-nos van a pillar pelirroja- dijo Palermo
-que no, cállate- le ordenó Alicia mientras esperaban al chico de recepción al cual había sobornado.-¿Has podido hablar con Sergio de lo del alcohol?
-no mucho porque lo primero que hizo fue afeitarse e irse a desayunar con esa mujer-
-vaya- dijo Palermo
-¿Estas segura de hacer esto? A Sergio no le gustará- añadió él.
- me da igual lo que el profesor piense, sé que la Barbie azafata esa oculta algo y yo lo voy a descubrir, Sergio confía mucho en ella, el inútil le cuenta hasta los pelos que le han salido en la barba.-contesto Alicia
-¿Estás celosa?-preguntó él riendo.
-pero que tonterías dices, por mí como si se la lleva a la cama,no me importa. Sólo que no entiendo cómo puede confiar en una desconocida.
-claro- contestó Palermo con una sonrisa irónica y Alicia le dedicó una mirada enfadada y felina.
Pronto apareció el joven de la recepción pasándole la tarjeta que abría la habitación de Laura. Alicia la tomó de forma precavida y ambos se dirigieron hacia la habitación 101 la cual estaba cerca de la de Sergio.
-¿Cómo has conseguido que te dé la llave?
-dándole algo de dinero y enseñando un poco el escote, a veces los hombres sois muy básicos.- contestó ella.
-tú vigila, no tardaré mucho- le ordenó mientras se acercaban a la puerta.
-¿seguro que Laura no está?- preguntó Palermo
-claro que no, había quedado con Sergio y los he visto salir del hotel- contestó ella.
Pasándo la tarjeta por el lector la puerta se abrió.
-vigila bien, cualquier cosa silba- dijo ella y Palermo afirmó con la cabeza
Una vez dentro de la habitación Alicia no sabía por donde empezar a buscar, una prueba, una pista... algún hilo del que tirar.
Buscó por los cajones, el armario, debajo de la cama, debajo del colchón... Y nada, no encontró absolutamente nada, no había ni siquiera una mota de polvo.
Se dirigía a salir de la habitación cuando su vista se centró en un cuadro de una fotografía de la torre Eiffel y observando con astucia el cuadro sabía que si algo ocultaba ese cuadro sería de detrás de el.
Descolgando el cuadro descubrió una caja fuerte.-joder ¿Y ahora como se supone que consigo la combinación?- se quejó ella.
Derrepente sonó su teléfono lo que causó que se sobresaltara por el susto y la adrenalina del momento.
Miró el identificador de llamadas y se trataba de un número desconocido.-maldita sea - se quejó para después guardarse el teléfono en el bolsillo del pantalón.
Alicia volvió a colgar el cuadro en la pared y salió de allí cuidadosamente.
-¿ Por qué carajos tardaste tanto? Se quejó Palermo.
-pues porque estaba revisando todo, es lo que tiene esto que también se necesita pensar- dijo la pelirroja.
-además, no hablemos en la puerta Vámonos- añadió ella casi susurrando.
Ambos se disponían a alejarse de la puerta cuando escucharon una voz.
-¿Que hacéis entrando a una habitación que no es vuestra? Preguntó aquel chico del servicio del hotel.
-¿Pero que cojones dices? Ésta es nuestra habitación-dijo Alicia al chico enseñándole la tarjeta que abría la puerta.
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Un atraco al deseo (Sergio Marquina Y Alicia Sierra)
FanfictionDespués de cinco años del atraco al banco de España, Sergio Marquina sigue con su vida de ladrón en la cual dejar de planear nuevos robos es tarea imposible para él. Tras varios años y para sorpresa de él su camino se cruza nuevamente con Alicia Si...