La bendita o La lasciba , Lucerys

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No pasó desapercibido que su cuello estaba morado, no rojo ni rosa, morado las dientes nuevos de Aemond eran una deliciosa tortura, pero una tortura, tuvo que ponerse otro maldito vestido recatado de vuelta, tiene que moverse rápido o no faltará alguien que comente las vestiduras parecidas entre la reina muerta y la nueva, donde solo cambiaba los colores.

Pero Lucerys era más astuto, vestir así frente a la princesa de Dorne era algo que no tomaría bien, como si fuese Alicent que la visitara, necesitaba mostrarle algo de libertad en sus vestiduras, para no hacerla sentir prisionera, es que era así, las personas hablan con sus ropajes, vestidos ostentosos pueden hablar de la prosperidad, si eres príncipe, del estado del gobierno, vestidos simples hablan de una persona modesta, que es sencilla y no busca llamar la atención, vestidos desgastados o sin colores hablan de carencias, pobrezas,alguien que sufre, vestidos rojos y beige, sirvientes, y así podía hablar mil y un significados, un vestido tan asfixiante como los que Lucerys estaba usando, por alguien que vestía tan libre y ligero, sin perder la elevación y extravagancia de una regente, puede interpretarlo mal, como una presión, incluso puede ver a Lucerys como menos, aún cuando este era su reina.

Por lo que fue más atrevido, aunque no se permitiría nunca ver asi por la corte, alzarían el grito al cielo y pasaría de ser la bendita Lucerys a la lasciva Lucerys.

Madre y Daemon solían decirle que los sirvientes son las fuerzas de los nobles, Jamás se equivocaron. Un sirviente tiene manos, oídos, ojos y boca, hablan, ven, escuchan y son útiles a su señor, los sirvientes son en esencia la fuerza de los nobles, eran quienes comunicas mensajes y atienden, si Lucerys tuviera a un sirviente verde entre sus filas, le cortaría el cuello en medio de la toma, o en la cama o envenenarlo con comida, sea cual sea, un sirviente es un arma útil.

Sus sirvientes fueron un regalo de Daemon una reina necesita a sirvientes leales a ella le había dicho, fue dos o tres días antes de su partida, Lucerys debe admitir que sin Daemon hubiera tardado mucho más en llegar a la corona, su tío le dio un impulso que ahora agradece.

Maegaery era una semilla de dragón, aunque no sabe de quién podría ser bastarda, la sirviente era buena en su trabajo, callada pero leal si viene de Daemon. La mando a llamar con otra sirviente, Leticia, era una sirviente de cabellos rojos y más lejana de su edad que Maegaery, había una tercera que revisaba sus comidas, su nombre era Lucrecia, cabellos negros y piel morena, más cercana a la edad de su madre y la mayor de todas, encabezando la tríada de sirvientes, se encargaban de todo, si su ropas estaban bien, sacar vestidos, tirar los té de luna, cosas ciertamente de criados, aunque ahora les daría uso para lo que Daemon seguramente las regalo.

— Maegaery — la saludó al entrar, la muchacha que de todas era la mediana en edad vestía sus vestidos de sirvienta sencillamente, su cabello plateado escondido en su gorro y sus ojos púrpuras desnudos, agachó la cabeza con vehemencia y Lucerys no pudo evitar pensar que era una muchacha bastante estacada para ser una sirviente, es una bastarda de alta cuna eso es cierto — Te he llamado para que me ayudes — sonríe, Lucerys el siempre sonríe, su sonrisa le hizo ganar la corona en su cabeza, la muchacha se avergüenza con las mejillas teñidas en rosa pálido, bonito piensa Lucerys — ¿Me ayudaras, linda muchacha?

Lucerys es un dragón, posesivo con lo suyo, la mayoría de veces cuando pierde los cabales es cuando se siente amenazado, algo le está quitando lo suyo, lo que reclama como único, Aemond puede dar fe de lo terrible que el omega se vuelve cuando sus celos lo consumen como un bosque incendiado, para Lucerys las personas y objetos a su alrededor son suyos y por lo tanto tienen que servir bajo su orden y ser leales, por lo que esta chica, estas sirvientas son suyas, son de su propiedad y por lo tanto son de la reina, superiores a cualquier otro mozo.

Se busca un buen alfa - lucemondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora