FULL VOLUME || Soukoku

12

Dazai agarró uno de los pechos de Chuuya, y lo apretó con fuerza. Chuuya gritó por la sorpresa y el placer.

"Recuerdo haber probado un estimulador de pezones para un patrocinio hace tiempo", recordó de repente con amargura. "Dolía, y no en el buen sentido, así que no me gustó. Por otro lado, no fue tan malo usar mis propias manos, se sentía bien pero siempre pensé que faltaba algo".

En ese momento Dazai se acercó a su mejilla para darle un cálido beso, y a su vez presionó con su pulgar uno de sus pezones, por lo cual se estremeció nerviosamente.

"Esta es la primera vez que alguien me toca el pecho", el castaño comenzó a frotar su pezón con fuerza, intentado sacarlo ya que sus pezones eran invertidos. "Su mano se siente tan caliente", pensó derritiéndose por la sensación, y empezó a gemir inconscientemente.

En ese momento, Dazai aprovechó para escalar de nivel, y dio pequeños mordiscos en su cuello. "Esto se siente increíble", pensó gimiendo más fuerte. Dazai pellizcó su pezón, y logró sacarlo, inmediatamente después empezó a hacer lo mismo con el otro pezón.

"¿Qué es esto?", todo el cuerpo de Chuuya comenzó a temblar. "¡Esto es increíble!". El castaño continuó lamiendo su cuello, con una de sus manos presionó uno de sus pechos, y comenzó a introducir su otra mano en la parte trasera de sus pantalones.

Cuando su mano llegó a tocar su trasero, Chuuya sintió un hormigueo.

- Estás duro – dijo Dazai burlonamente al sentir la erección de Chuuya contra su pierna - ¿Te gustó la forma en que toqué tu pecho? – agarró su mentón y lo levantó para que lo mirara a los ojos - ¿Quieres que use mi boca? – sonrió engreídamente.

Chuuya odiaba esa sonrisa. Era la sonrisa de alguien al que le acababan de cumplir su capricho. La sonrisa de alguien que había logrado lo que quería. Pero, también era una sonrisa que lo tentaba y le decía que lo podía hacer sentir aún mejor.

- Pídeme que los chupe – continuó el castaño – pellizcando de nuevo uno de pezones y presionando su cuerpo contra él para generar más fricción entre sus miembros.

- Por favor... - el pelirrojo a las justas podía hablar - ... chúpalas para mí...- todo el calor y las sensaciones eran mucho para soportar y en un momento, cayó rendido en el piso.

Dazai no lo detuvo. Una parte muy dentro de él quería ver a Chuuya así, a sus pies, a su merced, rogando por él.

- ¿Chupar qué? – preguntó con un tono más grave.

El corazón de Chuuya empezó a latir muy rápido. Él sabía que si respondía no habría vuelta atrás.

Sabía que era un error.

Pero no estaba en condiciones de analizar bien la situación.

Su mente estaba en blanco y perdida por el placer.

Todo lo quería era que Dazai lo tocara.

- Todo... - respondió Chuuya casi jadeando sentado de rodillas en el piso. Tenía las mejillas muy sonrojadas y una mirada suplicante, y se puso a jugar el mismo con sus pezones para provocar al castaño – Quiero que chupes todo.

Dazai se quebró ante aquella imagen.

Ya no iba a ser capaz de contenerse.

.

.

.

De alguna manera, Dazai logró quitarle toda la ropa a Chuuya y llevarlo hasta su cama.

Luego se posicionó sobre él y presionó contra su cuerpo.

"Una persona real, se siente pesado", pensó Chuuya.