Sproier y shippeo. ¿Hay algo mejor?

¿Ahora?

Los días iban pasando pero no veían cerca la fecha en que podrían tener a sus hijos en brazos.
No importaba lo que dijeran los doctores sobre que había embarazos que llegaban casi a los 10 meses, no era normal.
Incluso uno de sus miedos fue que el amuleto estuviera causando esto.

Quizás Sapo Peta tenía otras intenciones y las pistas que habían recolectado no eran suficientes.

- ¿No quieren salir y conocer a su primita?
Ella se siente sola.- Roier le hablaba a su vientre obteniendo como respuesta una serie de patadas.- Que ustedes debieron nacer hace 3 días y nada.
¿Les gusta mucho dónde están?
Porque puedo hacer que sus abuelos les construyan algo parecido.

¿Estaba intentando persuadir a unos bebés?
Sí.
Y que te valga.
Tú no eres quien está aguantando todo esto con la posibilidad que ambos se parezcan tanto a Spreen que sus más de 9 meses aguantando náuseas, dolores y cambios hormonales, parezcan inútiles.

Había intentado comer picante, hacer yoga (lo cual no salió nada bien porque sin querer estuvo a poco de romperle la nariz a Rob... No pregunten), incluso compró un kamasutra para personas embarazadas intentando que alguna posición le ayudase.
Spoiler: Spreen casi se desmaya por tanto cardio.

- ¿Podés calmarte un poco, amor?
Ellos van a salir cuando estén listos.
No sos el único que ya quiere tenerlos acá, pero quizás se toman su tiempo para hacer una gran entrada.

El castaño inflo levemente las mejillas, que no quería verse tan desesperado pero su cuerpo no podia más.
Se la pasaba 20 horas durmiendo y las otras 4 intentando comer sin tener ganas de vomitar.

Era demasiado cansancio.

- A la próxima tú te embarazas y veamos si no te pones como yo.

Por suerte llevaban bastante tiempo sin tener noticias de Cellbit o Sapo Peta, ya era algo menos de lo que preocuparse y le había permitido a Quackity tener una mejoría en su embarazo.
Ya no había sido necesario tenerlo conectado a sueros y tomando medicamentos para evitar que algo malo sucediera.

- ¿Querés algo?
Puedo prepararte un sándwich, mate, sopa de lata. O atún.

Intento sacarle una sonrisa con ello, no quería que las malas emociones le afectarán más.

- Puedes sacarme a estos bebés y hacerte cargo.
Yo ya los cargue mucho tiempo.
Hace bastante que no puedo verme los pies y mira que de lo otro no hablamos, que estoy a muy poco de querer tomar una foto para recordar como es.

Y la melodiosa risa de Spreen invadió el cuarto.
Él hubiera deseado estar en el lugar de Roier, ser él quien tuviera que pasar por estos cambios y quizás así  todo hubiera sido diferente.

No quería culpar al castaño de lo que había estado pasando, que Roier era de esas personas que aún creían en la humanidad.
Donde daban segundas, terceras, cuartas y hasta quintas oportunidades.
Solo por pensar que había un poco de amabilidad en los demás. Y eso le hizo confiar en Sapo Peta.

Jamás lo culparía, ni le haría sentir mal por ello.
Todos estaban siendo piezas en un juego que no parecía tener fin.

Sus padres seguían buscando información, intentando estar algunos pasos adelante y si algo peor pasaba, estarían listos.

Se recosto a su lado comenzando a darle de cariños al enredar suavemente sus dedos entre los mechones de su cabello, haciendo que se acurrucara entre la unión de su cuello y clavícula, esperando que su aroma le diera calma. Le sintió gemir de satisfacción cuando una de sus manos paso por el vientre intentando "sostenerlo".

- Joder... Va a sonar muy mal pero no me quites las manos de encima.

Estaba intentando hacer todo lo que su padre le comentó que sería de ayuda en estos días.
No faltaba mucho para su cita médica y puede que ya fuera momento de programar la cesárea.
Si estos bebés no querían nacer por las buenas, lo harían por las malas.

Dio varios besos sobre el cabello de Roier, usando su otra mano para darle un especie de masaje, lo cual solo provocaba un leve cosquilleo y la risita comenzó a salir.

- Para que me voy a hacer pipi encima tuyo.

-¿Vos querés marcarme como los perritos?
Sho me dejó.
Ya luego me dejas morderte y estamos a mano.

Siguió tocando hasta que ambos comenzaron a reír, sintiendo paz después de esta tormenta que parecía no desparecer por completo.

-¡Spreen! Pff... -  se removía en la cama queriendo alejarse pero a la vez no.
Le encantaban este tipo de momentos donde solo estaban ellos, disfrutando su amor, luchando por cambiar aquel destino trágico que se les mostró.

Si sus padres lo habían logrado, ¿Por qué ellos no?

Igual podía esperar un poquito más, ya no entraría en desesperación y...

- A...auch- el moreno se alejó de él asustado, temia haberle lastimado pero pronto sintió algo caliente debajo de ambos.

- Decime que es pipí y no...

No, no ahora se arrepentía de estar rogando por el parto.
Podían esperar un poquito y luego ver las cosas con calma.

¡QUÉDENSE AHÍ BEBÉS!

- ¡LLÉVAME AL HOSPITAL, CABRON HIJO DE TU PTA MADRE!
¡NO TE QUEDES NOMÁS VIÉNDOME QUE YA SÉ QUE ESTOY BIEN GUAPO PERO NO ES MOMENTO!-  Gritó intentando levantarse pero las fuerzas se le fueron siendo sostenido por suerte entre los brazos de su prometido. Ojalá Cochi y Beni tengan otra camioneta para estrellar en el hospital porque debían llegar ahí desde AYER.
QUE SUS BEBÉS YA NACEN.

- ¡YA ES HORA! - Gritó con fuerza intentando cargar con cuidado a Roier que solo podía lloriquear por las contracciones que estaba teniendo.
Y ni diez segundos pasaron cuando todos ya estaban en la habitación llevando varias maletas en mano, una silla de ruedas que convenientemente mantenían por si Rubius le rompía la otra pierna a Foolish y sus armas por si era necesario mantener "secuestrado" el lugar por el bien del castaño y sus hijos.

Evitarían a toda costa que alguien se entrometiera en esto.

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- É hora de fazer a nossa jogada.Espere por mim, Guapito.

Nada sale como se espera...

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Okayyy primero que nada, disculpen por desparecerme, habían sido unos días complicados, me dió un bloqueo horrible y estuve a muy poco de solo abandonar la historia al creer que no podría.
(Además que su Kiwi todo pendejo está luchando aún con su depresión (?)
Pero no hablemos de mí, centremos en esto.
No es mucho porque no quería meter tanto en un solo cap, ya es hora del drama y EL COSO Y LA BOLITA YA VIENEN.
PREPAREN LA CUNA, LAS CHAMBRITAS, LOS BIBERONES.