ELIJAH.
Bajé el móvil completamente desconcertado, frunciendo el ceño, confundido.
— El asesor del capo...
Me rasqué la cabeza e ignoré a mis hijos que preguntaron con insistencia si se trataba de Melanka o si sabía algo de ella, todos llamando, todos buscándola a ella y a mi nieto por todas partes, parece ser que la tierra se la tragó, pero no, sólo está en Irlanda, Enok lo hizo otra vez, se llevó a mi niña.
— El asesor del capo...
Repetí, buscando entre mis documentos, buscando al tipo tras esa voz, viendo su fotografía junto con su expediente, la misma edad que Enok, treinta y cinco años, se criaron juntos.
— Bien podría estarme mintiendo, son criminales, se dedican a eso, a mentir.
Autoconvenciéndome, mirando la fotografía, intentando no pensar mucho en lo que me dijo.
¿Será que Melanka no era feliz? Mi niña... ella se veía feliz, sé que le costó al principio, pero luego de ese episodio depresivo que tuvo, todo mejoró, Lucas la ayudó mucho a adaptarse, a hacer amigos, le enseñó cómo sobrevivir a la milicia y poco a poco comenzó a hacerse un nombre por su cuenta, mi hija ascendió, se hizo capitana, tiene un hogar, un marido, un hijo... se hizo de una familia... entonces... ¿Acaba de tirar todo por la borda?
— Papá ¿Era Melanka? ¿Dónde está? ¿Sabes algo? ¿Ella se ha contactado?
Liam.
Esta es mi oportunidad de confirmar lo que ese hijo de puta irlandés dijo.
¿Qué clase de padre no sabría si su hija es maltratada? Yo viví todo este tiempo con ella, claro que sé cómo vivía, tenía un matrimonio muy feliz, Lucas es un buen hombre.
— ¿Cuántas veces Melanka te llamó pidiendo ayuda en la madrugada?
Pregunté de forma atropellada, la curiosidad y la culpa me pesan en la misma proporción.
— Ella... — se ve sorprendido— Yo no... no sé de qué estás hablando.
Me está mintiendo.
— Lo sé. Sé que te llamaba, acabo de enterarme, sólo dime cuantas veces fueron, maldita sea. Dime por qué.
Caminando hacia él, sujetándolo por la camiseta con agresividad, consciente de que estoy elevando la voz.
Que Melanka esté con los irlandeses me enferma, ella sólo estará bien conmigo, quiero recuperar el tiempo perdido, darle todo lo que perdió por mi culpa, por no poder protegerla cómo un padre normal cuando ella era una niña, todas las atrocidades que vivió, todo es mi culpa, yo sólo... sólo quiero protegerla...
— Varias veces, demasiadas — dijo Liam, rendido, sin hacer ningún esfuerzo por hacer que lo soltara— Siempre llamaba diciendo que Lucas se puso un poco agresivo, pero cuando llegaba por ella, él siempre estaba calmado, bebiendo algo frente al televisor.
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Conquistando al desastre +21
RomansaMelanka deicidio no volver a hablar y tampoco relacionarse con otros nunca. Luego de ser vendida de pequeña, aprendiendo a sobrevivir por las suyas, se hizo una mujer bastante peligrosa que sólo un tonto decidiría comprar. Huérfana, rebelde, esclava...