Dazai escuchó ruidos extraños venir desde fuera de su departamento. Luego, dieron un par de golpes en su puerta.
- ¿Qué es ese ruido? – preguntó con molestia – No puede ser...
Cuando abrió la puerta, se encontró con un paquete, una caja de cartón para ser más precisos.
- ¡Es una entrega para el No. 1001 otra vez! – gritó con real fastidio al leer el número de departamento del destinatario del paquete, parecía que era una situación que pasaba muy seguido. - ¿Eh? – dijo confundido, pero a la vez sorprendido cuando se fijó más en la etiqueta pegada en la caja, la cual decía "Artículos para adultos, no abrir sin el permiso del propietario". - ¿Qué es esto? Increíble. Es como si estuvieran tratando de engañar a sus clientes.
Se quejaba de la compañía, porque no creía que la persona para la cual era el paquete, no haya especificado en el envío que se aseguraran que nadie viera que había pedido juguetes para adultos.
- Espera. Nah, esto es culpa del No. 1001. – murmuró molesto – Se lo merece por pedirlo a la dirección incorrecta otra vez.
Dazai, con su poca paciencia que lo caracterizaba, empezó a tocar el timbre del departamento No. 1001, sin parar, con claras intenciones de molestar a la persona que vivía ahí.
- ¿Hola? Es el No. 1002. Tengo un paquete para ti. Abre. – gritó mientras seguía tocando el timbre - ¡Hey! – gritó más fuerte al no obtener respuesta.
Al cabo de unos segundos, escuchó mucho ruido proveniente del apartamento, seguido de unas pisadas.
- ¿Qué pasó? – preguntó la persona que vivía en el departamento No. 1001 cuando abrió la puerta, tenía su largo y ondulado pelo anaranjado un poco desordenado y la respiración un poco agitada. Frunció el ceño cuando tuvo que levantar su cabeza para poder ver el rostro del castaño que claramente era mucho más alto. Dazai simplemente se quedó en silencio unos segundos, mientras se perdía en los hermosos ojos azules que poseía la pequeña persona frente a él, por un momento olvidó para que había tocado la puerta.
"Dios mio. ¿Qué carajos?", pensó Dazai luego de bajar un poco su mirada y ver el marcado y un poco abultado pecho del chico lucirse a través un simple polo ajustado.
- Oh, soy de la puerta de al frente...- dijo con una sonrisa amable, pero fingida – Bueno, recibí una de tus entregas por error. Otra vez. Pensé que tal vez no querrías que la gente viera esto – dijo señalando con su mirada el paquete que ya yacía en sus manos.
- Oh gracias – respondió el más bajo un poco sorprendido y relajó un poco su expresión.
- Por cierto, siguen dejando tus paquetes en la puerta de mi casa. Deberías decirles que dejen de hacerlo – Dazai trataba con todas sus fuerzas sonar amable hasta el final – No quiero llevar esto todo el tiempo al tuyo, ¿Ok?
"Tiene un buen cuerpo. Es guapo, también", pensaba Dazai mientras desviaba disimuladamente su mirada para admirar el cuerpo ajeno.
- Sí, lo entiendo – soltó el de pelo anaranjado secamente.
- Mmm de todas formas...- Dazai cambió su tono de voz a uno más insinuante, incluso se había sonrojado un poco ya que estaba a punto de pasar a su fase de coqueteo, la cual, para su desgracia, fue interrumpida.
- Gracias – Fueron las únicas palabras que le dijo su vecino después de agarrar el paquete y cerrarle la puerta en la cara.
- ¡Hey, eso es grosero! – gritó el castaño claramente molesto y frustrado. Y sin nada más que hacer ahí, aparte de estar parado como idiota, regresó a su departamento.
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FULL VOLUME || Soukoku
Fiksi PenggemarDazai enfrenta un dilema abrumador: su vecino Chuuya, insoportable y exasperantemente atractivo, se ha convertido en su obsesión. Para complicar las cosas aún más, Chuuya resulta ser el camboy favorito de Dazai, desatando una intensa frustración sex...