☯︎|Capítulo 29|☯︎

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Estos días últimamente eran lluviosos en el reino negro; aunque era bueno por qué hacía crecer rápido los cultivos.

Bible estos días se la había pasado muy metido en juntas y chequeos del reino, Biu más que nadie entendía eso pero empezaba a extrañar su presencia y aroma que solo lo hacía más sumiso ante el.

—Alteza se ve hermoso —halago cuando termino de arreglar a Biu quien estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta en que momento Dao había terminado de colocarle todos los accesorios.

—O-Oh, gracias —sonrió leve para mirarse de abajo hacia arriba en el espejo, se sentía cómodo y sobre todo lindo.

—Lo veo muy distraído, ¿esta bien?

—S-si... —bajo la cabeza para morder su labio inferior y desahogarse —es solo que...Bib no está presente —admitió que lo extrañaba y al hacer esto sus mejillas se ruborizaron.

—Bueno, por lo que sé ahorita está desocupado, ¿por qué no le lleva té? —vaya idea, no sonaba nada mal, Biu siguió el consejo de su dama de compañía y bajó a la cocina; sin importar las miradas extrañas de las sirvientas se dedicó a preparar con mucho amor la bebida favorita de su esposo.

—Alteza ¿quiere algo para acompañar el té?

—No, muchas gracias —se retiró de ahí subiendo las escaleras listo para ver a su alfa pero uno de los guardias le informó que se encontraba en su segundo despacho. Y por lo que Biu recordaba solo había dentro una estantería pegada a la pared junto con ventanas de cristal grandes y una mesa de madera elegante con varias sillas alrededor de esta misma.

Parecía un comedor pero nunca supo para que era esa habitación, o más bien nunca pregunto.
Entró sin tocar esta vez y se llevó una gran sorpresa cuando su alfa estaba sentado pero estaba muy acompañado. Habían más personas ahí sentadas alrededor de la mesa cada una con una hoja de papel y una pluma.

Más o menos en total eran unas trece personas.

Por dios que estúpido era, estaba en una reunión, o junta, como fuera las miradas ya estaban sobre él y un silencio incómodo se apoderó de la habitación. —Lo-Lo siento... —se dio la vuelta dispuesto a salir de la habitación pero el alfa lo detuvo con el olor que soltó su lobo.

—Cielo, ¿qué sucede? —preguntó y este lo miró fijo muy avergonzado, podía sentir los ceños fruncidos de cada presente, se sentía débil.

—Solo vine....a traerte un poco de té —murmuro bajando un poco la cabeza para evitar mirar a los demás y su alfa solo se levantó para acercarse a él y con sus dedos rozar su quijada.

—Muchas gracias, amor —besó su mejilla muy tierno calmando los nervios de su omega con tan solo su tacto. —El té es más delicioso cuando lo preparas tu —sonrió haciendo aún lado los mechones de cabello de su pequeño omega quien más seguro miro fijamente a su alfa.

—Me iré —pero antes de esto Bible negó con la cabeza.

—¿Solo era esto, cariño?

Su trato delicado y tierno frente a los presentes sólo hizo que el corazón de Biu se acelerara y sus mejillas se enrojecieran.

—Sí, alfa, solo eso —afirmó con su voz grave que volvía loco a su esposo, y al terminar esas cuatro pequeñas palabras besó el mentón de su amado.

—Terminando de esto iré contigo, amor —tomó su mano besándola.

—Está bien, esperaré entonces —sonrió leve asintiendo varias veces para salir de aquella habitación. Y Bib solo se sentó borrando su sonrisa que hace segundos tenía.

Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora