncido. No he tenido temblores así desde que mi madre murió cuando yo tenía catorce años. Tampoco puedo hacer nada porque dejé la medicación en casa de mi padre y no puedo ir a buscarla. Tampoco puedo ir a por más porque me ha dado de baja de su seguro. Así que estoy atascada sufriendo.

—Por favor, no has comido en una semana. Me preocupa que si no comes pronto empeorarás —puso la bandeja en la mesilla de noche y se sentó suavemente a mi lado en la cama.

—Bien... Solo un poco —el ceño fruncido de Minji se convirtió inmediatamente en una sonrisa gigante, haciéndome sonreír un poco también. Coge la bandeja, me la pone en el regazo y me mira expectante. Sé que tiene buenas intenciones, pero me siento un poco incómoda con ella esperando a que coma. Intento alcanzar la tostada, pero mis manos temblorosas me lo impiden. Inmediatamente retiro la mano, poniéndola a mi lado fuera de mi vista y suspiro con frustración.

—¿Quieres que te ayude? —levanto la vista y Minji me mira con los ojos más cariñosos. Sentí que mi corazón se derretía al verla mirarme así. Me limité a asentir sabiendo que haría feliz a la chica mayor si lo hacía y tenía razón. Cogió la tostada, la partió por la mitad, la puso en el plato y me acercó la otra a la boca. Respiro hondo y le doy un pequeño mordisco, masticándolo despacio. Después de masticarlo un rato, me lo trago—. Ves, no es tan difícil —tarareo dando otro mordisco a la tostada levantando la vista viendo a Minji sonriéndome. Seguí comiendo la tostada hasta casi acabarla y entonces Minji me dio de comer también un par de uvas antes de que la detuviera.

—Ya basta —asintió, cogiendo la siguiente uva que me iba a dar, dejándola de nuevo en el plato.

—Hoy lo has hecho muy bien. Estoy orgullosa de ti —intenta alcanzarme, pero enseguida aparta la mano insegura. Me doy cuenta de que tiene muchas ganas de tocarme. Hacia tiempo que no nos tocábamos.

—Puedes tocarme —Minji parece sorprendida por mi afirmación, lo que me hace reír un poco.

—No quiero que te sientas incómoda —Minji frunce un poco el ceño. Alargo la mano y le toco la mejilla con mi mano temblorosa. Seguro que se me hace raro que me toque una mano que se mueve a la velocidad de la luz, pero quiero llegar a ella. Minji me mira y coloca su mano sobre la mía, intentando estabilizarla. Después de un par de segundos el temblor se detuvo en su mayoría con sólo un poco de movimiento—. Te amo.