♐︎ 𝐌𝐚𝐝𝐫𝐮𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐫𝐨𝐣𝐨.
La noche llego, mañana sería el gran día, y se suponía debía ser el más feliz de Malee y Jeff pero no era así. Habían planeado todo, Emily le empacó las cosas necesarias a Malee y le entregó la pequeña maleta.
La chica se fue simple, con un pantalón de vestir y un suéter de acuerdo a su estilo, se quedó de ver en el río con Joseph pero comenzó a tardar un poco lo cual la desesperó.
Sino se daban prisa serían descubiertos por alguien, aunque Emily y ella se aseguraron que esta vez nadie estuviera cerca.Cuando menos lo pensó Joseph ya estaba ahí.
—Joseph, ¿por qué tardaste tanto? —corrió a él para tomar ambas mejillas y besarlo.—Un par de guardias estaban cerca de mi habitación, pero pude salir, no hay de que preocuparnos —la abrazó para después tomar su mano y caminar rumbo a su escapatoria pero para su terrible suerte llegó Emily a lado del rey y aquel guardia que hace días los había delatado.
—¿E-Emily?, que está pasando —Malee observó a los tres con confusión y de inmediato supo que estaban en problemas.
—Perdóname Malee —murmuró Emily mirando hacia otro lado.
Dos guardias sujetaron a Malee separándola de su amado. —¡Suéltenme!, bajéenme —pataleo para ser soltada pero no pudo logró nada.
En cambio otros dos sujetaron al alfa quien trataba de forcejear con ellos. El rey estaba molesto.
—¿Cómo te atreviste Malee? —cuando la pusieron frente a él le dio una fuerte cachetada que la tiro al piso.
—No le ponga otro maldito dedo encima —grito el castaño tratando de zafarse de los guardias para proteger a su amada.
—¡Cállate maldito malagradecido!, llévenlos a la celda
—¡N-no, no puede hacernos esto! —gritó Malee en cuanto fue sujetada de nuevo, tratando de ser escuchada pero el rey la ignoro.
—Buena decisión Emily —la miró sonriendo provocando culpabilidad en la chica quien bajó la cabeza decepcionada de sí misma.
Cuando fueron llevados al castillo los pusieron en celdas diferentes. —Po-Por favor...no le haga daño —suplico Malee ante el rey que estaba frente a su celda.
—Malee, no sigas —la regaño Joseph.
—¿De verdad te enamoraste de este inútil?, jaja por dios Malee —soltó una risa irónica.
—¡Donde está Jeff!, ¡quiero ver a Jeff!
—¿Ahora si quieres verlo? —el rey frunció el ceño —el no vendrá a salvarte maldita mocosa caprichosa —la insultó dejándola muy mal, comenzó a sollozar suplicando por la vida de su amado. —Par de idiotas —murmuró saliendo de aquel lugar dejándolos solos y separados.
—Joseph...lo siento, yo te metí en esto, yo-
—Malee...no te culpes, fue decisión de ambos, no me arrepiento —le hablo en tono tranquilo observando cómo su amada lloraba sin parar intranquila de lo que pudiera pasar. —Aquel río es muy hermoso —comenzó a cambiar de tema recordando la primera vez que lo visitaron juntos —los tulipanes rojos son mis favoritos
—¿Qu-Que? —Malee paro de llorar escuchándolo atenta sin saber que estaba pasando.
—Lo que más me gusta de ti es tu hermoso cabello negro como la noche, tus ojos que son una muestra de inocencia. Mi niña, no llores
Malee solo podía sentir un nudo en su garganta al ver a Joseph hablando sobre él y ella.
—N-No me digas esto—Te amo mi amor. Fuiste el mejor de todos mis pecados, quisiera vivir entre tu suave piel. Jamás te vi ni te veré como un error, mi muñeca de porcelana —sonrió leve pero Malee solo pudo llorar, presentía lo que iba a pasar.
—Te-Te amo —le dijo con voz entrecortada limpiando sus lágrimas, el rey no tardó en volver para observar a ambos con cierto coraje.
—Joseph, jamás me imagine que fueras capaz de hacer esta traición tan grande —le dijo sacando una espada filosa y brillante.
—Nunca lo vi como traición, Malee me ama
—Vaya mentirosa que es, si te diera otra oportunidad ¿harías las cosas bien?
—No, seguiría con ella sin importar nada —el rey finalmente sonrió negando con la cabeza para mirar a Malee desesperada entre las rejas.
—Átenla —pidió y uno de los guardias entró a la celda para amarrarla a la silla de esa celda y cubrir su boca con un paño.—¡Suéltenla a ella, dejen de maltratarla! —exigió gritando para que soltaran a su amada la cual ya estaba en esa silla amarrada de manera que daba la espalda.
—Cierra la maldita boca Joseph —grito molesto el rey para entrar a la celda del alfa y con ayuda de otros dos guardias amarrarlo para tenerlo de rodillas frente a él.
—Sálganse —pidió a sus guardias quienes inseguros se miraron entre sí —¡que salgan dije! —los chicos se rindieron para salir del lugar. —La noche es larga mocosos —murmuró el rey mirando fijo a Joseph.Malee comenzó a llorar y la angustia la invadió, no quería que nada malo pasara, además de que atada a esa silla no podía ver a su amado.
—Uno de los dos tendrá que morir —habló el hombre maduro alterando a Malee quien se removió en la silla tratando de soltarse.
—Y yo decidiré —miró al alfa, por supuesto él sería el elegido. —Será Joseph —terminó de decir y Malee comenzó a sollozar más fuerte para ser escuchada, no quería y no podía lidiar con eso.—Malee...siempre mira el río por mi, es mi lugar favorito —fueron las últimas palabras que escuchó de su amado porque el ruido de la espada cortando algo resonó por el lugar solitario.
Malee inmediatamente comenzó a llorar con mucho dolor en el pecho, apareció un horrible sentimiento que no la dejaba en paz, comenzó a gritar tratando de huir de ahí.
El rey se acercó a ella para quitarle el paño y finalmente dejarla hablar, cuando miró en la espada del hombre escurriendo sangre supo que todo había acabado. —¿Por que lo hiciste?, maldito- —el rey la callo tomándola de sus mechones.
—Es mejor que cierres tu hermosa boca, o la próxima serás tu, y no se te ocurra decir nada, estás acabada —la soltó dejándola con la boca seca.
La omega sólo pudo seguir llorando por la pérdida de su amado, Emily fue por ella para soltarla y sacarla de ese oscuro lugar. La princesa estaba temblando y llorando.
—¿Por qué le dijiste?, ¿por qué Emily? —le gritó haciéndola aún lado.
—Yo...me obligaron Malee, el rey me amenazo diciendo que nos mataría junto con mi madre. No tuve solución —la chica estaba muy dolida que solo le regaló una cachetada.
—Jamás...jamás debieron nombrarte mi dama de compañía —sollozo dejándola en el pasillo para irse a su habitación.
¿Qué había de malo amarse?
Malee estaba destrozada, necesitaba desahogarse, y salió a aquel lugar sin importarle si era vista.
El río estaba solitario, ahí fue donde dejó caer sus valiosas lágrimas, abrazándose a sí misma tratando de olvidar el mal momento, tratando de creer que esto era una de tantas pesadillas.
Que mañana despertaría y todo sería un sueño.
Un absurdo y falso sueño.
![](https://img.wattpad.com/cover/341763258-288-k60530.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Wʜᴇɴ ʏᴏᴜ ʀᴇᴀʟʟʏ ʟᴏᴠᴇ sᴏᴍᴇᴏɴᴇ | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (BibleBuild). [1]
FanfictionEl príncipe Wichapas Sumettikul un alfa de sangre pura, y próximo heredero de todo un reino, el más importante de todos, tendrá que casarse con alguien, pero que más podía hacer, era alguien que todo lo que quería lo conseguía fácilmente. Y escoge a...