Se busca un buen alfa - lucemond

Matrimonios y castas, Aemond.

—... Si, príncipe Aemond

— ¿Por qué un Omega no puede casarse con otro? ¿Un Omega masculino y una femenina por ejemplo?

El maestre observo a Aemond con comprensión, de los cuatro (más el bebé Daeron) hijos del rey, Aemond era el que más curiosidad tenía por todo, Rhaenyra había sido esa alumna que estudi fuera de clase y duerme en clase, Aegon duerme en clase de vez en cuando pero es un estudiante regular, la princesa Helaena aunque ausente, permanece en clase la mayoría del tiempo.

Por lejos, el alumno que más interés tenía en absolutamente todo, tal vez solo superado por la princesa Rhaenyra, pero en curiosidad, nadie le ganaba.

—Es por problemas físicos, mi príncipe — le contesto con algo de incomodidad — se podría hacer, pero es poco común y difícil de lograr, las personas optan por la fórmula de alfa y Omega o beta y alfa, menos comúnmente Omega y beta — explicó.

Aemond frunció su ceño ; — si un principe es beta ¿Puede cortejar a un Omega?

Lucerys aún no se presenta.

Los maestres están preocupados, tiene 14 onomásticos y aún no sucede nada, si eso sigue así entonces será declarado como un beta, el primer beta de los Targaryen.

Aemond tiene la certeza que es un retraso común, Lucerys es un Omega.

Y él seguramente sea un beta.

Tiene miedo, quiere cortejar a su sobrino pero su cerebro aunque infantil, comprende que sigue siendo un principe y las costumbres de su casa lo permiten, existe una pequeña oportunidad de lograrlo.

Algo como tío y sobrino se tiene un precedente, la abuela del conquistador según los registros era la sobrina de su esposo.

Si una unión así desencadenó en el conquistador no ve el mal en que se repita.

Él solo quiere tomar la mano de Lucerys.

— ¿Tiene alguna sospecha de su casta príncipe? ¿Tal vez miedo a que usted sea un Omega como el resto de sus hermanos? — el maestre cuestiona con cuidado, sabiendo que es un tema delicado.

Quiera o no, Aemond sabe las expectativas que están en sus hombros, 3 hijos Omega deja al rey sin heredero.

Actualmente, no hay heredero es una crisis que tiene 30 años ya.

5 hijos, 3 omegas.

La presión en Aemond sobre su casta era grande, pero todos se esfuerzan por qué él no lo noté, Rhaenyra siempre le canta en los paseos, Aegon siempre que toca el tema se refiere a él como un beta y Helaena nisiquiera toca el tema.

Si Aemond se presenta como un Omega, entonces la línea pasa a Daeron que aún es un bebé y si este se presenta como un Omega el siguiente heredero debe estar entre las filas de Rhaenyra.

Jacaerys sería un alfa, Aemond no tenía duda alguna que su sobrino lo sería.

Así como no tiene duda de que Lucerys es un Omega y él un beta.

Si Aemond es un beta, entonces pasa a ser el heredero.

No quiere el trono en verdad, solo quiere sus libros, leer con Lucerys en las tardes jugar con Aegon en la noche y pasar con los bichos de Helaena en las mañanas, incluso los balbuceos de Daeron son agradables.

Rhaenyra siempre pasa tiempo con él, es una hermana mayor muy dulce, Lucerys tiene casi su mismo carácter.

Casi.

Pero si con el trono consigue que Lucerys le sonría, entonces Aemond no tiene problemas con ser beta.

Si fuera Omega tampoco importa.

Nada importa.

Solo importa su sobrino.

—Es simple curiosidad, maestre — se disculpó suavemente.

Las clases ese día terminaron, con cuidado se fue hasta el jardín de Aegon a tomar aire.

No ha visto a Lucerys en dos días, los maestres lo tienen ocupado de un lado a otro, analizando y medicado para resolver su presentación.

Sus tardes han sido solitarias desde eso, su corazoncito no soporta estar tan lejos de Lucerys, no llora pero cada segundo lejos de él, algo dentro suyo duele.

Quiere que todo salga bien, quiere que Lucerys sea un Omega y él un beta.

Quiere a Lucerys feliz sin importar más.

Con ese último pensamiento, apoyo su mandíbula en sus rodillas y paso el resto de la tarde leyendo el libro de cuentos que Lucerys solía leer con él.

No es lo mismo sin su sobrino.