Un atraco al deseo (Sergio Marquina Y Alicia Sierra)

capítulo 18

Miraba cada segundo el reloj, la hora pasaba de las tres y media de la madrugada, recogiendo en una mochila las cosas de su hija sentía en su cuerpo como los nervios le recorrían de pies a cabeza. Necesitaba tener autocontrol pero por más que lo intentaba menos lo conseguía.

- ¿ya tienes todo?- preguntó él profesor colocando su mano en el hombro de la pelirroja.

-sí, creo que sí- dijo ella con la boca seca.

-yo ya tengo todo lo que vamos a necesitar aunque tendremos que parar a comprar provisiones, será un viaje largo.

- sí, lo sé-

-Voy abajo, tengo que revisar el coche hace bastante que no lo muevo y puede ser que necesite una garrafa de gasolina- explicó él mientras se dirigía hacia la puerta.

-Sergio espera- llamó Alicia haciendo que el profesor se girara hacia ella

- no hace falta que vengas con nosotras, nos las hemos apañado muy bien solas todo este tiempo-

-Alicia, no os voy a dejar solas y menos después de lo que encontraste en la habitación de esa mujer-

-Sergio, llevas cinco años escondido aquí y ha sido llegar yo y haberte fastidiado todo, lo siento- se desculpó ella

-Alicia eso no es así, tú llegada y la de tu hija me ayudaron. Estaba aquí solo borracho entre botellas, vosotras me habéis ayudado, además quiero salir ya de este hotel de mierda - explicó él mirandola fijamente

-no te preocupes, tengo un plan- añadió él y ella sonrió.

Sergio bajó a revisar el coche y ella con todo recogido y preparado para irse, se dispuso a darse una ducha rápida y fría, iba a ser un viaje duro y necesitaba ir descansada. Secándose el pelo con una toalla, se sentó en el sofá cuando su teléfono sonó y rápidamente al leer el nombre de Alaya en el rastreador llamadas respondió enseguida

-dime-

-ya tengo la información que solicitaste,te la he enviado al correo pero te hago un resumen. Raúl Acker López, treinta y seis años, nació en Italia pero rápidamente se trasladó a Madrid con su madre. Se gana la vida como cazafortunas, seduce a señoras mayores y les saca el dinero por lo que he podido ver en sus perfiles en aplicaciones para buscar pareja. Tiene una fuerte cantidad de dinero en su cuenta de ahorros aunque el dinero lo tiene retenido, supongo que por alguna deuda. También he podido saber que  posee una casa con terrenos en Italia.

-¿tiene familia?

-sí, tiene un hijo

-¿Un hijo?

-Sí, de seis años. Su mujer murió en un accidente de coche en donde iban los tres, desafortunadamente su mujer no sobrevivió. Su padre, es un ladrón que corrió mala suerte,lo atraparon, lleva toda su vida encarcelado por varios asesinatos ocurridos en uno de sus golpes. Su madre también murió según las noticias locales se suicidó

-wow, que trágico.

-lo es, sólo le queda una hermanastra Laura Ampuria López, residente en Madrid, tienes direcciones y más información en el correo que te he enviado- explicó el detective

-Está bien Alaya, sabía que no me fallarías , gracias- dijo ella despidiéndose del hombre.

Colgó el teléfono y resoplando, su vista se centró en las horquillas que reposaban encima de la mesa de centro que estaba frente al sofá. Mirándolas pensó en Raúl y en lo que ha tenido que sufrir en su vida, a simple vista parecía un pelele con pintas de ejecutivo pero la información que le había dado Alaya le conmovió.