Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]

☯︎|Capítulo 61|☯︎

Hoy era un nuevo día para la princesa, quien estaba caminando por los pasillos del castillo, totalmente aburrida, sin saber que hacer o con quien dialogar.

Se adentró en la cocina solo para ver los modos de preparación de las empleadas las cuales estaban soltando risas pero al ver a la princesa guardaron silencio agachando la cabeza, para su sorpresa aquel alfa que la inquietaba estaba también presente.

La princesa cruzó sus brazos caminando alrededor de la cocina admirando cada traste, utensilio y mueble, pasando sus dedos por cada uno de ellos, ni siquiera tenían una pizca de polvo.

Malee finalmente en su corto recorrido llegó a dos cocineras las cuales mantenían la cabeza gacha.

—¿Les da miedo mi presencia? —murmuró y estás levantaron la cabeza encontrándose con la mirada de una linda dama.

—Por supuesto que no alteza —respondió una de ellas luciendo segura.

—¿Jeff es desagradable? —preguntó, se le hacía rara su actitud por eso pensó que quizás el menor era cruel con ellas pero ambas negaron.

—No alteza, sólo que aún no sabemos cómo actuar ante usted —hablo la otra chica.

—Solo actúen como si fuera una empleada más

—¿Qu-Que dice alteza?, por supuesto que no, usted es una princesa —la chica chasqueó la lengua como si ser parte de la realeza le molestara.

—Sí pero solo así serán amables conmigo. Me siento sola, no tengo a alguien con quien convivir —admitió y bajo un poco la cabeza murmurando.

—Entonces puede venir a visitarnos, yo soy Dara —se presentó la segunda que había respondido.

—Así es, yo me llamo Anna —hablo más animada la primera que se había mostrado segura desde un inicio. —Y...¿ya conoce a Joseph no? —Malee volteó a verlo y asintió, el chico sabía disimular muy bien su gusto hacia la princesa porque ni siquiera la miraba, se enfocó en unos papeles que estaba revisando sobre la mesa de aquella cocina. —Y esta de aquí es Miriam —presentó a la chica restante que a simple vista se veía muy extrovertida.

—Un gusto alteza —sonrió muy amable pero antes que Malee pudiera interactuar Emily casi pego un grito en el cielo cuando observó a la princesa en la cocina y más hablando con los empleados.

—¡Malee!, por dios sal de aquí, que va a pensar el rey cuando se entere que estuviste aquí —la tomó un poco brusco del brazo para lograr sacarla.

—E-Espera Emily, solo vine a ver que hacían

—Eso va contra las reglas —la regañó frente a las empleadas quienes se quedaron calladas y parecían sumisas, se sentían culpables por el maltrato que ahora estaba recibiendo la princesa.

—¿Que?, ¿quien dijo eso? —se soltó del agarre frunciendo el ceño.

—Tus madres, pasaste veinte años estudiando, no deberías empezar a romper las reglas

—¿Quien dijo que debía seguirlas?, yo no debí nacer para esto

—Deberías estar agradecida de haber nacido en la realeza ¿sabes cuánta gente desearía estar en tu posición?

—Ellos lo desean porque no saben el tormento que les espera

—¿De que carajo hablas?, te casaras con uno de los mejores y poderosos príncipes

—¡Maldigo a ese idiota! —y todos abrieron sus ojos como platos cuando vieron llegar a Jeff quien escuchó todo. Malee en cambio lo miró arrepentida porque rapido cubrió su boca.