Hola- contestó ella desde la puerta mientras tiritaba de frio.
Sergio rápidamente la agarró del brazo de forma agresiva y la metió dentro de la casa. Empezó a registrarla hasta dejarla medio desnuda en pleno comedor.
-¿Que cojones haces aquí?- le preguntó él con furia mientras colocaba su cara a centímetros de la de ella con agresividad a modo de intimidarla.
-Necesito vuestra ayuda, porfavor- pidió ella mientras lloraba bajando su mirada hacia el suelo.
-¿Quién es este niño? -preguntó Alicia mientras el pequeño miraba la escena con cara de susto.
-Es mi sobrino, el hijo de Raúl- contestó Laura.
-¿Cómo sabías que estábamos aquí?- preguntó él profesor mientras seguía inspeccionando los bolsillos del pantalón que él le había arrancado.
-Bueno yo pude leer un mapa que Alicia tenía entre sus cosas cuando fuimos a rescatar a Victoria.- confesó Laura
-Voy a inspeccionar los alrededores, como vea algo sospechoso, estás jodida- amenazó el profesor mientras se ponía una chaqueta para la lluvia.
Él salió y Alicia sin quitar la mirada de Laura la observaba de arriba a abajo con su arma en la mano. Estaba empapada y le tendió una ropa para que se cubriese ya que el profesor la había desnudado para comprobar que no llevaba nada encima. La mujer estaba desarmada y Alicia pudo percibir los golpes y heridas que tenía en la cara y en el torso de su abdomen.
-¿Que cojones te ha pasado?- preguntó ella mirando el labio roto de la morena.
-Mi marido me ha echo esto- contestó mientras intentaba vestirse
-¿Desde cuándo estás casada?
-Desde hace tres años, él también es timador, y me convenció para hacer un robo pero ha salido mal y la policía me está buscando.
La mano de Alicia cruzó fuertemente la mejilla de la mujer y sin dar cuartel a que Laura se defendiese la agarró del pelo para intentar sacarla de la casa mientras le gritaba infinidades de insultos.
El pequeño Diego dio un respingo debido al susto y temblando de miedo corrió a esconderse detrás del sofá-¿Alicia que ha pasado? Sueltala- le dijo el profesor entrando por la puerta e inmediatamente separó a ambas mujeres.
-la está buscando la policía y la zorra es capaz de presentarse aquí ¿Y si la han seguido?- dijo ella para después intentar volver a golpearla.
-acabo de revisar y no hay nadie, tranquila.- intentó calmar a la pelirroja mientras paraba su ansia de pegar a Laura.
-Solo quiero dejar aquí a mi sobrino, Sergio porfavor ayudame, yo me iré y no volveré- pidió con angustia la mujer.
-estas loca si te crees que te vamos a ayudar zorra, además que lo cuide Raúl ya que es su hijo - dijo Alicia adelantándose a la respuesta de Sergio.
-el no puede cuidarlo-
-ya claro, dile a ese pedazo de irresponsable que se haga cargo de sus obligaciones-
-no puede cuidar de su hijo porque Raúl ha muerto Alicia-
El rostro de la pelirroja se contrajo, su mandíbula se tensó por completo y una sed insaciable secó su boca.
-Pero si él estaba.... Dijo Alicia sin poder terminar la frase.
-le habían dado meses de vida, pero el cáncer de páncreas se le adelantó- contestó ella para después llorar desconsoladamente.
- ¿Qué pasa mami?- Dijo Victoria la cual bajaba por las escaleras mientras se frotaba los ojos.
-nada cariño, ¿Que haces despierta a estas horas?
-tengo sed mamá-
La pelirroja cargó a su hija y mientras el profesor hablaba con una desesperada Laura, ella pudo ver al pequeño hijo de Raúl acurrucado y temblando detrás del sillón. Se dirigió a la cocina e hizo una taza de chocolate caliente para Victoria y otro para Diego.
-toma cariño bebetelo y te vas a la cama ¿vale?-
La niña asintió con la cabeza mientras se sentaba en el sillón a beberlo.
La pelirroja resopló, nunca se le habían dado bien los niños y muchas veces dudaba de que estuviese siendo una buena madre. Acercándose al pequeño, el cual estaba temblando, intentó hablar con él.
-hola Diego, ¿Por qué tiemblas, tienes frío?
El niño se quedó en silencio pero ella pudo ver que en realidad temblaba de frio y que tenía la ropa empapada de caminar bajo la lluvia.
-¿Te gusta el chocolate? Te he echo uno- le dijo ella ofreciéndole el vaso.
El niño se quedo mirándola y tras pensarlo, tímidamente aceptó el chocolate. Mirando al pequeño pudo percatarse de que era igual a Raúl, sentía una lastima desmedida por aquel niño ya que de un día para otro su padre ya no estaba con él. Tomó una toalla grande y una camiseta de Victoria cuando vio al pequeño estornudar, le secó y colocándole una camiseta seca lo sentó en el sofá junto con Victoria y le tapó con una manta intentando que al pequeño se le fuese el temblor debido al frío.
Dejando a los niños en el sofá, su mirada se dirigió hacia la cocina en donde Sergio y Laura estaban discutiendo subiendo el tono de sus voces, Laura estaba muy distinta que unos meses atrás, había adelgazado demasiado y sus oscuras ojeras destacaban en su rostro pálido, ya no parecía a aquella mujer coqueta que ligaba con Sergio en aquel hotel en Estambul.-te dejaré algo de dinero, no quiero verte nunca más en mi vida Laura- advirtió el profesor
-no puedo aceptar dinero, seguramente me encarcelen ya que a mi esposo ya lo han detenido, solo vine hasta aquí por qué me preocupaba mi sobrino no tenía con quién dejarlo- explicó ella mientras sus lagrimas rodaban por sus mejillas.
-nos quedaremos con el niño pero lárgate ya-dijo la pelirroja metiéndose en la conversación mientras le lanzaba su mochila de forma agresiva.
-gracias por cuidarlo- dijo ella mientras recogía su bolso del suelo.
-vete ya Laura- le dijo el profesor mirándola fijamente.
La mujer sintió con la cabeza, se dirigió hacia su sobrino el cual se quedó profundamente dormido en el sillón y dejando un beso en la frente del pequeño, le dolía el alma por tener que separarse de él.
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Un atraco al deseo (Sergio Marquina Y Alicia Sierra)
FanfictionDespués de cinco años del atraco al banco de España, Sergio Marquina sigue con su vida de ladrón en la cual dejar de planear nuevos robos es tarea imposible para él. Tras varios años y para sorpresa de él su camino se cruza nuevamente con Alicia Si...