¿Y el final feliz?

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Muchas veces creemos que el final de una historia como esta será feliz, ya la vida nos da tantos momentos tristes que el encontrar algo que termine bien nos llena de paz.

Para todos el final ideal sería una boda, teniendo a nuestra parejita uniendo sus vidas y mostrando que el pasado podía superarse, no olvidar pero si lograr que el dolor fuera menos.

Que aún si tu futuro estaba escrito, había formas de cambiarlo.
Ser tú quien decide que hacer y como evitar tragedias.

Lastima que a veces lo que uno desea no se puede cumplir.
Y es que este no era el final, era el nuevo comienzo de lo que la vida les tenía preparado.

Spreen aún ocultaba cosas por proteger a Roier y este hacía lo mismo.

Amar es cuidar.
Solo que, ¿Hasta cuándo podrían hacerlo?

El futuro es incierto, aún cuando creas que tienes todo controlado siempre salen las sorpresas.
Puedes intentar una y otra vez volver a tomar el mando, pero eso ya no queda solo en tí.

Incluso te pones a analizar que es lo que realmente fue real y otro una mentira a medias.
O incluso algo que te hicieron creer porque "era lo mejor".

Grandes decepciones.
Secretos a voces.
Sorpresas inesperadas.

La más grande fue descubrir quien era realmente Sapo Peta.
Aquel hombre que juraba venir con las mejores intenciones para tener el pueblo perfecto.
Creando esta ilusión donde el más beneficiado era él.
Buscando estar al nivel de los Dioses que ahora lo habían abandonado.

¿Lo derrotaron?
Temporalmente.
Ya conocían hasta que era capaz para lograr su cometido y por ello lo tenían encerrado para evitar que provocase más tragedias.

Si alguna vez pensaron que tenía salvación, que podría ser que le hicieran regresar a su camino todo se fue por la borda al notar aquel pizarrón con sus crímenes escritos.

No importaba a quienes tenía que eliminar para ello.
Aún si dudaba de que fuera lo correcto al inicio el arrebatar la vida a alguien y que era de lo peor que podía pensar.
Una vocecita decía que a veces hay que sacrificar algo para lograr tu objetivo.
¿Y si era por un bien?
¿Era válido matar?

Se aseguró de eliminar lo suficiente, incluso regresó al momento exacto que provocó el declive de su plan.
Una y otra vez.

No funcionó.

Su máquina tenía fallas, borraba recuerdos pero no sentimientos y eso le costaría muy caro.

Y si no era él quien lastimaba a los héroes, alguien más lo haría.

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Quackity estuvo a muy poco de tener un ataque de ansiedad solo por saber que su padre estaba en el pueblo.

No importaba que tantos años pasaran, él ahora se sentía como un niño pequeño que intenta entender porque ha vuelto y de que nueva forma le va a lastimar.

¿Necesita dinero?
¿Ayuda?

Una parte de él quería negarse a siquiera verle cara a cara y la otra necesitaba urgentemente descubrir porque nunca le quiso.
Si ahora solo aparecía por necesidad y no por arrepentimiento, querer arreglar sus errores.
Como si buscase el perdón de Quackity y ser una familia.

Soñaba mucho.

Luzu estaba abrazándolo mientras los demás intentaban arreglar la situación evitando que los primos y el abuelo de Quackity hicieran alguna estupidez.
Ya les quitaron cualquier arma de fuego y punzo cortante, no tenían las llaves de sus camionetas y se aseguraron incluso de alejar los sartenes porque uno nunca sabe que puede ser usado para lastimar.

Sproier y shippeo. ¿Hay algo mejor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora