Capítulo 36: Cita parte 1

2.5K 265 328
                                    

NERO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NERO.

Respiré profundo por segunda vez, el auto en el que viajamos tiene las ventanas cerradas y todo lo que huelo es el perfume de Liam y su propio característico olor, algo... fresco y sexy, y peligroso, algo que amenaza mi poca cordura.

No entiendo por qué estoy tan nerviosa, no es cómo si yo no follara nunca, yo follo mucho, con personas diferentes, todo el tiempo, pero eso y ya está, no salgo a citas ni intento relaciones que están destinadas a fracasar, esto... esto es diferente, quiero que funcione porque este sujeto me gusta, es diferente, y refrescante... ¿Dije ya que es refrescante?

¿Y por qué estoy sudando?

Ay Dios... Me estoy volviendo loca.

— Nero ¿Es en esta calle o la próxima? ¿Nero?

Tocó mi muslo para hacerme despabilar, ese escaso contacto me hizo brincar del asiento, el corazón en la mano.

— ¿Qué ocurre? Estás muy saltona.

Medio sonrió, dándole un apretón a mi muslo, soltándome para sujetar la palanca de cambio de nuevo, sabe que me pone nerviosa y lo está disfrutando.

— Es que estaba... pensando, me tomaste desprevenida.

Respondí jadeante, hasta me escucho patética, carajo.

— Haber ¿Qué ocurre, mujer? La idea es divertirnos hoy y tú no te estás divirtiendo para nada.

Estacionándose a la orilla de la calle, puso el freno, ocasionando que se flectaran y estiraran sus músculos y a mí se me revolotearan las mariposas otra vez.

— Sí me estoy divirtiendo.

Y ahí estaba mi voz dos tonos más aguda, y si analizo mi postura, estoy clavada en el asiento, sujetando el cinturón con fuerza.

— No te veo para nada divertida — suspiró— ¿Quieres devolverte a casa y lo intentamos otro día?

— ¡No! —me apresuré a decir, estirándome para jalarlo por la ropa— No quiero ir a casa, yo estoy... estoy nerviosa, no es que no quiera ir a una cita contigo.

— ¿Nerviosa? — preguntó medio sonriente, con burla— ¿La mujer que tortura, mata y dirige un pelotón completo está nerviosa por salir a una cita con un cualquiera? Según lo que dicen por casa tú... sales seguido, entonces... no entiendo.

Yo y mi reputación joder.

Esto me ocurre por ser tan genial, irresistible y hermosa.

— Es que...

— ¿Es porque soy yo? ¿Te presioné para venir a una cita? Ay Dios, sí te presioné — sujetándose el cabello— Soy de lo peor, carajo, regresemos a la casa.

Dispuesto a poner en marcha el vehículo otra vez para regresar al castillo, tan dramático el estadounidense...

— Eres tan tonto cómo una mula — sujetándolo de la camiseta para que se quedara quieto— Estoy nerviosa porque eres tú, imbécil, pero no porque me sienta presionada, es que me gustas, maldita sea, y nunca me ha gustado la gente, entonces no sé qué hacer.

Conquistando al desastre +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora