Se busca un buen alfa - lucemond

Rumores y celos, Aemond.

Rhaenyra aún no contesta su propuesta.

No ha hablado con Daemon, su tío se lo confirmo sutilmente hace rato.

Quiere hablar con su hermana y dejarle en claro sus sentimientos de verdad, que no los confunda con nada pasajero.

Desde que fue coronado como heredero su madre lo ha movido de lado a lado de damas a damas buscándole consorte.

Y Aemond es joven pero no tonto, sabe que Lucerys no se está tomando nada bien su gira por todas las omegas de las grandes Casas.

Alicent no ha dejado de pavonearse de dar al fin un heredero al reino luego de una crisis de 39 años.

Aemond solo quiere estar con Lucerys, intenta no darles esperanzas a las señoritas, les habla con el mismo tono a todas y les da el mismo tiempo de charla, para que no se hagan ilusiones.

Lo menos que quiere es ilusionarlas, Aemond tiene dueño en su corazón.

Y es cruel por qué intenta no compararlas con Lucerys, pero lo hace, Lucerys es más alto, o Lucerys es más esbelto, El cabello de Lucerys es más lindo, Lucerys tiene los labios más pomposos, la nariz de Lucerys es más curva.

Cada vez que le traen a una nueva dama, Aemond debe reprenderse a si mismo por qué piensa en cada uno de los defectos que representan todas, pues ninguna de ellas, es su Omega de ojos verdes.

Incluso cuando le llevaron con Cersei Lannister la Omega más hermosa de todos los siete reinos, Aemond solo pudo pensar que aunque sus ojos eran verdes, no eran los ojos verdes con los que sueña cada día.

Y la belleza debe ser subjetiva, por qué si bien sin dudas cersei era preciosa, su belleza quedaba algo insulsa ante el recuerdo de Lucerys, era mucho más delgada que él, su cuerpo no era tan curvo y su cabello tan claro le recordaba a Rhaenyra y no a su sobrino, ojos verdes pero no tenían esa gracia y belleza que Lucerys sí, era más baja que él, no esbelta y alta como la figura de Lucerys, un poco mayor que Aemond también, pero no había comprensión en sus palabras, lo trataba con sumo respeto y a su vez, como si hablará con su hermano menor y no con su futuro esposo.

Solo ve más y más defectos, le llevaron con alys rivers, una bastarda Strong, incluso con su nuera le han llevado, y le sigue pareciendo insulsa.

Su cabello era muy oscuro, sus ojos verdes olivo y no el esmeralda de Lucerys, piel palida, todas sus venas visibles, y su cuerpo era más robusto que el resto, parecido al de Lucerys pero no tenía la delicadeza en él que Lucerys si mantenía.

Aemond se frustraba más, quería llegar hasta Lucerys, escaparse y hablar con su hermana y Harwin, ponerle fin a la agonía que representa estar lejos de su sobrino.

Es otra noche de las últimas 3 semanas que duerme lleno de frustración, pensando cuando llegara a ver a Lucerys.

Su sobrino es un santo, piensa cuando la puerta de su habitación se abre repentinamente y ahí está.

— ¿Tu y Cersei Lannister se besaron?

Un demonio tal vez, piensa ahora que presta buena atención.

Su sobrino está rojo, colérico, sus mejillas arden como fuego y sus ojos verdes esmeraldas tiran chispas de enfado, está en un vestido blanco simple pero parece que hay algo de vino regado en su pecho, su cabello está desaliñado como si hubiera corrido todo el castillo para llevar a él.

— ¿Se besaron si o no?

Su voz salió ácida, lejos de la voz dulce y melosa que siempre usa con él, está enojado y toma tan de sorpresa a Aemond que no sabe que decir o como reaccionar.