Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]

☯︎|Capítulo 53|☯︎

Cuando ya estaban en aquel pasillo donde había indicado la reina no fueron muchos los minutos que pasaron para que la princesa Malee hiciera su primera aparición ante el muy desesperado alfa que ya quería irse de ese castillo por la ansiedad que ya sentía.

Bajo una hermosa princesa de vestido largo y cabello negro amarrado donde tenía una tiara que brillaba mucho, unos guantes color negro junto con un pequeño collar de terciopelo alrededor de su cuello. A su lado venía una chica joven que supuso Jeff era su dama de compañía.

Pero cuando miró a detalle la vestimenta y belleza de la chica quedó encantado y por un momento su ansiedad se fue, era preciosa no iba a negarlo pero aún así sus ganas de no querer casarse seguían presentes.

El rey al mirar que la princesa ya estaba en el penúltimo escalón hizo una mueca en señal de que Jeff tenía que acercarse para recibirla pero esta vez no le hizo caso y simplemente observó.

—Malee ven aquí —la chica muy cohibida se acercó junto a sus madres e hizo una reverencia mostrando sus modales.
—El es Jeff, tu futuro esposo si es que todo sale bien —le dijo la reina alfa y ahora si fue cuando Jeff tomó delicadamente la mano suave de la princesa y la besó para hacer contacto visual con ella.

—Es un placer conocerla, es aún más hermosa en persona, princesa —se alejó metiendo ambas manos en los bolsillos de su pantalón elegante.

—Oh, mu-muchas gracias por el halago alteza, estaba ansiosa por conocerlo —sonrió leve.

—Me da gusto... —murmuró Jeff nervioso por no saber que más decir.

—Y bueno...al parecer la cena aún no está lista, cariño ¿por qué no llevas a Jeff a dar un paseo por el castillo? —sugirió su mamá omega y está solo asintió.

Ninguno de los dos jovenes dijo nada, Jeff solo siguió a la chica donde caminó, hasta que se detuvieron en una puerta de cristal que parecía dar con un muy pequeño jardín, pero algo más llamó la atención del alfa, en la esquina de ese pasillo había una mesa de madera pequeña donde había un tablero de ajedrez con piezas alrededor.

Salió junto a la chica quien se detuvo sentándose en un sofá para exterior color gris que parecía ser muy cómodo y miró a Jeff.

—¿Realmente eres Jeff? —le preguntó y este asintió en respuesta observando el cielo y el clima cálido que ahora había.

—¿No parezco o que?

—Había escuchado de ti pero jamás sobre tu físico —admitió.

—Estamos igual, Malee ¿cierto?

—Sí, siéntate a mi lado —le pidió y este hizo caso, la chica lo olfateó un poco obteniendo un olor entre arena y chocolate amargo. Muy agradable pero el alfa no sabía cómo reaccionar ante el olfateo. —Hueles riquísimo —le dijo sin importar la vergüenza que llegaba a provocar.

—¿Tú a qué hueles? —preguntó mirándola para tragar saliva mientras está quitaba su collar de alrededor y dejó salir un poco su aroma.

—Para oler mejor debes acercarte a mi cuello

El alfa dudoso lo hizo para disfrutar del olor a canela con naranja de la princesa, jamás había olido a alguien con esta extraña combinación.

—No huele nada mal —la princesa sonrió entre dientes para volver a poner su collar mientras relamía sus labios.

—No me gusta el olor que desprendo, es extraño —le confío esta inseguridad y Jeff solo pudo estar agradecido con su sinceridad, parecía ser una chica muy amable.

—Es delicioso —confeso para después bajar un poco la cabeza avergonzado porque lo había dicho sin pensar —quiero decir...agradable, me gusta

—Vaya, que halago alteza, ¿le gusta el ajedrez?