so it goes ౨ৎ the vampire diaries

➛ 68. from psycho to psychologist

Lia se había acostumbrado tanto a la ausencia de sus mejores amigas que había olvidado la calidez que le daba la cercanía de ellas.

Antes de ir con Stefan, Damon la llevó a la universidad de Whitmore para poder visitar a Elena y Caroline. Fue gratamente bueno. Tenía miles de problemas en New Orleans y las chicas alejaban su mente de todos los líos.

── Si siguen mirando, van a incomodar a la niña demonio ── bromeó Lia, al verlas mirar su vientre como si fuera un extraterrestre ── Es tímida.

Estaba sentada en una de las camas de la habitación. Elena y Caroline estaban paradas frente a ella con los ojos entrecerrados hacia ella, observando con pura curiosidad la forma en que su panza había crecido desde la última vez en que se vieron.

La habitación estaba hecha un lío. Aparentemente, estaban organizando una fiesta para esa noche ─aún no sabía la razón─ y había llegado a mitad del armado. Damon había salido para ir a buscar una supuesta sorpresa que le tenían.

Sus pies daban golpecitos ansiosos en el piso mientras esperaba con muy poca paciencia la dichosa sorpresa.

── Lo siento, es solo que es... ── Caroline se detuvo, sin saber como explicarlo.

── ¿Grande? ── completó la castaña, con una ceja alzada y una sonrisa de diversión.

── No grande, pero... ── continuó Elena. Tras una corta pausa, ladeó la cabeza ──, grande.

Lia sonrió. No eran las únicas que se encontraban confundidas o sorprendidas. Aveces sorprendía a Klaus mirando de la misma manera, e incluso ella se quedaba largos minutos en el espejo mirandose a si misma.

A pesar de que ya todos aceptaban el embarazo, seguía siendo extraño. Especialmente para Klaus y Lia. Si bien estaban felices ─y eso era claro para ambos─ aún no se acostumbraban por completo a la idea. Lia era joven y Klaus simplemente jamás creyó pasar por algo tan grande como eso. Era extrañamente agradable para los dos.

── Sí, bueno ── la híbrida chasqueó la lengua ── Ya estoy en el segundo trimestre. Los órganos de la bebé ya están desarrollados y de ahora en más solo crecerá, crecerá, y crecerá... ── su voz se hizo un murmuro ── Hasta que me haga una bola con pechos enormes, asumo.

Caroline y Elena compartieron miradas sonrientes. Algunas veces ellas parecían más emocionadas que la propia madre. Probablemente porque no eran quienes tendrían que cambiar pañales... o dar a luz.

Lia se estremeció ante el solo pensamiento. El parto era lo que más le aterraba del embarazo.

Sin tener la oportunidad de pensar mucho en eso, las chicas se sentaron a un lado suyo en la cama. Dejándola a ella en el medio.

── ¿Cuando tienes que regresar? ── le preguntó su hermana ── Mejor ni vuelvas. Quédate aquí. Te podemos ocultar bajo la cama de las brujas locas que quieren a mi sobrina.