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- ¿Ya empacaste las cosas que llevarás? - cuestionó para luego pegarle con un periódico en la nuca.

- Sí. Una maleta para las cosas que llegaran a casa y otra que llevaré a la casita de tu familia. - se burló y Amaris sonrió levemente dando un movimiento de negación.

- Sigue fastidiando y te juro que te dejo en esa "casita" un año. - el chico frunció el entrecejo y su madre se rió. - Ya decía yo. - ambos Sayre entraron al despacho y el menor se sentó en el sillón. - Procura que la ropa que esté en tu equipaje no se encuentre igual de sucia que tu suéter del otro día. - pidió con una mueca de asco.

- Ya lo lavé, sabes bien que aborrezco cuando mi ropa luce en ese estado. - su madre estaba por responder cuando el celular del castaño sonó, él lo sacó y sonrió contestando la llamada. - ¡Ey! Hola abuelo. - Dominic miró a su madre retador y burlón mientras ella se encontraba sorprendida. - Estoy con mi madre, ¿Te la pasó?

Amaris le miró mal y le apuntó con su dedo índice regañandolo con la mirada, el chico rió al ver de esa manera a su mamá.

- Ya te he dicho que ella no te odia, ¿Cierto, mamá?

La mujer rodó los ojos y se giró haciendo otras cosas ignorando a su hijo quien bufó al percatarse de ello, pues detestaba cuando Amaris no le ponía atención cuando le molestaba.

- Tal vez deba marcarte en otro momento. - escuchó Dominic a su abuelo a través de su celular. - ¿Has terminado de empacar?

- Sí, unas cuantas cuchillas para cada uno de los Sayre en caso de que se excedan con sus tratos. Supongo que tendré mucho que contarte cuando vuelva. - respondió jugando con una pelotita que había encontrado en el escritorio de su progenitora.

- ¿Pasarás todas las vacaciones ahí?

- Si corro con suerte podría convencer a mamá de que deje de ser tan cobarde y vaya a visitarte para así acabar antes con la otra familia.

- No es momento y no creo que sea correcto que le llames cobarde, a los Snape no nos cae muy bien que nos llamen as...

Severus escuchó como el teléfono de su nieto caía, e hizo una mueca.

- ¡Oye! - se quejó el joven al ver qué su madre le había aventado algo haciendo así que su móvil cayera. - Se pudo haber dañado.

La rubia le siguió ignorando haciendo lo suyo, mientras Dominic bufaba y recogía su celular pegándoselo nuevamente a la oreja para seguir su charla.

- Parece que la conoces. Tal vez ya va siendo hora de que me platiques de ella. - su madre alzó una ceja pero no levantó la vista pues sabía que su hijo estaba urgido de atención y que en ese preciso momento le miraba ansioso de que ella volteara. Y el chico perdía la paciencia por el desinterés de la profesora. - ¿Será que realmente merece la vida que tiene ahora? No creo que un esposo tan perfecto sea lo que ella merece. Es una mentirosa y estoy casi seguro de que si estamos en Londres fue porque ella encontró la manera de que papá tuviera una excusa para venir y ella estar así con la grandiosa Hermione Granger.

Severus se quedó sorprendido al oír aquello, y lo que más le sorprendía era que su hija no dijera nada, la paciencia que tenía debía ser increíble, nada parecido a lo que el recordaba, pues muy seguramente si en años atrás le decían algo así la persona estaría muerta.

- Por cierto, ¿Si sabías que tu hija es homosexual? ¿O también te lo ocultó como el resto de su vida actual? Creo que la avergüenza, ya sabes, como si fuera malo, tal vez y hasta es homofóbica para ocultarlo.

El de ojos negros seguía sin comprender como es que Amaris no actuaba al respecto puesto que se estaba metiendo con temas muy personales.

- Cree que ha tenido una vida de miseria pero ella que va a saber de eso. Toda su vida rodeada de gente que le apoyaba, una lástima para esas personas porque ella los trató como mierda ocultando su vida a los demás. Yo la veo muy débil, seguro por eso papá se casó con ella. Pero quizá es bueno que su madre le abandona...

𝓐𝓮𝓽𝓮𝓻𝓷𝓾𝓶 [𝚆𝚑𝚊𝚝 𝚑𝚊𝚙𝚙𝚎𝚗𝚎𝚍?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora