☯︎|Capítulo 19|☯︎

383 57 1
                                        

𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒇𝒖𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐
𝒆𝒓𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒆𝒏𝒗𝒊𝒅𝒊𝒂 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒐.

𝑼𝒏 𝒎𝒂𝒕𝒓𝒊𝒎𝒐𝒏𝒊𝒐 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒈𝒍𝒂𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒓𝒆𝒔𝒖𝒍𝒕𝒐 𝒔𝒆𝒓 𝒖𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒚 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐𝒔.

𝑨𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒐𝒔 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒐𝒓𝒊𝒓 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒆 𝒂 𝒕𝒖 𝒍𝒂𝒅𝒐 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒂𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒖𝒏𝒊𝒗𝒆𝒓𝒔𝒐. 𝒀 𝒔𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆𝒏 𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒓𝒂𝒔.

𝑨𝒍 𝒊𝒏𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒕𝒆 𝒐𝒅𝒊𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒔𝒆 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒊𝒐 𝒂𝒎𝒐𝒓, 𝒕𝒂𝒍 𝒗𝒆𝒛 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒓𝒑𝒆 𝒎𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒍 𝒎𝒂𝒍 𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐.

.....🥀.....

Cuando ambos príncipes se casaron supieron en segundos que arruinarían su vida, pero que podían hacer, era un estúpido matrimonio arreglado por sus padres. Los reyes.

Simplemente mantuvieron una sonrisa durante el tonto evento fingiendo amabilidad, llámenlos hipócritas pero eso tenían que hacer para evitar malentendidos.

Y cuando Mile llevo a su ya esposo al reino blanco por un momento Apo pensó que el alfa reclamaría su noche de bodas pero fue todo lo contrario. Le asignó una habitación y luego haciendo una mueca por fin habló —pongamos condiciones —habló firme, esto sorprendió al omega pero solo asintió. —Primero, no habrá nada de contacto físico entre nosotros, segundo, por nada del mundo tengo intenciones de serte fiel —sinceridad, aunque sea eso tenia.

—Me da igual —murmuro mirando hacia otro lado, maldito alfa, pensó.

—¿De verdad?, no me gustaría tenerte afuera de mi habitación suplicando que te tome —dijo sarcásticamente, esto lo dijo para molestar al omega.

—¿Quien va a querer ser tocado por ti?, que asco —frunció el ceño.

—Otros omegas, cariño —sonrió descaradamente —ignorante —.

—¿Ignorante yo? —repitió enojado.

—Mm...me pregunto por qué papá te eligió como mi omega —se acercó a este tomando su quijada delicadamente admirando su belleza.
—Admito que eres lindo —confeso esta vez acercando sus labios a los de Apo. —Pero dudo que puedas complacerme —inmediatamente Apo lo alejo de él molesto y dañado.

A quien no le dolería eso, sobre todo a su lobo.

—Lárgate de mi habitación —exigió.

—Tranquilízate, no dije nada raro —Apo inmediatamente corrió al alfa de su habitación y azoto la puerta. Que débil.

La soledad y el nunca se llevaron bien, desde muy pequeño desarrollo un miedo por esta misma. No le gustaba estar solo en una habitación o lugar. Se sentía abandonado.

Sí, tenía traumas de abandono.

Solo trato de dormir pero fue imposible y en la mañana su dama de compañía lo llevo hasta el comedor donde ya estaba Mile, parecía estar de buen humor por que mantenía una sonrisa y más cuando vio entrar al omega. Que molesto.

Apo se sentó y lo miró amenazante.
—¿Sigues molesto? —bebió de su taza de café al terminar de decir esto.

—¿Tu como estarías si dañaran a tu lobo? —sonrió ofendido y después hizo una mueca.

—Escucha Apo...quiero que nos llevemos bien, siento lo de anoche, no pensé que te afectara

—Pues si me afecto —mantenía su ceño fruncido.

—Está bien, solo olvida lo que dije —parecía sincero pero Apo por un momento dudo, este no era aquel alfa que solía molestarlo para burlarse más tarde de él.

—Idiota —murmuró bajo.

—No estás cooperando, amor —puag que apodo tan asqueroso al menos eso pensó Apo.

—No quiero que me llames como a todos

—¿Quienes todos, amor? —otra vez ese apodo, y si, era divertido molestar a su omega.

—Tus malditos amantes —alzo la voz y la sirvienta iba entrando para dejar el plato de Apo. Que vergüenza.

—Gracias, retírate —hablo Mile y cuando por fin se fue miró al chico —no tengo amantes, solo tu

—¿Oh, de verdad? —fingió una sonrisa.

—Sí, de verdad —hizo lo mismo que Apo.

—Te odio —el alfa soltó una risa y luego se levantó acercándose.

—¿Me odias? —preguntó y Apo solo se alejó en cuanto lo sintió cerca.

—Mi-Mile... —murmuró nervioso cuando el alfa comenzó a pasar su mano sobre uno de sus muslos. Y luego besó profundamente a su omega siendo correspondido muy bien.

—Tu cuerpo no me odia, amor —se detuvo alejándose de él para salir del comedor.

Todo era confuso...

Hace meses tenían una amistad ambos por sus padres unidos, pero el matrimonio solo cambió las cosas. A Apo se le dificultaba ver a Mile como otra cosa, no se conocían mucho pero aún así.
Tener que casarse por obligación no es la mejor cosa del mundo.

Y tener que ver por meses cómo entraban diferentes omegas a la habitación de Mile era horrible. El alfa solo se encargaba del reino e incluso su comunicación se deterioró.

Si antes lo molestaba ahora ya ni siquiera eso.

Tuvo que lidiar con la soledad y poco a poco se acostumbro por que siempre se la pasaba en el jardín bebiendo té y leyendo.
Cuando menos lo pensó el alfa apareció frente a él de brazos cruzados. Solo lo ignoro y continuó con su lectura.
—Ignorándome eh —suspiro para luego sentarse a lado del omega.

—¿Que quieres? —cerró el libro mirándolo.

—Pasar tiempo contigo —trago duro al decir esto mirando fijamente al contrario.

—¿Necesitas complacencias?

—Por supuesto que no —tomó la mano del omega observando su anillo que brillaba mucho. —¿Puedo leer junto a ti? —Apo asintió abriendo el libro para que leyeran ambos.

Era tan extraño el ambiente...

Nunca pensó que desde esa tarde su relación cambiaría para bien. Aunque después eso traería consecuencias por parte de sus enemigos.

Nadie entiende a la gente...critican cuando no ven una pizca de amor. Pero cuando la hay son los primeros en destruirla.

Todos tenemos nuestros propios problemas así que, por qué entrometernos. La gente es envidiosa cuando ve que a alguien le está yendo perfectamente bien.

Así pasó con Mile, fue tan hermoso su matrimonio, su reino, su forma de manejarlo. Que terminó con enemigos sin motivo alguno.

.....🥀.....

Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora