☯︎|Capítulo 63|☯︎

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Jeff finalmente se había tranquilizado, era la primera vez que lloraba demasiado y sobre todo frente alguien. Estaba sentado recargado en su escritorio, ya había tomado su decisión, ahora mismo le estaba escribiendo el último poema a Code junto con una sincera explicación.

Pinya no podía negarlo, estaba preocupada por la reacción del amado de Jeff, y también por el chico porque lo conocía perfecto y sabía que estaba muy mal. Para sorpresa de ambos una hermosa dama de vestido amarillo entró al despacho. —Oh, lo siento, es que Emily me dijo que me estabas buscando —el alfa alzó la mirada asintiendo.

—Siéntate —Malee hizo caso aunque miró con extrañeza a la chica de traje que estaba sentada en el sofá del despacho.

—Jeff, iré a ocuparme de tus guardias

—Sí, pero antes, Malee ella es Pinya mi guardia de confianza, Pinya ella es Malee mi prometida

Las presentó y ambas solo asintieron, la guardia se sintió incómoda ante el silencio de la falsa pareja y hizo una reverencia para salir sin comentar algo.

—¿Para que me buscabas? —el alfa se levantó dejando aún lado su escritura para acercarse a la chica y pararse detrás de ella para sujetarla por detrás de sus hombros, acercándose a su cien en la cual dejó un beso corto.

—Quería disculparme —la chica sintió rareza en el contrario, no entendía su comportamiento.

—¿Disculparte, por que?

—Estas semanas fui muy grosero contigo, te dejé sola, pero tenía muchas cosas que hacer

—No hay problema, es bueno que te ocupes de tu reino —volteó un poco su rostro hacia arriba para mirar al alfa quien solo asintió y volvió a su lugar para cruzar ambas piernas y suspirar.

—Malee quiero ser sincero contigo —la princesa sintió cierto miedo de lo que él alfa pudiera decirle.

—¿Que pasa?

—Me gustas, y quiero cortejarte bien —la pelinegra trago duro al escuchar eso, ahora que iba a hacer para negarse, aunque lo intente su corazón ya le pertenece a ese castaño. Solo pudo mirarlo fijo sin darle una respuesta alguna, Jeff ni siquiera sabía que estaba diciendo, solo quería olvidarse de Code.

—Yo...no se que decir, me gustaría conocerte más —ambos mentían, ambos tenían diferentes amados, ambos sabían que esto era una farsa.

Pero entonces, ¿por qué intentarlo?, para cumplir con las expectativas de sus padres tal vez.

Ambos sabían que esto sería inútil, no se amaban, por más que lo intentaran no eran el uno para el otro.
Los dos se quedaron en un profundo silencio, pensando en el que dirán de sus amados, pero el rey entró interrumpiendo esos pensamientos junto con el profundo silencio que comenzó a aparecer. —Oh, que bueno que están los dos —sonrió entre dientes con media hoja entre sus manos, se acercó al escritorio y colocó aquel papel frente a ambos.

—¿Que es esto? —preguntó Jeff mirándolo y frunció levemente su ceño.

—¿Cómo que qué es? —el rey soltó una pequeña risa, Malee en cambio leyó la hoja y supo que ya no podían haber arrepentimientos ni excusas.

—E-Es la invitación para nuestra boda —ambos príncipes se miraron y tragaron baba, el alfa en cambio le arrebató la hoja a Malee para mirar con sus propios ojos la realidad.

—Pero, ¿cómo?, debiste pedir nuestra opinión antes —renegó molesto por la decisión tomada.

—¿Opinión?, por dios chicos, llevan conviviendo casi dos meses, ¿y me dicen que aún falta para la boda?, además esa no es la invitación final —le quitó la invitación a su hijo para doblarla y guardarla.

Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora