Sproier y shippeo. ¿Hay algo mejor?

¿Otro error de ultrasonido?

Pasaban las horas y no había ninguna noticia.
Todos estaban que se mordian las uñas de los nervios o tenían demasiadas ganas de golpear a un hiperactivo Carre que se movía de un lado a otro, le preguntaba a cada doctor o enfermera que pasaba sobre el estado de su pareja y luego terminaba haciendo berrinche por no haber entrado al quirófano.

Que hasta su suegrito lo había amenazado conque si no se controlaba lo llevaba a una celda y está vez no sería la que tiene baño.

- ¡Tengo una idea! - se acercó hasta Vegetta y se puso de rodillas- Por favor, ponerme un hechizo que me haga sentir lo mismo que Rob, tengo que sufrir con él. Haceme sentir lo que es parir

El ojimorado se le quedó viendo sorprendido, no sabía si era una buena idea o una muy mala.

- Vamos Vege... Hazlo y cuando nazca nuestro bebé sentirás lo que yo.- la forma tan tétrica en que Rubius le dijo eso le dió un gran escalofrío.
Cada padre inconscientemente se llevo ambas manos hacia atrás, aún sabiendo que era posible que también llevarán un embarazo, con solo ver el sufrimiento de sus parejas se pensaban mucho eso.

Un doctor salió rápidamente con cierta expresión confundida.
Lo que causó el pánico en Carre que estuvo a poco de desmayarse, si no es que Mangel ya se lo veía venir y se puso detrás de él.

- Sonará raro y debo decir que esto casi no suele pasar pero, ¿Qué les habían dicho que era el bebé?- quizás quería salir corriendo, le tenía un poquito de miedo a los presentes y su forma de reaccionar ante ciertas noticias.

- No quisimos saberlo hasta que naciera, pero la doctora le dió una hojita a mis padres y son los únicos que saben.

El doctor asintió dando unos cuantos pasos hacia atrás.

- Quisiera poder disculparme en nombre de todo el hospital, siempre intentamos dar lo mejor y entiendo que nuestra credibilidad se vio afectaba con el anterior estudio donde no se vio al segundo bebé.
Y se me cae la cara de vergüenza al ser yo quien tenga que decirles sobre otro error cometido aquí.- se llevó una mano hasta la frente queriendo quitarse el sudor.

-¿Qué?
¿Cómo es posible que en este hospital cometan tantos errores? - Lolito estaba bastante molesto, primero les hicieron creer lo peor respecto a Robleis al venir con esa cara y luego les intentan explicar que ahora el problema es el bebé.

Carre por un momento creyó que le había pasado lo mismo que a Spreen, que había gemelos.
Y casi se desmaya por ello pero rápidamente negaron eso.

- Suelen pasar ese tipo de cosas y entiendo si después de esto buscan alguna otra opción de hospital para los futuros partos, de ser así nos hacemos responsables del traslado.
Pero de darnos otra oportunidad les aseguro que tendremos mucho más cuidado.- Nadie quería hablar de eso ahora. Toda su atención estaba en Rob y su bebé.

- ¿Entonces?, ¿Qué pasó?

Le vieron suspirar abriéndoles la puerta hasta la sala de maternidad.
Que era mejor verlo con sus propios ojos.

Tanto los padres de Rob, como los de Carre y Carrerita, siguieron al doctor hasta la habitación donde Robleis estaba descansando.
Se había quedado dormido debido al esfuerzo y justo encima suyo había un pequeño bebé envuelto en varias mantas.
Sabían que el decidir tenerlo entre sus brazos fue petición del moreno.
Al final había cedido ante el cansancio pero su instinto le ayudaría a proteger a su peque.

Lolito se acercó ya sospechando cual pudo ser el problema, soltando un pequeño grito de sorpresa al verle la carita.
Que era una monada.

- No era algo grave.- susurró tomando esa bolita con mucho cuidado, sintiendo como su yerno se negaba a dejarle pero con una pequeña caricia en su mejilla pareció entender que estaba bien.

- Mamá, decime que pasa.

- Mi niño, la doctora que estaba a cargo del embarazo de Robleis nos dijo que el bebé era un niño.
Nos dió una pequeña nota con el género pero tu padre no quiso leerla por temor a arruinar la sorpresa.- estaba totalmente embelesado que ya ni siquiera volteaba a verlos.

- Ajá, ¿Y?- se estaba desesperando, ¿Acaso había algo mal con su bebé?
¿Tenía cola?
¿Tres ojos?
¿¡PARECÍA UN AVE!?
¿¡SI ERA UN HUEVO!?

- Bueno... Parece que en eso fue en lo se equivocaron.
No era un niño.- comenzó quitarle todo lo que le cubría obteniendo un pequeño lloriqueo- Es una niña.

Carre miro a su madre, luego a la bebé, a Robleis, bebé, madre, Rob.
¿Cómo?
¿Una nena?
Ni siquiera se dió cuenta cuando comenzó a llorar hasta que sintió sus mejillas húmedas.
Se acercó lentamente, mirando esa carita regordeta y el lindo trajesito de Minion que Robleis al final si aceptó por ponerle.

- Mi nena.

Lolito le ayudo a cargarla teniendo bastante cuidado al sujetarle la cabecita,  haciendo que la pegará a su pecho para darle calor y que dejara de llorar.
Era tan chiquita, parecía una muñequita de juguete.
Aunque apenas había nacido, juraba que tenía la naricita igual a él y que los ojitos tenían la misma forma que los de Rob.

- Así ya no puedes culpar de exagerado a Spreen por querer sobre proteger a la nena. Estoy seguro que con solo ver a esta princesita, ya quieres dar todo por ella.- Mangel también estaba llorando.
Habían tenido tantas dificultades para tener a Carre y ahora años después él los hacía abuelos.
Estaba orgulloso.

- ¡Que es una nena!
¡Podré hacer la línea de vestidos con ella como mi modelo! - Alexby estaba limpiandose las lágrimas a toquesitos porque no se iba a dañar el maquillaje.
Aunque al final poco le importo al tener a su nieta en los brazos y termino con ojos de mapache.

- Vos le diste una mejor amiga a mi bolita.- Habló Spreen entrando y dándole un gran abrazo a su mejor amigo. Aunque no debían entrar todos a la habitación, el doctor se los permitió como otra forma de compensar la metida de pata.- Aunque sea hija tusha, es muy linda.

Bromeó recibiendo un pequeño golpe en el brazo.
Un poquito de paz no les venía mal.

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¡Tenemos una nena!
Que esto tiene más sentido del que ustedes creen.
Chale, no pudimos hacerle el baby shower a Robleis.