[02]

570 52 0
                                    

Llamó a la puerta repetidas veces y miró a su alrededor, todo parecía igual, tenía años siñ ir a aquel lugar.

La puerta se abrió y sus ojos se abrieron al ver aquel hombre del ojos negros, no le había visto en muchos años más de quince años sin verlo y no era el que recordaba.

Unas extremas ojeras, con aquella mirada cansada, se notaba que había bajado muchos kilos, su piel era tan pálida cómo la de un muerto, una barba de al menos tres años, rostro muy delgado y cabello extremadamente mal cuidado.

A pesar de su mirada cansada parecía que le sorprendía aquella visita. Draco pensó que tal vez aquel hombre no recibía visitas, aunque sus padres le solían platicar de vez en cuando que el hombre era muy diferente.

- Buenas noches, Severus. - saludo sin poder creer que aquel se trataba de su ex profesor de pociones, no se parecía en nada. - ¿Puedo...?- el de ojos negros se hizo a un lado, dejando que el rubio entrara.

Una vez el Malfoy dentro, la puerta se cerró. No reconocía aquel lugar, veía todo negro y el olor a humedad era intenso, el lugar se encontraba muy desordenado y polvoso, era cómo si nadie viviera allí.

- Y...- decía mientras su vista aún se acostumbraba a la oscuridad, pero eso le molestaba así que saco su varita y el lugar comenzó a iluminarse. - ¿Cómo has estado?

La respuesta era evidente pero debía preguntar y aunque sabía que recibiría una mentira cómo respuesta, le miró mientras limpiaba el lugar en el que se sentaría.

- No has venido por eso, Draco. - la voz era tan grave que Malfoy se preguntaba cuánto tiempo llevaba el hombre sin hablar.

- No...sin embargo no está demás el preguntar. - le dijo mientras pensaba en limpiar aquella casa con magia. - ¿Te molesta si...limpio? - pregunto sacando su varita y el hombre de cabellera negra se encogió de hombros.

El lugar comenzaba a ser limpiado y Draco miró al hombre fijamente.

- No es mi asunto pero...¿Te encuentras así por ella? - cuestionó viendo que el hombre.

- Tampoco has venido de psicólogo. Solo dime a qué has venido. - habló con evidente cansancio.

Draco analizó aquel hombre que ahora estaba seguro de que podría ser un fantasma, la palidez asustaba.

- Quiero que te duches, te cambies de ropa, y me acompañes a cenar. Scorpius está en Hogwarts así que me he quedado sin compañía. - Severus alzó una ceja confundido.

- ¿Por eso has venido?- el hombre rubio asintió pero era una total mentira.

- Y si no lo haces me veré obligado a correrearte por tu casa hasta que entres al baño. - dijo y Severus analizó las cosas.

Tal vez llevaba veinte años encerrado en esa casa, comiendo y algunas veces no, quizá ya era hora de salir de aquella casa. El hombre se levantó subiendo las escaleras sin decir nada.

Draco no supo cómo tomar aquello, se quedó sentado esperando a que el hombre volviera apuntándole con su varita. Pensaba que a lo mejor y Severus no tenía su varita con él y había ido en busca de ella.

Pero pronto escuchó el sonido del agua, sonrió levemente y se paró caminando por la casa.

Camino a la cocina abriendo cada cajón que veía, se encontraba vacío y polvoso, miró el lugar que ahora ya le parecía extremadamente pequeño, jamás pensó que volvería a pisar esa casa.

Subió las escaleras tranquilamente y miró la puerta por la que siempre solía entrar, abrió la puerta con delicadeza y encontró una habitación limpia aunque la cama no estaba hecha, todo se encontraba polvoso.

𝓐𝓮𝓽𝓮𝓻𝓷𝓾𝓶 [𝚆𝚑𝚊𝚝 𝚑𝚊𝚙𝚙𝚎𝚗𝚎𝚍?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora