Un atraco al deseo (Sergio Marquina Y Alicia Sierra)

capítulo 30

Las manos le sudaban y le temblaban mientras agarraba fuertemente el volante, unos guardia civiles le habían mandado parar pidiéndole la documentación del vehículo aparte de la documentación personal.

-¿algún problema agente? - le preguntó la pelirroja bajando la ventanilla del coche mientras el policía miraba su DNI el cual era una imitación exacta de uno falso que no tenía nada que envidiar a uno verdadero, bueno, en realidad era un DNI verdadero Español, lo que era falso era la identidad que estaba identificada en él: Lucía Villanueva López.

-perdone haberle parado pero iba algo mayor en la velocidad permitida por aquí- le dijo aquel joven policía el cual miraba con cierto interés a la pelirroja.

-no lo volveré hacer se lo prometo-dijo ella poniéndole ojitos a aquel insoportable creído.

en el cuerpo de policía cada vez había más imbéciles,- pensó para si misma

-está bien puede continuar su viaje señorita-le dijo el hombre mientras le devolvía la documentación.

Alicia puso el motor en marcha de nuevo y al alejarse un poco de los policías suspiró aliviada.

-¿Mamá puedo salir ya?- preguntó Victoria la cual estaba escondida en la parte de detrás del coche.

-sí ya puedes salir-

-¿Por qué nos tenemos que esconder de la policía?

-ya te lo he dicho muchas veces hija, son malos y si te ven nos separan y nunca más no veremos.

-¿como hicieron el abuelo y la abuela?

Alicia no quiso responder a esa pregunta, su hija estaba en plena etapa curiosa y estaba hasta las narices de contestarle todas sus preguntas. Su pulsación se alteró al ver por el retrovisor cómo la patrulla de policías se dirigía rápidamente hacia ellas.

-Victoria siéntate y ponte el cinturón ya- ordenó a su hija y ella obedeció rápidamente.

Acelerando lo más que podía el coche, pudo dar esquinazo a aquellos policías, igual no las perseguían y eran paranoias suyas pero de todas maneras no quería correr el riesgo. La policía le acaba de verla con aquel coche así que decidió parar el coche en el arcén de la carretera e ir andando hasta el punto donde había quedado con el profesor, de todas maneras ya  estaba cerca.

-vamos hija tenemos que ir andando.

-pero estoy cansada mamá- se quejó la pequeña rápidamente

-ya casi llegamos cariño, Sergio ya nos está esperando con su coche cerca de aquí

-¿y no puedes cambiar la matrícula al coche otra vez y así no andamos?

-no Victoria no puedo, venga dame tu mochila- dijo la pelirroja poniéndose en marcha.

-¿Y a dónde vamos a vivir?

-pues a un lugar muy bonito-

-¿y hay niñas para jugar?....

Ambas conversaron de todo hasta que andando llegaron al punto donde Sergio las esperaba. Prefirieron separarse para la seguridad de los tres y reunirse después.

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-Mami sus ojos se estan cerrando- avisó la niña inocentemente mientras se reía desde la parte de atrás del coche.

Alicia la cual estaba mirando el paisaje por la ventana se asustó brevemente al ver cómo el profesor caía rendido mientras conducía

-Sergio!- le grito la pelirroja poniendo cara de susto