Sproier y shippeo. ¿Hay algo mejor?

¿Y el parto pa' cuando?

Nadie entendía como es que Roier no tenía indicios de estar cerca de entrar en labor de parto.
Se supone que al ser dos bebés y por tremendo tamaño que tenía, ya debió de "explotar" desde hace bastante.

En cada revisión le decían que estaba todo bien, solo que a veces los bebés se niegan a salir.
Si llegaban a los 9 meses y esto continuaba, tendrían que inducir el parto y eso les asustaba bastante, una cosa era estar listo y otra el que tuvieras que sentirte así para que no hubiera problemas.

Ya quería tener a sus bebés en sus brazos, ponerles los trajesitos que Vegetta les tenía.
¡Que hasta su madre le dió un traje de patito!

Solo podía calmar su ansiedad al poder cargar a la nena de Rob y Carre.
La pequeña era tan linda, con esa carita que parecía de angel, pero con tremendos padres, sabía que sería un demonio.
Ojalá no tenga el carácter de su tía Lely...

- Ro, ¿Podés devolverme a mi hija? Tengo que darle de comer.

Robleis tenía ya media hora intentando convencerlo de permitirle aunque sea darle su leche y luego se la devolvería. Ya parecía que el castaño era la verdadera mamá.

- Yo le doy el biberón.- le había recostado en su vientre mientras jugaba con sus piecitos y manitas, que la verdad con tremenda panza que cargaba, llegó a servirle incluso de mesa en varias ocasiones. ¿Qué?
Debía encontrarle otros usos mientras aún la tuviera.

- Ro... Por favor. Shevas 4 horas así y cuando menos nos demos cuenta en vez de hacerte pipi como ay...- se quedó callado. La mirada que le hizo le dió algo de miedo.- En vez de hacer que te duela la espalda como ayer, se te va a salir el coso y la bolita.

- Que eso quiero. - aunque no quería alejarse de la pequeña, tuvo que ceder. Aprovechando para acomodarse mejor sobre el sofa. No admitiría en voz alta que ya desde hacía rato tenía cierto dolor que adjudicaba al estar haciendo esfuerzos. - Veamos, bebés.
¿Me oyen?
¿Me escuchan?
¿Me sienten?

Solo podía notar su vientre moverse pero no parecían querer salir de ahí.
¿Tan cómodo era?

- ¿Nada?
¿No quieren salir?

Inflo sus mejillas haciendo un pequeño berrinche.
Estaba bastante cansado, sus piernas dolían, sentía su pecho sensible y ahora tenía unas inmensas ganas de acurrucarse con Spreen y comer cinco litros de pozole.
Algo que no podía.
Ya le habían prohibido varios alimentos.
¡Hasta los tacos!
Esto no era vida.

- ¿Sha intentaron provocar el parto?
Algunos comen cosas muy picantes, algún susto, yoga o ... Bueno...
Ya sabes~

Le hizo cierta mirada pícara y la cara de Roier ya era del mismo color que un tomate.
Que era lo único que no habían probado, no es como si no quisieran pero- no podía.
Ya no tenía la flexibilidad de antes y cuando menos lo esperaba ya tenía ganas de ir al baño a hacer pipi.
O tenía a sus bebés moviéndose como si estuvieran en un concierto de Rock.

- Tenemos que ir al doctor en dos días, ahí van a ver si por fin se notan indicios o van con la cesárea de emergencia.

- Sho no sé si me hubiera gustado la cesárea, aunque una cosa si te digo, parir es un dolor de culo demasiado literal.

Con solo acordarse del dolor seguía pensando en si valía la pena tener en mente darle un hermanito o hermanita en un futuro a su nena.

- No me asustes que luego no duermo.

Se perdió un momento en mirar a su sobrina/ahijada/futura mejor amiga o novia de alguno de sus hijos (¿Quién sabe? Todo es posible a este punto), eso de que Carre quería vestirle de Minion iba tan en serio que le sorprendía como alguien como Alexby, siendo un gran diseñador y con actitudes de diva, había aceptado a crear una línea inspirada en esos cosos amarillos.

-Spreen va a ponerse modo osito sin cariñitos al darse cuenta que le pusiste a la bebé el gorro que me mandó Cellbit.- llevaba días pensando mucho en ello.
Que no sentía cómodo con ello, si bien su historia con el brasileño ya era conocida. No es como si él creyera sano que después de tanto tiempo, aún existieran estos sentimientos del mayor.
Ya no fue un simple amor de niños.

Y no, antes que digan.
Las cosas con Spreen eran diferentes, tuvieron más convivencia, cercanía.
Que casi era admitir que su sola existencia era gracias al moreno.

- No podía dejarlo en la basura, es lindo.
Aunque tenés razón, que un amor de hace más de 8 años vuelva, suena a las novelas que ven nuestras madres. Y estar tan insistente por estar contigo aún cuando sabe que vas a casarte y tenes dos bollos en el horno... Es extraño.
Aún así, decime todo lo que pase porque este chisme no me lo pierdo.

Algo dentro de Roier sabía que esto fue planeado.
¿Por qué apenas volvió?
Tuvo mucho tiempo para ello.
Incluso después de la escuela seguía la posibilidad de verse y recuerda que antes de empezar su relación con Spreen seguía mandando cartas cada mes.
Luego dejó de recibir respuesta y con todo lo que pasaba en su vida, lo olvidó completamente.

- ¿Cómo vas a llamar a la nena?
Porque estoy seguro que Carre sigue con la idea de mínimo ponerle Agnes.- tenía que cambiar de tema. No quería estresarse más de lo que ya estaba.

Robleis comenzó a reír mientras le daba leves palmaditas en la espalda a su hija para sacarle el aire y que pudiera dormir.

- ¿Te acordás de nuestra plática sobre nombres de bebés?
Fue hace bastante, creo cuando teníamos 15 y vos aceptaste que estabas demasiado flechado por Spreen.
Shegaste al punto de decirme que tenías los nombres de tus futuros hijos en una lista y sho solo te dije que tenía uno en mente.

Roier asintió un poquito avergonzado, que había llegado a estar demasiado enculado en tan poco tiempo que poco le faltó para organizar una boda después de ver que sus sentimientos eran correspondidos. Aunque ni pareja eran en el momento.

- ¿Y si le vas a llamar así?
No digo que sea un mal nombre pero creí que buscarias más opciones.- le tomó varias fotos a la pequeña antes de quitarle el gorro y esconderlo entre el montón de ropa sucia. ¿Cómo es que una cosita tan pequeña puede quedarse sin ropa limpia en menos de una semana?
Ya él se volvería loco con lo doble.

- Lo tengo decidido.
Saluda a la pequeña Mafer.

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Una orden de tacos a la primer persona que sepa porque ese nombre 👀
Y lo sientoooo
Está actualización la dejé a medias y pues el trabajo, fui ala marcha... Digamos que ya salí del closet después de tanto tiempo (?)
Fueron muchas cosas.
Peroooo, aquí está.
Disfruten antes del nacimiento del coso y la bolita.