Se busca un buen alfa - lucemond

Un Juicio, Un Decapitado, Daemon.

— ¿Tu defensa es esa? —interroga con una ceja alzada.

Su prima Rhaenys también tiene la misma expresión, ambos Omega y Alfa enfadados.

— Soy inocente, y que los dioses demuestren lo contrario de no serlo — sugiere sutilmente.

Rhaenys aprieta con fuerza el posa brazos de su silla, sus feronomas alfas se desatan.

—¿Exiges un juicio por combate? Tyland Lannister ¿Quien se cree usted? ¿Bajo qué usted cree tener el derecho a elegir? Cuando esta corte y mi primo hemos sido testigo de los testimonios de los maestres qué afirman, los celos de mi sobrino Lucerys han sido sospendidos por trauma debido a la última perdida ¿dirá que todos los maestres mienten? ¿Los 12 del castillo y los 15 de dragonstone? Cualquier maestre sabe que un omega pierde su celo hasta que su cuerpo se recupera, es evidente que fue provocado-

—Mi señora yo-

—¡Callate! ¡Tu lengua no puede levantarse en mi presencia! ¿Como te atreves a hablar? Ya hemos tenido sufiente piedad al hacerte este juicio y no decapitarte — su voz fuerte retumba en todo el salón, Daemon suelta feromonas maternales para calmar a Rhaenys — el joven rey mató a su madre y abuelo por menos — un jadeo grupal llena la corte — fue por escuchar la lengua de ellos levantarse, contra la corona, contra sus hermanos y contra su omega, has hecho lo mismo y solo estas vivo por que el permanece en un catre al qué lo has enviado, pero el rey se levantará y veremos entonces, si no hemos tenido suficiente misericordia.

— ¡El príncipe Lucerys no será reina nunca!, ¡Un omega no debe reinar! Ahora esta llorando la pérdida de su Alfa ¡Ninguna dinastía se gobierna con lágrimas de un prostituto!

— Voy a cortarte la lengua por eso — Rhaenys toma demasiado rápido la empuñadura de Daemon, el omega intenta acercarse a ella para evitarlo pero ninguno llega a tiempo cuando la cabeza de Tyland Lannister vuela por los suelos.

—Qué la conserve — se mofa sobre el cuerpo convulsionando en el suelo, la corte atónita y los primos aun más, lanza la espada como si esta quemara— Mi hermano despertó, el joven rey esta de pie — anuncia Helaena.

La omega no se aflige por sus manchas de sangre en su precioso vestido turquesa , arrastra el cuerpo de Tyland qué aun tiene espasmos.

Nadie la detiene, nadie se atreve y todos están sinceramente impactados lo suficiente como para detenerla, en lugar de eso la siguen a paso dudativo.

Daemon lleva de la mano a Rhaenys en un sutil intento de calmar a la Alfa, por el aroma dulzón del embarazo lo logra.

Llega hasta un solar del castillo y Rhaenys aprieta la mano de Daemon por que la Alfa sabe lo que hará.

El omega también está dudoso sobre si es lo mejor o no, es un juicio valyrio en toda palabra, pero para los westerossi esto puede ser una barbarie, una locura Targaryen más.

Pero da el paso de fe, y arrastra a Rhaenys para ver que es lo que rodean los nobles.

En lo alto de el solar, sobre un pequeño tejado qué está luchando con todo para seguir en pie está Syrax, sobre ella Rhaenyra.

Sin embargo, es Aegon quien da la orden ; — Por traición a la corona, falta a las costumbres, blasfemias, atentado contra los príncipes, incitar al odio, confabular encontrá de los herederos, herir a los príncipes e injuriar sobre la corona, Yo Aegon segundo Targaryen, Príncipe, segundo hijo del rey Viserys Targaryen, Te condenó a no descansar tu alma y vagar entre el inframundo y la realidad, no encontrar descanso nunca.

Dracarys.