Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]

☯︎|Capítulo 23|☯︎

Bible luego de que Jeff se fuera el también lo hizo, ordenó que prepararan desayuno para Kon y su querido esposo.
Cuando entró él omega ya estaba despierto y vestido hermoso como siempre. Este estaba revisando aquella cámara que le había regalado el abuelo de Bib, también necesitaba limpiarla.

Bible se sentó a lado de él y lo miró fijamente, pero él omega no le presto atención, continuó con lo suyo mientras el mayor observaba el perfecto perfil de su amado.
—¿Que haces, amor? —finalmente habló.

—Limpio esta cámara, ¿crees que ya este? —se la dio y este la reviso para ver por ahí a su esposo y tomarle una foto. —Oye, aún no la uses —se la quitó frunciendo el ceño.

—Saliste precioso —sonrió leve acariciando la mejilla suave de Build.

—Mentira, oh, ¿hablaste con Jeff? —el alfa asintió.

—Si, cariño quiero que sepas que aún no atacaremos los reinos, será lentamente

—¿Reinos?

—Uhum, hay varios que se quieren unir para destruir el reino negro

—Cierto...¿por qué querrán eso?

—Yo estoy al mando de varios de ellos debido a mi gran poder, nadie quiere eso amor, así que se unirán —decía mientras jugaba con los mechones de su omega.

—Que interesante, Bib ¿podemos ir al jardín?

—Por supuesto, pero antes debes desayunar, te llevaré a visitar nuestro jardín más grande —Biu asintió varias veces sonriendo leve y salió de la habitación con su esposo.

El pequeño Kon corrió hacia ellos y abrazó a ambos con emoción de volver a verlos.
—Altezas, los extrañé mucho ¿donde estaban?

Hizo un pequeño puchero y Bib cargó al pequeño para abrazarlo mejor —tuvimos unos pendientes dentro del reino, la próxima vendrás con nosotros —Kon asintió y miró a Biu para luego hablarle.

—Alteza se ve muy hermoso —sonrió entre dientes provocando un sonrojo en el pelinegro.

—Gra-Gracias...¿cómo te trato Dao?

—Muy bien pero nos aburrimos mucho

—¿No hay nada que hacer en el reino? —dijo Bib y el pequeño negó con la cabeza luciendo desanimado. —Es porque no lo conoces a detalle, más tarde te daré un recorrido

—¿Y yo? —habló Biu.

—También, cielo —bajaron al comedor y para sorpresa de los tres ahí estaba la reina molesta regañando a varias sirvientas que eran las encargadas de la cocina.

—¿Que sucede? —Bib bajó a Kon y se acercó a su madre quien hizo una mueca.

—Estas mujerzuelas le echaron algo a mi té —cruzo los brazos frunciendo el ceño.

—¿Por qué estás segura de eso?

—Velo por ti mismo —le dio el té que tenía un olor raro junto con el color.

—¿Que le echaron? —preguntó antes de actuar.

—Solo el sobre de té majestad —habló una de ellas manteniendo la cabeza baja.

—¿Están seguras? —asintieron las tres mujeres que estaban encargadas de preparar todo tipo de alimentos. Biu se acercó a ellos y le quitó el té a Bib. Lo olió pacientemente y luego habló.

—No tiene nada malo, ¿que tipo de té es? —preguntó y una de ellas con más confianza habló.

—No sabemos alteza, vimos un sobre color verde, es este —saco del bolsillo de su uniforme un sobre y se lo dio a Biu, cuando lo olió hizo una mueca.