Mi Encuentro con la Eternidad

Capítulo 32

POV NARRADOR

Sumi: Raiden-san — la llamó mientras tocaba un par de veces la puerta del departamento. No recibió respuesta alguna hasta luego de unos segundos que la Arconte le abrió.

Ei: Adelante.

Ambas entraron al departamento y posteriormente a la habitación.

Sumi tomó asiento y se percató de la pequeña pila de novelas ligeras que había sobre la mesa.

Sumi: ¿Te gusta mucho leer? — preguntó curiosa.

Ei: Sí. Hay muchas historias interesantes — respondió mientras se servia un vaso de agua.

Sumi: ¿Ya estás lista para irnos o te vas a cambiar primero? — comentó al ver la vestimenta de Ei, la cual era una pijama y una playera de manga corta.

Ei: Perdón por hacerte esperar — dijo mientras se dirigía al armario y sacaba lo primero que encontró.

Sumi: ¿Puedo elegir tu ropa? — preguntó con entusiasmo — No todo los días tengo la oportunidad de convivir con una Diosa — comentó divertidamente, haciendo sonreír a la Shogun.

Ei: Adelante — se hizo a un lado y dejó que Sumi se encargará de su atuendo el día de hoy.

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Después de unos minutos Ei terminó de cambiarse.

Traía una falda larga con patrones de cuadros, encima una blusa de un tono morado oscuro de manga corta.

Su largo cabello se la ató en un coleta sencilla pero que igualmente resaltaba mucho gracias al color.

Sumi: No está mal — comentó satisfecha con el resultado mientras veía a la Arconte — ¿Lista?

Ei: Sí — asintió.

Ambas salieron del departamento después de cerrar y sin esperar emprendieron camino.

Sumi: ¿Hay algún sitio adónde quieras ir? — preguntó curiosa.

Ei: Ninguno en específico.

Sumi: ¿A qué lugares te ha llevado mi hermano?

Ei: Hemos ido al centro comercial, a una cafetería y a Akihabara.

Sumi: ¿En serio te llevó a Akihabara? — preguntó sorprendida.

Ei: Sí. Fui con mi vestimenta de Inazuma. Muchas Personas se me quedaron viendo.

Sumi: Es algo normal. La Shogun Raiden es un personaje muy popular. Muchas cosplayers profesionales y aficionadas se caracterizan como tú.

Ei: No ví a nadie disfrazada de mí, pero sí encontré a una que vestía como Yae — al decir eso recordó la desilusión que sintió cuando supo que aquella persona no era su preciada amiga.

Sumi: ¿Estás bien? Pareces decaída. ¿Acaso sucedió algo durante el viaje a Akihabara?

Ei: Podría decirse que sí — respondió tratando de olvidar aquel mal momento — De hecho, en ese viaje Yuki me confesó que le gustaba.

Sumi: ¿En serio? ¿Cómo te lo dijo? — preguntó con una gran curiosidad.

Ei: Bueno, yo creí que la chica que vestía como Yae era la verdadera, pero cuando me di cuenta que no era así me sentí fatal, incluso lloré. Yuki se preocupó y fuimos a un hotel para poder hablar con calma. Él me escuchó y hablamos un poco sobre Inazuma. Me hizo sentir mucho mejor. Después me dió un beso en la mejilla y me confesó que yo le gustaba.