Sproier y shippeo. ¿Hay algo mejor?

Que siempre no.

Roier estaba en una cama de hospital intentando explicar que el parto no se había adelantado.
Tuvo que salir con eso para evitar que Spreen y Cellbit siguieran golpeándose porque sabía que ninguno pararía hasta dejar mal herido al otro.
Igual siendo sincero, Spreen tenía cierta ventaja en la lucha cuerpo a cuerpo y él realmente no quería otra tragedia en el pueblo.

¿Esto llegaría a oídos de Sapo Peta?
¿O él lo había planeado?
¡Que era demasiada conveniente!

Después de tantos años y él regresaba así como si nada y era bastante obvio que era buscando una nueva oportunidad con Roier.

- Podes decirme si te hiciste pipí o no, no te juzgo.- dijo Robleis sentado a un lado suyo, había ido lo más rápido que podía apenas la palabra "chisme" fue leída en el chat.
Incluso había llegado más rápido que sus padres a bordo de la mamalona de sus tíos (o sea, la camioneta).

- Solamente me tire una bebida encima, porque no sé tú, pero yo no hago pipí con olor a sandía.- si se lo pensó pero con una vez en vergüenza tuvo suficiente.- ¿Sabes si ya fueron a por Spreen a la comisaría?

- Carre me avisaría de eso, pero podés decirme, ¿Quién es Cellbit?
No sabía que tuviste a alguien antes de Spreen, creí que esto era una cosa de cuento de hadas donde fue tu primer y único amor.

Roier hizo una mueca incomoda, ¿Por qué todos creían eso?
No es como si Spreen no hubiera tenido cierto enamoramiento por alguien más de pequeño. Aunque al final él ganó.

- Cellbit fue alguien a quien conocí en la primaria. Un amor de niños que al parecer, para él no quedó solamente en eso.
No nos entendíamos muy bien, pero el portugués tenía ciertas palabras similares al español y teníamos el inglés también.

No contaría tanto como una ida al internado como las que tenía Robleis, fue más del tipo intercambio con otros pueblos y Cellbit había sido el elegido en ese entonces.
El intercambio duraba un año completo y estaba la opción de volver a repetirlo si es que la familia del niño quería.
Claro que Cellbit intentó quedarse pero era obvio que tarde o temprano debía a volver a su hogar.

-No me quiero ir...- lloriqueo abrazando a Roier, aunque le rogó a sus padres quedarse en el pueblo, ellos no podían solo dejar sus trabajos y empezar de cero.

- Puedes venir de visita en vacaciones o podemos mandarnos cartas como lo hacen mis papás cada que se separan por una misión.- el pequeño Roier consolaba a su amigo aguantando las ganas de llorar, él tampoco quería despedirse.

- Eu gosto muito de você ... - y antes de darse cuenta un beso fue dado, haciendo que ambos sintieran sus mejillas arder.
Y es que Cellbit quiso llevarse algo antes de partir, ¿Y eso que fue?
El primer beso de Roier.

- Aunque no tuve el corazón suficiente para decirle que mi primer beso ya había sido tomado desde mucho antes, aunque no sé si cuenta porque éramos demasiado pequeños.

- ¿Vos hablas de cuando teníamos 3 años?
Aún cuenta Boludo.
Éramos inocentes pero ese besito que le diste a Spreen aún cuenta.

Y al estar tan entretenidos hablando no notaron la presencia de cierto castaño con un ramo de flores tras la puerta de la habitación.
El cual apretó con tanta fuerza que las espinas se clavaron en sus manos.

- Eu não queria causar problemas, estava ansioso para vê-lo novamente guapito. Eu deveria ter imaginado que você já teria alguém ao seu lado, eu não deveria ter pensado que eles estavam esperando por mim.

Roier dió un pequeño salto al ver a Cellbit con el labio roto y una cinta sobre su nariz.

- Queria me desculpar com você antes que Spreen chegue. Mi cara ser mi mayor valor y mi nariz ele precisa de tempo para se curar...

Roier no podía evitar sentirse algo mal.
No quería que Cellbit se fuera, habían sido grandes amigos y tenía muchas ganas de salir con él y recordar los viejos tiempos.
Lo cual quizás no era buena idea, no sabiendo lo coqueto que era el brasileño, donde él mismo dijo que no le importaria volverse padrasto.

- ¡Cellbit!
Onde você está?-

Un chico bastante parecido a Lolito de joven pero rubio,  entro a la habitación y antes de siquiera poder volver a hablar, Cellbit se acercó hasta él y le besó.
Causando bastante sorpresa en todos ahí.

- Forever, mi amooor. Obrigado por vir para mim.-

El rubio se quedó asimilando que carajos acababa de pasar, no entendía nada pero bueno, un beso no se le niega a nadie.

Y quizás Cellbit después le explicaría que solo lo hizo para calmar la situación, no se sentía capaz de decirle a Roier que había estado soñando todos estos años con volver a verle.
Ni siquiera había tenido la oportunidad de luchar por él.
Spreen era su destinado.

- ¿Tienes pareja? ¿¡Y aún así me quisiste besar!?

Oh, oh.
Parece que esto tampoco fue buena idea.
Agradece que Roier no puede hacer tantos movimientos o tendrías un ojo morado.
(Aunque ya quedaste como un coqueto y ese lugar se supone era de Quackity.)

Ojalá las cosas tengan explicación o las visitas al hospital se harán más usuales.

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No crean que Cellbit se va, puede que lo necesitemos después 👀
Y si, algo dentro de mi shippea un poquito a Cellbit con Forever (??
Actualización rápida mientras me muero por las alergias jsjs.

Dedicación a:
neerpsssss
Y mary_habibi

Veamos que más cosas pasan con esto de desbloqueando nuevos personajes.
Nomás espero no sobrecargar la historia.