POV NARRADOR
Denki: Nos vemos mañana, Takahashi-san — dijo mientras salía de la pastelería.
Yuki: Adiós.
Finalmente llegó la hora de cerrar. Yuki se había quedado a ayudar a limpiar las mesas junto a Sato.
Kaori y Akira ya se habían ido hace un par de minutos.
Ei aún no llegaba. Se le había hecho tarde, pero Yuki confiaba en que llegaría pronto.
Sato: Gracias por ayudarme a limpiar — comentó con una voz tranquila.
Yuki: No es nada. Además estoy esperando a qué llegue alguien.
Sato: Tu novia, ¿verdad?
Yuki: Sí — asintió levemente a la vez que terminaba de limpiar una mesa para luego ver cómo su compañero limpiaba el cristal del exhibidor de postres — ¿No sé supone que hoy llegaría alguien nuevo para ayudarte con los clientes?
Sato: Sí, pero el gerente dijo que hoy no pudo debido a unas complicaciones. Parece ser que vendrá hasta mañana — respondió sereno para luego voltear a ver a Yuki — ¿Cómo le está llendo a Okimura-san en la cocina?
Yuki: Mucho mejor de lo que imaginé — expresó con una leve sonrisa — Aún le falta por aprender, pero no lo hace nada mal.
Sato: Ya veo — asintió levemente — ¿No te hace preguntas a cada rato?
Yuki: Solo de vez en cuando — respondió recordando por un breve instante las preguntas que le hizo sobre Ei.
Sato: De cualquier manera, aunque parezca despreocupado en ocasiones, es responsable con su trabajo.
Yuki: Lo dices como si lo conocieras desde hace tiempo.
Sato: Hemos trabajado juntos durante meses. Es normal que llegue a saber una o dos cosas de mis compañeros, incluyendo a Suzuki-san, Watanabe-san, e incluso sobre ti, Takahashi-san.
Yuki sonrió levemente. Parece que su compañero no era tan indiferente como llegó a imaginar.
De repente la campanilla de la puerta se escuchó. Ambos empleados miraron en aquella dirección, encontrando a la Shogun que recién había entrando.
Yuki de inmediato de acercó a ella.
Ei: Perdón por tardar. Me quedé leyendo para matar el tiempo y cuando me di cuenta ya era tarde — comentó algo apenada.
Yuki: No te preocupes — le dió un beso en la mejilla.
Sato: Buenas noches, Raiden-san — hizo una pequeña reverencia al acercarse para luego ver a su compañero — Yo termino lo que falta. Puedes irte llendo.
Yuki: ¿Estás seguro?
Sato: Sí — respondió mientras se daba la vuelta — Hasta mañana.
Yuki le agradeció y fue por sus cosas. Se despidió de su compañero y emprendió camino al departamento junto a Ei.
Yuki: ¿Cómo te fue en tu primer día? — preguntó con suma curiosidad.
De inmediato Ei sonrió y respondió con alegría.
Ei: Muy bien. Miyamoto-san me dejó encargarme del grupo de los de menor edad. No lo hicieron nada mal, pero pueden mejorar.
Yuki: ¿Son buenos?
Ei: Sí. Aunque era claro que los alumnos más grandes tenían mejor técnica y destreza, incluso me enfrente a una estudiante.
Yuki: ¿En serio?
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Mi Encuentro con la Eternidad
Science-FictionTakahashi Yuki, un universitario de 20 años se cruza en su camino con una misteriosa mujer desmayada en medio de una tormenta y sin pensarlo decide ayudarla, sin imaginar que su vida dará un enorme giro de 180° grados al saber que aquella mujer era...