Capítulo 53

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POV NARRADOR

Tetsuo: Es cierto que la diferencia de edad es algo a considerar en una relación como la suya... - tomó un poco de té y suspiró levemente para mirarlos seriamente - Pero también el que sean un humano y una Diosa juega un papel muy importante, ¿no lo crees así, Diosa de la Eternidad, Raiden Shogun?

Un silencio absoluto. Eso fue lo que las palabras de Tetsuo Takahashi provocaron.

Sus hijos estaban en schok. No podían creer lo que acababan de escuchar.

Yuki estaba poniéndose nervioso igual que momentos antes de que llegaran su padre y hermana.

Sumi tenía miedo al pensar en la posibilidad de que si su padre sabia el secreto de Ei, entonces su madre también podría estar enterada.

Tetsuo le pareció divertido las caras de sus hijos y de la Diosa que no pudo evitar soltar una sonrisa burlona.

Tetsuo: No creí que la Arconte Electro se pusiera nerviosa de esta manera.

De inmediato Ei reaccionó. En tan solo un parpadeo se acercó a Tetsuo y estaba a escasos centímetros de sujetarlo por el cuello mientras sus manos desprendían energía electro y sus ojos y cabello empezaban a brillar.

Yuki: ¡Espera, Ei!

Sumi: ¡Detente!

Ambos hermanos sujetaron a la Arconte para hacerla retroceder, sin embargo no lograban nada debido a la enorme fuerza de la deidad.

A pesar de que la mirada de Ei era seria e intimidante hacia el padre de su novio su mano empezó a temblar levemente. Con solo acercarse un poco más los rayos que su cuerpo empezaba a desprender terminarían hiriendo a Takahashi Tetsuo y si no se controlaba incluso llegaría a dañar a Sumi y Yuki.

De inmediato Ei escuchó los gritos de Yuki y Sumi. Sintió como estaban tratando de hacerla hacia atrás pero su enorme fuerza se los impedía.

Ei agachó un poco la cabeza y trató de controlar su respiración. Poco a poco el brillo de sus ojos y cabello desapareció. La Energía Electro de sus manos también empezó a esfumarse por completo.

No dijo ni una palabra, solo retrocedió lentamente. Un sentimiento de miedo y culpa empezaba a surgir en ella. Miró por un breve instante a Sumi, estaba asustada y confundida; después dirigió su vista a su novio, esperando encontrar la misma reacción, sin embargo, para su sorpresa, Yuki se puso adelante de Ei y encaró a su padre.

Yuki: ¿Qué demonios haces? - preguntó molesto, pero también algo confundido.

Tetsuo tenía una cara de asombro al ser testigo de tal muestra de poder de la Arconte. Poco a poco una sonrisa apareció en su rostro para luego soltar una pequeña risa que dejó confundidos a sus hijos y nuera, si es que aún lo seguía siendo.

Yuki: ¿Por qué te ríes? - preguntó nuevamente molesto.

Sumi: Papá... - dijo en voz baja.

Pasaron unos segundos hasta que finalmente su padre dejó de reírse y se tranquilizó con un pequeño trago de té. Miró hacia enfrente y sonrió lleno de orgullo.

Tetsuo: Así que realmente eres una Deidad - opinó con una voz calmada a la vez que miraba a la susodicha.

Ei permanecía en silencio, en espera de algo, aunque no sabía qué, pero en cualquier caso estaba con la guardia alta, sin embargo sus emociones estaban algo confusas.

Tetsuo: Siendo sincero, al principio creí que estaba equivocado, Pero conforme más avanzaba tu verdadera identidad empezaba a ser más que evidente - comentó con la misma tranquilidad, aunque no hacia más que poner nerviosos a los presentes.

Mi Encuentro con la EternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora