Capítulo 1

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No es un misterio que iniciar una nueva etapa en nuestra vida siempre es algo emocionante y aterrador a la vez, esos nervios de no saber que nos depara el futuro, esa emoción de descubrir cosas y emociones nuevas, todo eso y mucho más lo sintió Mary Becher cuando llego a la universidad a empezar su primer año, estaba tranquila porque además de su novia tendría a su hermano cerca, aunque extrañaba más de lo que admitiría a sus otros dos hermanos que estaban en una universidad de otro estado, pero con los cuales hablaba diariamente desde que se fueron.

Después de casi dos meses de clases Mary ya por fin empezaba a tomar el ritmo de la universidad, esa tarde retomaría sus prácticas de baloncesto, que por razones personales de la entrenadora pospusieron los entrenamientos una semana.

La primera semana fue un poco difícil para ella, al contrario que para sus hermanos, Héctor lo llevaba de maravilla y ya contaba con uno que otro amigo, y Alice que le escribía a diario también había hecho amigos, a ella sin embargo le ha costado un poco más, aun así, se llevaba bien con dos o tres y ya era amiga de su compañera de dormitorio, además su novia le hace compañía cada momento libre que tenía.

Era consciente que el año que Dani estuvo ahí creo una vida social, aunque al principio fue difícil ya que tuvieron que pasar de verse diariamente a solo los fines de semana, pero lo hicieron funcionar, Mary estuvo presente en todos los juegos de Dani y la iba a ver cada que podía y aunque a su novia le costó llevar un balance entre sus clases, entrenamientos y juegos estuvo al pendiente de ella.

Y ahora que ella inicio la universidad fue que entendió a la perfección cuando su novia se disculpaba por no responderle en horas, cuando solo habían pasado dos semanas Mary ya tenía varias tareas por terminar y eso que era solo el inicio, ya unas semanas después se pudo organizar mejor.

Se dirigía a su primera clase del día, llevaba un café en la mano e iba caminando de forma automática, entro al salón donde impartían ''Introducción a la filosofía '' sentándose en su lugar habitual.

- Buenos días — Dijo una chica sentándose junto a Mary.

- Buenos días Lissa, ¿Cómo estás? — Le saludo.

- ¿Qué tan bien se puede estar a las siete de la mañana? — Le pregunto la chica dándole un sorbo a su café.

- Cierto — Dijo riendo un poco Mary tomando igual de su café — ¿Recuérdame porque estamos aquí?

- Yo tengo que obtener un título para poder dirigir y heredar una empresa en la cual crecí y conozco de cabo a rabo, pero mi padre insiste que no es suficiente — Dijo de una manera que parecía más una queja, giro la cabeza mirando a Mary — Y tu... No tengo idea, estoy segura de que estas en el top diez para jugar profesionalmente y si eso no funciona tu familia tiene dinero que aun tirándolo no se acaba.

- Mi familia ha trabajado duro para obtener todo lo que tienen — Explico Mary.

- Lo sé, no lo dije de manera negativa — Se defendió Lissa.

- Entendí no te preocupes — Dijo sonriéndole — Tus ojos están muy claros hoy, me gustan.

- Gracias, me pasa de vez en cuando — Dijo Lissa con algo de vergüenza que intento disimular.

- Ya llego el profesor — Observo Mary, en ese momento un hombre que ya se estaba quedando calvo entro al salón con el mismo mal humor que ellas.

- Este parece estar de peor humor que nosotras — Dijo Lissa en voz baja, Mary asintió, su celular vibro en su bolsillo, lo saco con disimulo para ver el mensaje que había llegado.

*Dinobebe🦖🤍*

Perdón por no responder anoche, me quede dormida.
Ten una linda mañana, nos vemos en la tarde, te amo.
7:04

¿Para siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora