Los tres estaban sentados en una mesa apartada en una cafetería bastante frecuentada, Palermo, Alicia y Sergio pensaban algún plan para quitarse de encima de una vez por todas las sospechas que tenían sobre los hermanos Verlice. Alicia no podía más estar así, se le acumulaban todas los sentimientos, preocupaciones y pensamientos que pasaban por su cabeza, había pasado unos días bastante malos pensando en el futuro de su hija y en lo que desearía que Germán estuviese vivo, había estado evitando ver a Raúl ya que un recuerdo más no lo aguantaría y sentía que estaba en medio de una guerra psicológica que sin duda alguna, estaba perdiendo.
Palermo estaba allí no por Alicia ni por Sergio sino por el mismo, para evitar estar solo y recordar a Berlín, eso ya no lo soportaba más, necesitaba tener la mente ocupada y ¿qué mejor que en esto?, él pensaba que habían escapado ilesos tras el último atraco pero la verdad es que se sentía más preso que antes. Y por último el profesor, estaba allí por Alicia pero en él no cabía la posibilidad de que la mujer que le había devuelto la ilusión por el amor fuese un policía en busca de entregarle.- mi contacto ya encontró el nombre de quién pertenece la cuenta bancaria que hace el ingreso a Laura- dijo Sergio sacando toda la información que le habían dado.
-pertenece a un hombre llamado Pablo Garmendia Allen.- añadió él profesor.
La respiración de Alicia se agitó de tal manera que hizo que ella se mareara, sentía que su sangre circulaba por sus venas con dificultad y un nudo bajó de su garganta hacia su estómago provocándole un terrible dolor.
-¿que nombre has dicho? Preguntó ella.
-Pablo Garmendia Allen ¿Que pasa? ¿Le conoces?- preguntó él.
-Sí- contestó casi sin voz
-¿Quién es?- preguntó Palermo.
-Es...es el padre de Germán, mi difunto marido- contestó ella con la voz temblorosa.
Sergio se quedó mudo, pensaba que esto no iría a ningún lado pero en la primera línea de la investigación ya habían llegado a información sensible y comprometida que 'casualmente" tenía que ver con la pelirroja.
Alicia desvío su mirada a su hija la cual estaba jugando en la zona infantil que aquella cafetería tenía y pensó por un segundo que ella era la única cosa por la que el padre de Germán la contactaría.
De pronto su vista se nubló y notó cómo su cabeza golpeaba fuertemente el suelo sintiendo un terrible dolor para después ver todo negro.****************************************
-¿Alicia? ¿Me escuchas?-preguntó él profesor.- ¿como te va a escuchar con tremendo golpe que se ha dado en la cabeza?- contestó Palermo.
Eso escuchaba Alicia a su alrededor y abriendo rápidamente los ojos se dispuso a levantarse con mucha velocidad pero un insoportable dolor de cabeza que se extendía hasta sus sienes le hizo parar.
-¿Mami que te pasa? Preguntó la pequeña asustada.
-nada, a tu mamá no le pasa nada ella está bien- consoló Sergio a la niña.
-Alicia no te levantes, siéntate- le ordenó Sergio.
Ella sin obedecer al profesor se levantó y pidió que fueran al hotel.
Los cuatro llegaron y nada más entrar por la puerta Alicia se dirigió hacia la habitación.
-¿Que vas hacer? Preguntó Sergio al ver a la pelirroja tan alterada.
-las maletas- contestó mientras empacaba la ropa de ella y de su hija.
-espera, tranquila vamos a pensar-le ordenó Sergio intentando calmarla.
-¿Cómo que vamos a pensar? Hay que salir de aquí ya- dijo Palermo para después ayudar a la pelirroja a hacer la maleta.
-solo os pido unos días más para saber todo, alguna explicación tendrá- dijo él.
Las palabras de Sergio hicieron que Alicia se detuviera y mirándolo con cara de rabia preguntó
-¿Que explicación Sergio? ¿Que explicación crees que tenga todo esto?-pues puede que sea un casualidad-sentenció él.
