Eran apenas las 11 de la noche, el hall de aquel hotel de lujo estaba lleno de gente con ropas caras y elegantes charlando en un ambiente ameno. Alicia no estaba acostumbrada a este tipo de vida pero aún así había conseguido adaptarse perfectamente a la ocasión. El labial rojo se deslizaba sin dificultad por sus labios, vestido negro entallado al cuerpo y su melena roja con ondas hasta los hombros destacaba en su outfit oscuro. Maquillaje de alta cobertura para tapar sus marrones pecas y máscara negra para cubrir sus pelirrojas pestañas eran sus armas para usar esa noche.
Se quedó al tercer escalón de la grande y lujosa escalera del hall mientras observaba desde ahí a los demás. Sergio estaba hablando tranquilamente con Laura y Raúl ¿Cuando se va vuelto tan idiota este hombre? Pensó para si misma. De repente Raúl subió a una especie de escenario que el catering habia habilitado y desde ahí dedicó unas palabras como director de su empresa de hoteles, hecho que Alicia dudaba, este tipo solo tiene lo guapo, pensó para sí misma. Respaldada por Sergio y Palermo, aprovechó la ocasión para hurgar entre las cosas de Laura Verlice.La habitación de ella ya la había registrado sin encontrar nada pero quedaba abrir la caja fuerte que reposaba detrás del cuadro que adornaba la habitación. Como si estuviese acostumbrada a hacer esto, entró en la habitación y poniendo la contraseña que había descubierto gracias a la ayuda del profesor, la caja fuerte se abrió y los nervios de Alicia aumentaron al ver los papeles que estaban ocultos allí.
-¿Pero que cojones es esto?- dijo para si misma intentando procesar todo lo que había allí.
Documentos de su pasado, fotos con Germán, incluso fotos de su antigua casa en Madrid. Aquellos papeles eran como un resumen de toda la vida de Alicia, como unos apuntes sobre los cuales alguien había estado estudiando para idear una especie de plan.
Entre la confusión que sentía se puso a buscar entre los demás papeles esperando encontrar algo que pudiese saber quiénes eran en realidad esas dos personas que en el momento que entraron a su vida, sentía más miedo de ser descubierta que antes.
La boca la sentía seca y su respiración se volvió tan lenta al llegar al punto de parar, una foto de Victoria reposaba en medio de todos aquellos papeles y rápidamente la rabia que tenía contenida invadió a Alicia, nadie tocaría a su hija eso lo tenía claro y estaba dispuesta a tomar las riendas de la situación, agarraría totalmente el control de todo sin permitir que sea lo que sea que querían, no lo iban a conseguir.
Sacando fotos a todos aquellos apuntes y datos de su vida y recogiendo la foto de su hija salió de la habitación de forma cautelosa. Se frotó la frente en forma de desesperación y se puso a caminar de un lado al otro del pasillo intentando pensar en cómo podía hacer jaque a aquellos hermanos. Mirando la tarjeta de crédito que estaba oculta en la cartera de Raúl llamó a una persona a la cual nunca pensaba volver a recurrir.
-¿Quién habla?- se escuchó una voz ronca al otro lado del teléfono.-inspector Alaya, soy Alicia Sierra- dijo ella
- vaya, me sorprende tu llamada-
-necesito que me hagas un trabajo urgente, estoy con el agua al cuello, te pagaré bien- le pidió ella.
-Alicia sabes bien que estoy retirado del mundo policial- explicó el hombre.
-lo sé Alaya, pero eres el mejor detective que tengo en mis contactos, sé que eres capaz hasta de localizar a alguien en pleno desierto, necesito este favor, sabes qué me debes uno- le dijo ella con seguridad.
Aquel hombre mayor se quedó en silencio y después de dar una calada a su puro habanero preguntó rompiendo el silencio:
-¿Qué tengo que hacer?-investigar a un hombre, se llama Raúl Acker- dijo ella mientras leía el nombre en la tarjeta de crédito.
-quiero todo sobre él, si tiene familia, su dirección,sus antecedentes penales...todo-le explicó ella.
-hare lo que pueda, te llamaré pronto-dijo aquel hombre para después colgar.
ESTÁS LEYENDO
Un atraco al deseo (Sergio Marquina Y Alicia Sierra)
FanfictionDespués de cinco años del atraco al banco de España, Sergio Marquina sigue con su vida de ladrón en la cual dejar de planear nuevos robos es tarea imposible para él. Tras varios años y para sorpresa de él su camino se cruza nuevamente con Alicia Si...