Sproier y shippeo. ¿Hay algo mejor?

La guardería de Quacks.

Aunque seguían sin entender de donde sus padres podían traer a los bebés para esto, no tenían otra opción más que aceptar y cumplir con lo que se esperaba.
Y es que tenían razón, habían aprendido a manejar a un niño pequeño, un bebé era completamente diferente ya que dependía mucho más de los padres.
No iban a poder correr buscando auxilio en cada problema.
Si ya habían puesto el pan en el horno, ahora debían saber como mantenerlo.
(Pero siendo honestos sabiendo como eran sus padres es un milagro que estén sanitos y ... ¿Cuerdos?)

- Boludo, no entiendo porque tenemos que venir tan temprano.-  se quejaba Robleis recargandose un poco en el cuerpo de Carre. Se habían desvelado "jugando" y ahora debían estar en el pueblo a las 7 am.

Spreen estaba con un humor mucho peor, su horario de sueño era estar apenas durmiendo a esa hora para despertar a las 5 de la tarde.
Pero tampoco dejaría que Roier viniera solo, estaba en un modo sobreprotector que llegó a un punto donde traía al castaño en brazos.
A pesar de sus quejas estaba haciendo esto para evitar que se lastimara debido a los extraños mareos que le llegaban de la nada.
¿Esto pasaba desde las pocas semanas de embarazo o Roier era muy sensible?
De cualquier forma no pensaba dejarle ni un segundo solo.

(Que ya hasta lo había bañado y por ello también iban algo tarde... Es que pasaron cosas.)

Escucharon muchas risas y gritos de niños pequeños y al llegar al pueblo entendieron todo o bueno, casi todo...

- ¡Mijo!- grito Quackity con un pequeño en brazos.

- Jefecita, así que aquí es donde se escapa casa que mi apa lo necesita en la alcaldía, ¿Verdad? -

Ahí Quacks solo pudo soltar una risita, aunque él era quien buscaba la presidencia al final aceptó de cierta forma que la mejor opción era tener a Luzu en ese cargo, había tantas cosas que manejar en el pueblo y por alguna extraña razón, sentía que todo había pasado como era lo planeado.
Aunque eso no quitaría que de vez en cuando le estaría chingando por los votos. Cosas de esposos, ya saben.

Los chicos miraban con ternura a todos aquellos niños de la guardería, había bebés en brazos de sus madres y otros más grandes mirando curiosos a los hijos de los héroes de Karmaland.

-Como pueden notar, tenemos muchos bebés a los que cuidar ya que sus padres se encargan de sembrar, cosechar, vender y mucho más cosas por aquí y se nos ocurrió tener la guardería para ayudar.- habló Staxx con un pequeño bulto entre sus brazos, parecía demasiado encariñado y algo sospechoso por la forma en que ocultaba la carita del bebé.

- Vendrán durante una semana a ayudar, les asignaremos uno o dos bebés, ya saben. Quien sabe si por ahí salen gemelitos por herencia familiar.~- Con esto último los futuros padres se miraron con pánico.
Era cierto, olvidaron ese pequeño detalle y aunque sería estar bastante salado que les pasará a ambos, siempre espera lo inesperado.

- A mi niño y a su ozito les vamos a dar a los gemelos, tienes suerte Sprite, digo... Spreen. Estos chiquitos  también son híbridos así que no hay necesidad de hacer una prueba de paternidad. - aguantó las ganas de reír pasándole a cada uno un bebé de 2 meses.

- Y ustedes pequeño no tan pequeño Rob y muy pequeño Carrerita. Les entregamos a esta nena toda bonita.
Van a encargarse de alimentar, cambiar, cuidar, jugar, bañar...

Y mientras decía todas las tareas de las que eran responsables y las cuales parecían no escuchar porque la mera verdad, estaban más entretenidos por darles cariñitos a sus nuevos "hijos".

- Me siento como cuando en la primaria te daban un huevito y debías cuidarlo. Fui padre soltero porque la niña con la que me pusieron me caía gorda. ¡Le gustaba Spreen!
Y siempre salía con su "ay yo quería elegir al padre de mi bebé.", "Es que lo ideal es que yo estuviera con mi amorcito." - Roier hacía muecas al recordar, sin parecer darse cuenta que con ello confesaba que su enamoramiento por Spreen fue mucho antes de lo que dijo.

-¿Qué no fue a la niña a la que le cortaste las trenzas?
Ay mijo, que lo celoso lo sacaste de tu padre. Yo me acuerdo cuando nos hablaron diciendo que habías echo un berrinche porque te "casaron" con una niña y a ti no te gustaban las niñas.
Creí que era algo de la edad donde te dan asco pero viendo las cosas, es que me saliste conque te gustaba el arroz con popote.

Roier se avergonzó por ello mientras recibía unos cuantos besos por parte de su Ozito.

- Así que vos me querías como el papá de tu hijo y mira se te cumplió. - le dijo coqueto queriendo darle otro beso pero un pequeño lloriqueo llamo su atención. Los gemelos habían despertado y era momento de empezar con sus responsabilidades.

Solo que... ¿Por qué Staxx no parece querer acercarse a ellos?

Sé que ya sospechaban algo así y estará quien diga "pero si ya se murió"
Aquí hay diferente Lore y disfruten.
O les pego (?