Pasaron los días y llegó el momento de que Jeff fuera al reino blanco, cuando llegó todos lo recibieron muy bien, sobre todo los reyes que estaban satisfechos de tenerlo en el castillo.
—Pensamos que no vendrías —hablo la reina y ella junto con su esposo hicieron una reverencia de noventa grados.
—Por supuesto que si altezas, ella es Pinya mi guardia —la presento y ambos solo asintieron luciendo amables.
Los hicieron pasar a la biblioteca para tener una charla formal en el sofá alrededor de las estanterías. Parecía que aquí solían leer mucho por qué la biblioteca era muy grande. Jeff pensó en que aquí había todo tipo de libros antiguos, ahora tenía más curiosidad.
Cuando se sentaron el rey decidió hablar.
—Supimos que tu padre enfermo
—Así es, pero ahora está descansando, pronto se recuperará —cruzó sus brazos mirando fijamente a ambos, manteniendo esa seguridad que siempre poseía. Algo que le llamo su atención fue que los reyes supieran esta información de su padre.
Ni siquiera se había comentado nada del tema.
—Eso es bueno, sería una desgracia para todos que tu padre enfermara gravemente
—No tanto, yo seré rey
—Por supuesto lo sabemos, cierto ¿cuando será tu boda con la princesa Malee?, hacen muy bonita pareja —Jeff solo miró a Pinya sonriendo entre dientes para después mirar a los reyes, si que eran estúpidos.
—Aún falta la pedida de mano, no se preocupen, les haré llegar mi invitación
—Eso es genial, y Jeff...¿te enteraste que Bible ahora que asumió el trono controlara todos los reinos?
—Ya lo se, es absurdo —hizo una mueca de disgusto y los reyes al ver esa reacción volvieron a hablar, aprovechando la situación.
—Y...si pudieras hacer algo para evitar eso ¿lo harías?
—Bible es mi mejor amigo pero, nadie quiere ser mandado por alguien más, quiero tener el control de mi propio reino —explicó luciendo seguro para terminar de convencer a los reyes en que el también quería atacarlo —de lo contrario no sirve de nada ser el próximo rey —finalizó.
—Todos pensamos igual, escucha...si es que estas seguro de eso, ¿por qué no unimos ejércitos para atacarlo?
—¿Unir ejércitos? —ahora entendía, había sido traído para tratar de ser convencido de prestar a sus guardias.
—Así es, todos los reinos excepto tres se unirán, nadie quiere ser controlado por ese bastardo —siguió hablando la reina.
—Claro...lo pensaré alteza —asintió.
—Solo no comentes nada con Bible, son amigos así que-
—No importa, hace poco tuvimos una fuerte pelea, da igual, además no quiero meterme en problemas
—Eso es perfecto, serás de mucha ayuda, su ejército es uno de los más grandes aparte del de ese alfa —se refirió al de Bible, seguía expresándose como si Bib fuera una persona cualquiera sin importancia.
—Es cierto, tomaré muy en cuenta su propuesta
—Gracias —asintió y cuando la reina se retiró Jeff aprovechó para jugar domino con el rey, aunque fueran solo mover fichas cada movimiento contaba. Jeff era inteligente.
Mientras se iban colocando las fichas el alfa decidió sacar una conversación. —Y majestad, ¿usted es realmente el que manda aquí?
—Por supuesto
—No parece, quiero decir...ella hace todo —el rey finalmente suspiró depresivamente.
—Por eso, nunca te enamores, desde que nos casamos ella tomó el control de todo, y yo la dejé
—Vaya, no pensé que realmente usted estuviera enamorado
—Ni yo...creo que es más por que fue una ayuda para mi —confesó mientras Jeff cerró el juego ganando, como siempre solía hacerlo.
—Que rápido —el rey suspiró cruzando ambos brazos y miró al más joven quien mantenía una sonrisa triunfante.
—¿Ayuda majestad? —el rey solo suspiro negando con la cabeza, al parecer no hablaría pero solo creó más curiosidad en el alfa quien repartió las fichas para una ronda más.
—Altezas, si me disculpan, tengo que ir al baño
Hablo Pinya para levantarse haciendo una reverencia, era el momento. Ambos solo asintieron y esta salió asegurándose de que no hubieran guardias alrededor.
Se dedicó a entrar en la habitación de ambos reyes y colocó seguro, empezó a buscar en varios de los cajones, armario, debajo de la cama pero no halló nada, a excepción de unas cartas que venían de dos diferentes reinos. Las tomó y guardó. Luego se aseguró de acomodar cada desastre que hizo.
Al hacer esto salió con cuidado de la habitación pero un guardia iba dando la vuelta en ese mismo pasillo e inmediatamente la agarró manteniéndola como una sospechosa.
—Suéltame —trató de soltarse del fuerte agarre.
—¿Que hacías en la habitación de los reyes?, tú no eres de aquí —la olió luciendo amenazante y luego las feromonas de Jeff hicieron que aquel guardia alfa soltara a Pinya.
—No vuelvas a ponerle una mano encima a mi guardia; ¿por que maldita razón la tocaste? —habló mientras jugaba con una ficha de domino que tenía en su mano derecha.
—A-Alteza, mis más sinceras disculpas —hizo una reverencia —claramente vi salir a esta chica del cuarto de mis majestades
—Claramente no viste absolutamente nada, ¿estás diciendo que yo y mi querida amiga mentimos? —se acercó al chico mirándolo fijamente provocando que este bajara la cabeza en muestra de sumisión.
—No alteza...así lo vi —Jeff tomó la ficha poniéndola a la altura de su rostro.
—Linda ficha ¿no?, ocho puntos, mi número favorito, no sigas haciéndome perder el tiempo, su majestad me espera para jugar —tomó la mano de la beta y se la llevó, mientras caminaban se detuvieron en uno de los pasillos.
—¿Encontraste algo?
—Sí, estas cartas, son de dos reinos —se las dio y Jeff leyó los nombres para luego guardarlas.
—Perfecto, nos iremos de aquí por la noche, analiza cada movimiento y palabras de ambos reyes
—¿Lo sabe no? —el alfa asintió.
—Por ahora solo terminemos con nuestra visita
Ambos habían planeado esto antes de venir aquí y que mejor que Pinya para entrar a aquella habitación.
Era la persona más confiable para Jeff, además de que sabía el contexto de la situación. Aunque admitían que no esperaban encontrar cartas, tal vez objetos o alguna otra cosa.
Pero era perfecto por que las cartas revelarían las verdaderas intenciones de cada reino. Por ahora solo llevaban dos, esperaban encontrar más cartas de los demás reinos en contra.
Cayó la noche y tal como dijo Jeff se fueron del reino blanco aunque al salir de el fue difícil el camino de regreso al reino rojo debido a la profunda oscuridad que había alrededor.
La única luz que fue de ayuda era la de la luna que brillaba mucho.
La hermosa luna.
☾
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Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]
ФанфикшнEl príncipe Wichapas Sumettikul un alfa de sangre pura, y próximo heredero de todo un reino, el más importante de todos, tendrá que casarse con alguien, pero que más podía hacer, era alguien que todo lo que quería lo conseguía fácilmente. Y escoge a...
![Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]](https://img.wattpad.com/cover/341763258-64-k60530.jpg)