Mi Encuentro con la Eternidad

Capítulo 33

POV NARRADOR

Sumi: Te verías muy linda con esto — comentó mientras le mostraba a Ei una camisa con una diseño floral que tenía en el armario.

Ambas estaban de regreso en el departamento. Después de haber terminado en la librería se regresaron ya que estaba por anochecer y pronto llegaría Yuki y Sumi tenía que hablar con él.

Ei: Nunca me he preocupado mucho por mi vestimenta.

Sumi: Y eso que usaste el mismo kimono por más de 500 años.

Ei solo asintió levemente. En todo el tiempo que paso en el Plano de la Eutimia meditando sobre la eternidad jamás reflexionó por un instante sobre su ropa.

De repente ambas escucharon abrir la puerta y a los pocos segundos Yuki entró a la habitación.

Ei: Bienvenido — dijo a la vez que sonreía.

Yuki: Regresé — comentó mientras tomaba asiento frente a Ei, quien empezó a servir el té para los tres.

Sumi: ¿Trajiste algo? — preguntó a su hermano. En respuesta Yuki colocó una caja de cupcakes sobre la mesa — Gracias — expresó contenta mientras sacaba uno de ellos.

Yuki: ¿Cómo les fue? — preguntó con intriga — ¿No hizo preguntas raras o te llevo a sitios extraños? — preguntó de forma bromista a Ei, haciéndola sonreír.

Ei: No — respondió tranquila mientras notaba la mirada “seria” de Sumi a su hermano — Fuimos a una tienda de cosplays en el centro comercial por un pedido de Sumi, después comimos hamburguesas y por último me llevó a una librería. Me compró dos novelas ligeras.

Yuki: ¿Te divertiste?

Ei: Sí — respondió con alegría.

Sumi: Por cierto, Yuki… — se acercó a su hermano y rápidamente lo tomó del cuello de su camisa — ¿Por qué no me dijiste que ya eran novios? — lo sacudió un par de veces.

Esta vez Ei no le pidió que se calmara. Por alguna razón le divirtió ver aquella pequeña escena de enojo de Sumi.

Yuki: Apenas esta mañana le pedí que fuera mi novia — comentó mientras apartaba las manos de su hermana — Además te enteraste el mismo día que se lo pedí. No tenía intención alguna de ocultartelo.

Sumi: Aunque me sorprendió que Raiden-san me lo dijera, me hubiera gustado escucharlo de ti — expresó un poco frustrada — Es tu primera pareja, y al menos pensé que como tú hermana querrías presentarmela antes que a nuestros padres.

Yuki y Ei notaron el tono melancólico de Sumi. O estaba diciendo la verdad o era muy buena actuando, pero a fin de cuentas Yuki entendía lo que decía.

Desde hace años él y Sumi han tenido una estrecha relación como hermanos. Se han apoyado y ayudado mutuamente. Y aunque desde que se mudó no han tenido tanto contacto con antes el cariño entre ambos seguía siendo el mismo.

Yuki: (Está bien) — pensó mirando a Sumi por un breve instante para seguidamente ponerse de pie y volver a sentarse, pero esta vez junto a la Shogun — Sumi.

Sumi: ¿Sí? — al ver a su hermano junto a la Arconte entendió rápidamente su intención, haciendo que se alegrara y pusiera su atención en ambos.

Yuki: Me gustaría presentarte oficialmente a mi novia, Raiden Ei.

Ei: Mucho gusto — hizo una leve reverencia y le dedicó una sonrisa.

Sumi: Igualmente, Raiden-san — hizo una reverencia hacia la Arconte y no pudo evitar sonreír — No era tan difícil, ¿verdad? — preguntó burlonamente a su hermano.