Capítulo 3

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ENOK

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ENOK.

Pensé que tendría una noche tranquila, claramente pensé mal, mis noches jamás son tranquilas, y aquí estaba el mayor de los Andreeva para importunarme, quien los viera no pensaría jamás que son irlandeses, su padre tuvo una aventura con una coreana, la coreana se sacó el premio gordo con eso, un hijo, Nilak, y luego decidió quedarse, familia tradicionalista, matrimonio, bla bla bla, luego de eso, tres hijos más, Neil, el insistente toca pelotas, Nash el que siempre incendia o rompe todo, y Nero, la de aires de diva, todo tiene que ser en grande siempre con ella, y luego de eso, la coreana murió, tres bebés en un parto fue demasiado, y el padre, la mano derecha de mi propio padre cuando tenía el poder, se hizo cargo de todo, admiro la paciencia de ese hombre, yo hubiese matado a todos sus hijos si no me agradaran... levemente.

— ¿Qué te trae por aquí a las...? — miré el reloj en mi muñeca— ¿Once de la noche?

Ofreciéndole un trago que gustoso aceptó, Nilak nunca le dice que no al trago.

— Bueno, las noticias corren rápido y ya me enteré de que me compraste un regalo vivo, uno muy bonito que se desnuda en el patio y no habla.

Rodé los ojos.

Todo llega a oídos de Nilak siempre, estropean las sorpresas.

— ¿Quién te dijo? Apostaría mi bola izquierda a que fue Neil, parece agradarle.

Mi amigo carcajeó y bebió un sorbo, pero no negó mi conjetura, su hermano tuvo que haberle pedido algo, de lo contrario, no abriría la boca.

— ¿Qué te pidió?

Me aventuré a decir.

— ¿Qué comes que adivinas?

— Los conozco hace veintiún años a ese trio de retrasados, sé cómo piensan, ahora dime ¿Qué te pidió? Siempre consigue lo que quieres, deberías ser más duro con ellos.

Me quejé.

Neil arruinó la puta sorpresa.

— Me pidió que lo cubriera a él, mis hermanos y el regalo vivo que me tienes, se lo llevarán de fiesta, al parecer, el regalo vivo no conoce nada, ni siquiera la música, sentí lastima y les dije que salieran, después de todo, será mío ¿No? Puedo darle permiso de salir.

— Es mi esclava hasta tu cumpleaños, no te pases de listo — señalándolo— Es sorda, muda y medio tonta, casi se queda tuerta hoy por su completa falta de tino, no te hagas ilusiones, la compré para joderte, no esperes una belleza servicial como las que acostumbras a follarte.

Apurando el liquido que me quema todo el camino hasta el estómago, he bebido poco, normalmente deja de arder cuando tomo una buena cantidad, debo continuar, la noche es larga y aún me quedan pendientes.

Sonrió acariciándose el mentón, bebiendo de su vaso.

— ¿Qué es tan gracioso?

Pregunté, frunciendo el ceño, odio cuando se ríe como los idiotas si nadie cuenta un chiste, ser risueño no tiene nada que ver con el perfil que necesito para mi consejero.

Conquistando al desastre +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora