➛ 58. the miracle

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"Klaus, Asumo que ya estás al tanto de la nueva condición a la que fui condenada gracias a tu novia

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"Klaus,
Asumo que ya estás al tanto de la nueva condición a la que fui condenada gracias a tu novia... ¿O debería decir ex-novia? Pobre cosita.
Como sea, me gustaría mantenerte lo más alejado posible de mi la mayor parte del tiempo que me queda, así que te tengo una nueva oferta para que me dejes en paz. Escuché de una bruja en New Orleans, llamada Jane-Anne Deveraux que trama algo en contra de ti y de la lobita Gilbert.
Búscala. Lo que te dirá te sacudirá tan profundamente que el perseguirme a mi te parecerá poca cosa.

Han sido cinco siglos divertidos, Klaus. Pero gasté demasiados tacones huyendo.

Con amor y odio,
Katerina."

[...]

New Orleans era una ciudad alegre, si ignorabas a todos los vampiros y brujas merodeando. Las personas que convivían eran una comunidad. Todos se apoyan, todos celebran. Si perdían a alguien, le daban luto juntos. Si alguien tenía éxito, un desconocido en un bar no dudaría en compartir una copa contigo entre aplausos y felicitaciones, y colaboraban si eras amables con ellos.

Eso fue probablemente una de las primeras cosas que las hermanas Labonair notaron en los primeros cuatro días que pasaron en la ciudad.

Sin embargo, a pesar de haber preguntado, encontrar a su familia o información de ella se había vuelto más complicado de lo que esperaban. No imaginaban que iba a ser fácil y rápido, pero tampoco esperaron que fuera como si se hubieran esfumado de la realidad. Una realidad dónde los Labonair existían.

Lia se encontraba ansiosa. No sabía si era por la poca información que habían conseguido, pero no podía parar de comer. Hubo una época donde comía por nerviosismo, pero lo había superado tiempo atrás. O eso había creído, al menos.

━━ Es tu tercer plato del día ━━ mencionó la mesera con diversión, dejando un plato en la barra.

Habían tenido que tomar un descanso después de pasar toda la tarde y parte de la noche en los asuntos de su familia, y habían tomado la costumbre de recurrir a un bar en las horas de la comida. Hayley solo sabía cocinar postres y Lia no sabía cocinar en lo absoluto, así que debieron adaptarse.

━━ Estoy obsesionada con tu gumbo, Jane-Anne ━━ Lia asintió, observando con ensoñación el plato frente a ella antes de tomar el cubierto e ir por su tercera ronda.

Jane-Anne le sonrió y se dedicó a servirle un vaso de alcohol a Hayley, quién ya había terminado de almorzar dos platos atrás.

━━ Las ancianas del ala nueve dicen que mi hermana Sophie deja un pedazo de su alma en cada plato.

━━ Podría casarme con ella si me dices que podría comer así todos los días.

so it goes ౨ৎ the vampire diariesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora