𝓐𝓮𝓽𝓮𝓻𝓷𝓾𝓶 [𝚆𝚑𝚊𝚝 𝚑𝚊𝚙𝚙𝚎𝚗𝚎𝚍?]

[24]

- ¿Qué carajo hicieron? - preguntó acelerado Andrew, que caminaba con la misma rapidez que su esposa.

- ¿Cuántas veces debo decirte que no sucedió nada? Ahora te pido que dejes de alzar la voz. - habló con una voz baja y tranquila, su rostro lleno de seriedad.

- No intentes engañarme, lo único que logras es humillarte en mi familia. - le tomó por la muñeca fuertemente para que la mujer dejara de caminar.

- Te repetiré cada suceso porque parece que lo que te entra por un oído te sale por el otro. - quitó con enojo pero tranquila la mano de su esposo. - Tus estúpidos hermanos intentaron humillarme como lo hacen de costumbre...

- ¡Ahhhh sí claro! Y como Taylor no es mi hermano. - dijo mostrando una falsa sonrisa y luego le mostró enojo.

- Pues parece ser que tu hermano no es un maldito cobarde cómo tú y se atreve a defenderme como no lo has hecho nunca en tu puta vida.

Andrew quedó quieto con la mano cerca del rostro de Amaris quien le miraba sin expresión alguna, su rostro estaba ligeramente tenso pero su mirada parecía relajada.

- ¿Qué parte no entiendes que no sucedió nada entre tú hermano y yo? - habló con un tono bajo a la vez que veía llegar a Taylor, provocando que Amaris rodara los ojos.

- Pero no podemos decir lo mismo de ti y de Amy, ¿No es así, Andrew? - no había rastro de sarcasmo que identificaba a aquel hombre. - No comprendo el respeto que te mantiene Florence, pudo suceder de todo y sin duda disfrutar como nunca lo ha hecho estando contigo.

Andrew para ese momento ya se podía mover y el odio que sentía por su hermano era más notable que la ligera sonrisa que se iba formando con lentitud en el rostro de Taylor.

- Al fin y al cabo creo que solo eres un lobo disfrazado de oveja. - decía el hombre acercándose al esposo de Amaris quien contenía las ganas de golpear a su hermano en ese preciso momento, Taylor no tardó en ver a su sobrino dirigirse hacia ellos y se acercó al oído de su hermano. - No eres tan diferente a nosotros como dices serlo.

Con mucha tranquilidad se alejó de él y le sonrió coquetamente a la mujer rubia.

- La abuela dice que el desayuno será servido en unos minutos.

- ¿Y por qué no ha mandado a un elfo? - preguntó Andrew mientras trataba de que su enojo desapareciera.

- Me he ofrecido para yo pasarles el recado, no es como que estar ahí sea lo más cómodo. - respondió con obviedad, pero pocos segundos después se percató del ambiente tenso.

- Será mejor que nos apresuremos seguro será el tema durante el desayuno y tendrán por primera vez mucho que decirte. - se burló Taylor. - Y no hagas coraje, está vez seguro te felicitaran. Pero ten por seguro que lograrás que humillen más a tu bella esposa.

Dominic no comprendía nada de lo que decía su tío y por más que trataba de no demostrar su confusión, sus expresiones fáciles lo delataban.

- Con gusto puedes sentarte junto mío, Florence. Puedo asegurarte que habrá más defensa de mi parte que de Andrew. - le miró con una sonrisa y unos ojos tranquilos.

Amaris no quería la defensa de nadie, ni siquiera la pedía y si momentos atrás se lo había reprochado a su esposo había sido para que el hombre dejara de fastidiarla con preguntas acerca de que había pasado antes de verla salir de una habitación con Taylor Sayre, y sabía perfectamente que Taylor y Andrew solían llevarse bien durante muchos años pero eso repentinamente cambio haciendo que hubiera una competencia y odio mutuo, así que sin duda decirle que su hermano había hecho más que él, eso le daría un buen golpe.