Un atraco al deseo (Sergio Marquina Y Alicia Sierra)

capítulo 12

-¿Pero como te has hecho estos nudos en el pelo hija? Es imposible quitarlos- dijo Alicia mientras peinaba a su hija.

-no lo sé mamá yo sólo me moví mucho en la noche- explicó la pequeña.

-ay!!- se quejó la niña cuando su madre le intentaba quitar el nudo de su pelo enredado.

-Victoria te tienes que aguantar porque sino no voy a poder peinarte bien, estate quieta- le ordenó a la pequeña la cual se quejaba y no paraba de moverse.

-espera te voy a echar este spray para que salgan mejor los nudos- dijo ella cogiendo un desenrredante infantil de princesas.

-ah eso sí es bueno para mí cabello- dijo la pequeña mientras pasaba su mano por el pelo.

-ven y párate de mover Victoria por favor- pidió Alicia mientras empapaba el pelo rojo de su hija con el spray para los nudos.

Después de unos cuantos minutos, Alicia consiguió que el pelo de su hija estuviese perfecto.
-ya está cariño- dijo ella mientras apretaba las coletas a su hija.

-mamá ponme las horquillas que me regaló tu amigo- pidió la niña.

-¿las de mariposa? Me parece que están en el salón tráelas y te las pongo-

La niña obedeció y Alicia le colocó las horquillas en el pelo.
Ambas se dirigieron hacia la sala de estar donde estaba Sergio.
-¿ya la princesita está lista para ir al cole?- preguntó cariñosamente Sergio.

-si ya estoy lista- dijo la niña.

Ambos se quedaron hablando mientras Alicia se ponía el abrigo y recogía las llaves del coche.
-mira tengo una cosa para darte- le dijo Sergio
-¿qué es?- contestó la niña con curiosidad.
Sergio le dió una bolsa a la niña y al abrirla se sorprendió.
-¡una lonchera de princesas, gracias!!- exclamó la niña abrazando a Sergio.

-mamá mira para guardar mi sándwich- dijo la pequeña mientras enseñaba el regalo a su madre.

- ala! qué bonita!  ¿Quieres que pongamos tu merienda aquí? Preguntó Alicia.

-sii!! - gritó la niña con emoción.

-venga cariño date prisa, mira la hora que es y todavía no hemos desayunado- le ordenó a su hija.

-¿Queréis que os acompañe? Preguntó Sergio mientras ellas salían.

-no es necesario, vamos con el coche y de ahí tengo que ir hacer unas compras- le dijo Alicia, ella se acercó a Sergio y dándole un beso en la mejilla le dijo:
-gracias por el regalo a mi hija-
- no es nada- contestó él.

-Victoria vámonos- le ordenó a su hija
-ya voy mami, adiós- dijo la niña  despidiéndose de Sergio con la mano.

Las dos bajaron a desayunar al bar del hotel y no fue mucha casualidad, se encontraron con Raúl.
-buenas días-dijo él.
-buenos días- contestó Alicia seria
-hola- le dijo la niña de forma risueña
-hola peque, veo que te gustan las horquillas que te regalé-
-sí son muy bonitas gracias-
El hombre sonrió a la niña para después mirar la cara seria de Alicia.
-¿Desayunamos juntos?
-bueno pero tenemos un poco de prisa- le contestó Alicia.

Los tres se sentaron en la mesa y desayunaron juntos aunque Alicia no le quitaba el ojo de encima a Raúl viendo lo que se acababa de pedir para desayunar: un vaso de leche junto con una bolsita de manzanilla. Recordó rápidamente lo raro que le pareció siempre que Germán le pusiera una bolsita de manzanilla a la leche, siempre lo hacía, desde que lo conoció. Pensaba que se estaba volviendo loca, por culpa de Raúl había recordado a Germán demasiadas veces en tan sólo dos días. Su cabeza iba a explotar, aquel hombre que tenía delante no estaba actuando, no hacía aquello aposta ¿Como sabía él que Germán tenia esa rara costumbre de beber leche con manzanilla? Pensaba que definitivamente se estaba volviendo loca y nada de lo que pasaba podría ser más que una terrible casualidad.
Alicia prefirió no preguntarle nada a Raúl pero seguía mirándole intentando conllevar como aquel hombre le recordaba tanto a su difunto marido.
-mamá ya he terminado- la voz de su hija hizo que saliese de sus pensamientos.
-muy bien cariño, vamos al colegio venga- dijo Alicia cargando a su hija.
- sí,porque se os está haciendo algo tarde- dijo Raúl.
Alicia miró la hora en su reloj de pulsera y apresuradamente llevó a su hija al colegio.