Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]

☯︎|Capítulo 35|☯︎

♐︎ 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐛𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨...

La reina despertó recibiendo malas noticas, uno de sus mejores guardias logró regresar al castillo en muy mal estado, cuando bajó para recibirlo trago baba, sabía que todo había salido mal.

—¿Que fue lo qué pasó? —preguntó aún sabiendo ya la respuesta que el chico le daría.

—To-Todos murieron majestad —habló con dificultad.

—¿Que?, ¿donde está Leo?

—No lo encontré...supongo que también-

—No lo digas, cállate, ¡no saben hacer nada bien! —le grito sin importar en el mal estado que estaba su leal guardia.

—Majestad, está muy grave, llamaremos a un doctor —la reina hizo una mueca y asintió sin ganas.

—Malditos inútiles, perdí a casi todo el ejército

Murmuro molesta para después subir a su habitación, entró azotando la puerta y se acercó a su tocador. Se acomodó el cabello mientras se miraba al espejo.

Pero una caja grande color blanca de regalo llamó su atención, estaba sobre su cama, frunció el ceño y se levantó para acercarse a ella.

No recordaba haber recibido un regalo, mucho menos en una caja tan grande, en ella venía una nota. La tomó y leyó el contenido.

𝐵𝑙𝑎𝑛𝑐𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑠𝑢 𝑝𝑢𝑟𝑒𝑧𝑎 𝑚𝑎𝑗𝑒𝑠𝑡𝑎𝑑．
𝑄𝑢𝑒 𝑏𝑢𝑒𝑛𝑎 𝑏𝑎𝑡𝑎𝑙𝑙𝑎 𝑑𝑖𝑒𝑟𝑜𝑛．

La reina sintió un escalofrío recorrerle de abajo hacia arriba, sintió miedo en cuanto leyó eso.
Inmediatamente abrió la caja y soltó un grito de miedo retrocediendo hasta caerse al suelo, los empleados al escuchar el grito entraron alarmados y cuando vieron el contenido de la caja todos quedaron impresionados.

—E-Ese maldito lo-lo hizo, lo hizo —repitió llorando de lo asustada que estaba. —¡Quiero ver muerto a ese bastardo! —dos guardias la ayudaron a levantarse y sacaron la caja de la habitación.

Dentro venía la cabeza de uno de sus guardias, claro que esto fue mandado por Bible pero ahora quería saber quien había puesto esa caja dentro de su habitación.

Uno de sus empleados tenía que ser.

—Majestad tranquilícese —opinó uno de ellos tratando de calmar a la reina.

—No puedo, su-su cabeza fue co-cortada —tartamudeo en el intento de recordar.

La reina bebió agua para aliviar su estrés y tomó sus pastillas que siempre solía consumir.

—Majestad es raro que aún no recibamos un ataque, ¿tramarán algo?

—No me importa, necesito ya mismo a todos los reyes aquí, no tardan en atacarnos, y nos quedamos sin ejército

—Muy bien, los traeré de inmediato —hizo una reverencia retirándose del comedor real para acatar lo que su reina le pidió.

.....⚜️.....

Atendieron al guardia pero estaba muy herido y ya había perdido mucha sangre. —¿Cómo está el doctor? —preguntó la mujer que estaba cuidando de él, una de tantas empleadas pero amiga de este chico.

—Bueno...perdió mucha sangre, pero si guarda reposo y toma su medicamento pronto volverá a la normalidad

—Entiendo, muchas gracias —el doctor asintió y guardo sus cosas para retirarse del lugar, cuando por fin tuvieron privacidad esta se sentó a lado del chico y tomó su mano.

—¿Que fue lo qué pasó? —preguntó.

—Perdimos —murmuro bajo.

—Pero como...eran demasiados

—Eran menos que nosotros y aún así...mataron a todos —siguió hablando arrepentido y de tan solo recordar como cada uno de sus compañeros murió sentía remordimiento.

—La reina es una-

—Cállate, no hables mal de ella —la regañó.

—¿Que no hable mal de ella?, por esa mujer estás así, ¿y que no viste que ni siquiera le importo lo lastimado que llegaste? —gritó llena de coraje por ver las grandes heridas del chico.

—Baja la voz que cualquiera puede oírte

—No me importa, es toda la verdad

—No sabes lo que dices

—Eres tan estúpido al regresar, todos ustedes son estúpidos al obedecer a esa mujer —se refirió a cada guardia dentro del reino blanco.
—Cada uno de ustedes tuvo un hogar aquí gracias a la madre del príncipe Build, con quien deben de tener lealtad es con el, esa mujer ni siquiera debería estar en la realeza —el chico inmediatamente tapó la boca de la chica con su mano callándola.

—Dije que te calles, ¿no lo entiendes?, si no obedecemos nos matarán, y si sigues hablando igual saldrás muerta —finalmente quitó su mano luciendo molesto.

—Eres un cobarde, espero que el príncipe Build regrese para acabar con esa mujer

—Que deseos tan tontos quien va a venir es su esposo no el

—Mejor aún, ese príncipe ya rey es conocido por su crueldad, sería genial que él mismo matara a esa maldita mu-

—¡Ya cállate!, si seguirás hablando mal de ella es mejor que te largues

—Entonces con permiso —salió de la habitación para irse a la suya asegurándose de que nadie la estuviera siguiendo o vigilando.

En cuanto entró sacó una hoja de papel y preparó una pluma, inmediatamente se apresuró a escribir en ella, convirtiéndola en una carta. —Ojalá vengan pronto —murmuro para sí misma asomándose a la ventana de su habitación para ver volar hacia ella un búho color blanco.

Le dio la carta y este se la llevo volando alto perdiéndose entre las nubes blancas y hermosas que se encontraban el día de hoy.

Si sucedía algo definitivamente no quería morir, mucho menos por una tonta guerra que quien la inició por envidia fue aquella reina.

Lo que aún no podía deducir era como hizo para convencer a cada rey para que colaboraran con ella. Tal vez sus deseos eran los peores pero solo podía desear que todos le dieran la espalda a ultimo momento.

Finalmente llegaría la hora en que esa mujer pagaría por sus incumplimientos con la realeza. Ella nunca debió ocupar el lugar de la verdadera reina.