Alicia soltó un bufido de risa, y la contestación de Sergio provocó una rabia descontrolada en Palermo que rápidamente le atacó.
-¿qué carajos te dió esa mujer para que confíes tanto en ella?! - gritó de forma agresiva para después darle un puñetazo en la cara, uno tras otro.
-¡sueltalo! - gritó Alicia intentando quitar a Palermo de encima de Sergio.
Ambos terminaron en una pelea donde los puñetazos se devolvían sin nada que temer y Alicia los intentaba separar aunque sin éxito.
-ya basta!-gritaba Alicia con la intención de que pararan pero fue la presencia de Victoria en la habitación la que los hizo pararse. La pequeña, que estaba asustada y llorando, corrió hacia su madre abrazándola y ellos al ver a la pequeña pararon su pelea.
Alicia cargó en brazos a su hija tranquilizándola y mirando con rabia a los dos salió de la habitación con mucha indignación.-¿mami que pasa? Preguntó la pequeña.
-no pasa nada cariño solo que ellos se enfadaron y ya, anda vamos abajo y pedimos un helado para comerlo juntas ¿Vale?- propuso el plan favorito de su hija intentando calmarla.
Alicia se dispuso a salir cuando al abrir la puerta se encontró con Raúl.
-¿Alicia qué pasa? Se ha escuchado la pelea en todo el pasillo y algunos residentes se han quejado de los ruidos - dijo él.
-no ha pasado nada, tranquilo- contestó Alicia.
-el amigo de mamá tiene un ojo morado- dijo la pequeña inocentemente.
Raúl miró seriamente a Alicia y ella devolviendole la mirada contestó
-solo fue una pelea entre amigos, eso siempre suele pasar--está bien pero al ser el gerente del hotel tengo la obligación de comprobar que está todo bien - dijo él intentando entrar a la habitación.
Alicia se puso en el medio evitando así que el hombre entrará.
-Alicia déjame pasar- le ordenó él.
-no- dijo ella mientras soltaba un leve suspiro.
Sergio desde dentro escuchó la conversación entre los dos y salió para explicarle lo que había pasado.
-no te preocupes Raúl sólo que mi amigo y yo discutimos algo y bueno terminemos así, disculpa si hemos molestado a los demás huéspedes.- explicó el profesor.
-está bien pero espero que no se vuelva a repetir- advirtió él para después irse.
Alicia y Victoria se fueron al bar y comiendo el helado favorito de su hija, le preguntó
-victoria, ¿Que te parece si nos vamos a otro lugar?-bueno, si viene tu amigo Sergio, Palermo, mi amiga del colegio Evelyn y mi profe Maika, sí- dijo la niña mientras comía su helado.
-no, sólo nos iríamos tú y yo solas, como antes.- explicó su mamá.
-entonces no- dijo la pequeña de forma segura.
-pero si este hotel es feo y es tan grande que da miedo- dijo Alicia intentando convencer a la niña.
- a mí me gusta.- dijo la pequeña.
Alicia se frotó la frente en señal de desesperación y desviando la mirada hacia un lado se encontró bajo la mirada atenta de Raúl el cual las observaba desde la barra del bar. Ella decidió sostener la mirada sin apartarla, no sabía identificar si era una mirada de sospecha o simplemente de desconfianza pero lo que si tenía claro es aquel hombre que la miraba fijamente y con cierto interés amoroso, sería un hilo del que tirar para descubrir todo.
***********************
Perdón por tardar en actualizar 😥
Espero que os haya gustado este capítulo y gracias por leer 🫶💖
ESTÁS LEYENDO
Un atraco al deseo (Sergio Marquina Y Alicia Sierra)
FanfictionDespués de cinco años del atraco al banco de España, Sergio Marquina sigue con su vida de ladrón en la cual dejar de planear nuevos robos es tarea imposible para él. Tras varios años y para sorpresa de él su camino se cruza nuevamente con Alicia Si...