Pov Alicia
Noté su ausencia y eso hizo que mi sueño se fuese lejos, abrí repentinamente los ojos y al girar la cabeza y no verle dormir a mi lado me hizo darme de cuenta de que algo pasaba en realidad, tomé el teléfono para comprobar la hora, era realmente pronto y los primeros rayos de sol de la mañana asomaban por la ventana. Soltando un profundo pero breve suspiro me levanté de la cama a ducharme, a hacer la rutina diaria desde que nos quedemos aquí con el objetivo de escondernos y poder intentar llevar una vida lo más normal posible. Sí, mi vida se había vuelto rutinaria y eso hacía ahogarme pero no tenía más remedio que aceptarlo, total, ¿que cojones puede hacer en la vida una prófuga por haber ayudado al ladrón más buscado?, volví a suspirar al ver cómo esa pregunta asomaba en mi mente una vez más, esa pregunta también era parte de mi rutina diaria. Me sentía cansada y en cierta parte echaba de menos esa adrenalina de ir en busca de los que se creían más listos que el sistema, que la policía y que los cargos de justicia, necesitaba sentir eso otra vez pero no tenía más remedio que conformarme con llevar una vida algo mediocre a través de aparentar normalidad. Dibujando una sonrisa algo falsa y sin gracia alguna, bajé hacia la sala de estar en donde pude verlo dormir en el estrecho e incómodo sofá, me senté al borde del sofá y observándolo me quedé pensando en qué momento y en cómo sucedió nuestra relación. Sonreí al verlo dormir y quitándole las gafas, las cuales parecía haberse quedado dormido con ellas, coloqué una pequeña manta por encima. Me dirigí hacia la cocina a preparar el desayuno y tuve que parar a mirarme en el espejo que estaba en el pasillo de camino a la cocina, no me acostumbraba a llevar aquel look, me observaba cómo me veía con el pelo oscuro y creo que tampoco me quedaba tan mal, solo que no me acostumbraba, pero, cualquier cosa para distraer a quienes nos buscaban no era suficiente. Mientras me servía una taza de café, Sergio entró a la cocina con una sonrisa la cual yo pude notar que era un poco forzada.
-Buenos días- dijo él sonriendo pero con sequedad en su voz.
-Buenos días- le contesté.
Sabía que pasaba algo pero también sabía que sacarle información a Sergio sería algo complicado aun así, intenté saber el por qué de su comportamiento.
-te extrañé anoche,sabes?- le dije a lo que él mantenía la vista a su taza de café mientras se sentaba frente a mí
-estuve mirando unos papeles y me quedé dormido en el sofá- contestó de forma seria.
En aquel momento sentí rabia, aquel distanciamiento me importaba mucho más de lo que pensaba y tras soltar un largo y profundo suspiro dibujé una sonrisa irónica en mi rostro y volví a mantener mi concentración en el café que estaba desayunando.
Buenos días!- gritaron los niños al entrar a la cocina a lo que Sergio cambió el semblante completamente y una gran sonrisa se dibujó en su rostro.
-Buenos días peques- contestó él mientras ambos corrían a su regazo para abrazarlo y yo miraba la tierna escena.
-Bueno, basta ya de abrazos y desayunar ya o se os hará tarde para el colegio- ordené a los pequeños mientras se dirigían a darme un beso a mí también.
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POV Alicia
Me encantaba ver cómo aquel hombre temblaba ante mi pistola mientras con una sonrisa irónica intentaba dejarlo más confuso de lo que ya estaba.
-no es nada personal, solo que se me antojó un collar, ¿Verdad guapo?- le pregunté a Sergio el cual estaba llenando la mochila con las joyas mientras soltaba una pronunciada carcajada.
-todo lo que tú quieras pelirroja-me dijo mientras dejaba un beso húmedo y rápido en el dorsal de mi cuello.
El levantó también su arma, rara vez lo hacia, pero en el momento que vi que entró otro hombre al establecimiento le apunté, teníamos dos pistolas, dos hombres y en un breve momento de apenas segundos nos vimos en una situación algo tensa.
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Un atraco al deseo (Sergio Marquina Y Alicia Sierra)
Fiksi PenggemarDespués de cinco años del atraco al banco de España, Sergio Marquina sigue con su vida de ladrón en la cual dejar de planear nuevos robos es tarea imposible para él. Tras varios años y para sorpresa de él su camino se cruza nuevamente con Alicia Si...