so it goes ౨ৎ the vampire diaries

➛ O7. darkness in a curse world

Apenas eran las nueve de la mañana y Lia ya tenía su primer queja del día; los originales eran demasiado dramáticos.

Cuando le sacó la daga a Elijah, ella y Elena se quedaron en el ático esperando a que despierte. Sin embargo, pasaron horas y seguís más muerto que en sus últimos millones de años. No había podido dormir casi nada y eso la irritaba. Apreciaba mucho sus horas de sueño.

Tuvo que salir de ahí cuando su trasero ya estaba quedando cuadrado de tanto estar sentada en el suelo. Llenó un vaso con jugo de naranja y guardó la botella dando un largo bostezo antes de volver a tomar su camino hasta el ático.

Estaba llegando al pasillo cuando escuchó un golpe a unos metros. Se quedó quieta en su lugar y pocos segundos después vió una ráfaga de aire pasar por su lado. Lo siguiente fue que Elijah chocó duramente contra un mueble.

Lia frunció el ceño y le dió un sorbo a su jugo.

━━ Buenos días para ti también, solecito ━━ dijo con una sonrisa y el original la vió confundido antes de salir corriendo ━━ Ah, te vuelves más raro cada día...

La doppelgänger apareció corriendo y apenas la miró mientras iba a la entrada para ver al vampiro tirado en el suelo. Lia bostezó una vez más y dejó el vaso en el mueble para ir con ellos.

Elijah se levantó y quiso entrar con su típica expresión de "quiero sacar cabezas", pero la barrera invisible lo impidió. Eso hizo que una sonrisa arrogante creciera en la loba al ver su mirada.

━━ ¿Qué esta...? ━━ empezó a preguntar pero ambas lo callaron.

Si los Salvatore lo escuchaban, lo matarían de vuelta y luego las iban a encerrar en una cueva a ambas porque según ellos necesitan que las protejan, era hora de que vean que no era así. Las cosas empezarían a ser al modo de Lia.

━━ Te explicaremos todo ━━ aseguró Elena.

━━ Si prometes no sacar mi cabeza... ━━ susurró la castaña casi inaudiblemente.

━━ Pero no aquí ━━ continuó su hermana ━━ ¿Podemos confiar en ti?

━━ ¿Yo puedo confiar en ustedes? -replicó reprochante mirando a las hermanas con más seriedad de la común.

Lia dió varios pasos hasta él, quedando a pocos centímetros de distancia. Sin dejar de verlo a los ojos, sacó la daga de su chaqueta y la extendió para que él la tome. Pero antes de que pudiera hacerlo, volvió a alejarla.

━━ Te saqué la daga, pero no creas que no puedo volver a colocarla ━━ murmuró poco intimidada ━━ No dejaré que los demás lo arruinen mientras tú no lo arruines.

El original le devolvió la mirada y asintió lentamente, así que Lia puso la daga en su mano.

[...]