¿Para siempre?

Capítulo 21

Los chicos no tuvieron inconvenientes en conseguir lo que se les había requerido y partieron a su destino sin ningún tipo de problemas, durante el viaje tuvieron que hacer algunas paradas para descansar y turnarse en conducir porque era un viaje de un poco mas de seis horas, al llegar estaban exhaustos, el lugar que rentaron era lo suficientemente grande para todos, constaba con cinco habitaciones con baños independientes, con espacios bastantes amplios, además tenían fácil acceso a la playa, solo estaba a unos minutos caminando y era fácil llegar al pueblo cercano caminando de igual manera.

Sus dos primeros días la pasaron de maravilla, las llamadas de la niña habían cesado desde que llegaron, habían realizado actividades diversas desde ir a remar en kayak hasta bucear, en el pueblo había una feria donde fueron todos excepto Alice y Harry ya que el olor de toda la comida junta le causaba nauseas a la chica.

Todo parecía estar bien, pero Mary noto algo que le preocupaba, era Liam, no estaba feliz, pretendía estarlo, pero cuando pensaba que nadie lo estaba observando su sonrisa desaparecía, su mirada era triste, no era la misma de siempre, si se comportaba de manera normal, con sus bromas y preguntas extrañas en ocasiones, pero sabia que algo le ocurría, pero sabía que él no hablaría tan fácil, sobre todo si creía que arruinaría las vacaciones de los demás.

Esa noche habían regresado de la feria, Liam se había quedado en un bar del pueblo, pero los demás no estaban muy seguros de acompañarlo, el les aseguro que no le importaba y que fueran a descansar, sus hermanos y primos estaban lo suficientemente cansados para insistir y se fueron a dormir, en eso de las dos de la mañana Mary fue a la cocina por una botella de agua y se llevo el susto de su vida cuando encendió la luz y vio a Liam sentado en la mesa moviendo un vaso en pequeños círculos.

- ¡Dios Liam! — Dijo Mary llevándose la mano al pecho — ¿Qué haces aquí?

- ¿Ah? — El parecía justo haberse percatado de la presencia de su hermana — ¿Qué dijiste?

- Te preguntaba, ¿Qué haces aquí sentado a oscuras a esta hora? — Le pregunto su hermana — Casi me matas del susto.

- Nada, solo llegue y no estaba listo para irme a dormir — Respondió Liam.

Mary se dio cuenta de que estaba arrastrando las palabras, lo miro detenidamente sus mejillas estaban sonrojadas y se movía ligeramente de manera involuntaria, tenia la mirada fija en el vaso que sostenía en la mesa, ya había dejado de darle vueltas, no sabía lo que era, pero se veía fuerte, volvió a mirar su rostro, justo en ese momento levanto la cabeza y sus miradas se encontraron, notaba su tristeza ahora más que nunca, movió una silla y se sentó frente a él.

- ¿Qué pasa campeón? — Pregunto con suavidad.

- ¿Ahora soy campeón y no "niño"? — Pregunto el con algo de sarcasmo, pero no estaba enojado, de hecho, casi logra sonreír.

- Sabes que te llamo así con cariño — Dijo ella sonriendo — Eres todo menos un niño.

- ¿Qué soy? — Pregunto él.

- ¿Cómo? — Pregunto Mary al no entender a que se refería — ¿Cómo que qué eres? Eres un hombre, un gran hombre si me preguntas.

- Dices eso porque eres mi hermana — Dijo el levantando el vaso y llevándoselo a la boca tomándose el contenido de un trago, hizo una mueca — Pero realmente no creo que sea así.

- ¿Liam de que estas hablando? — Pregunto Mary frunciendo el ceño — Eres un hombre responsable, talentoso, cariñoso, divertido y la lista continua mucho mas — Dijo tomando su mano — Eres el mejor hermano que cualquier persona puede tener.

- Si soy todo eso... ¿Por qué estoy tan solo? — Pregunto y Mary vio como sus ojos se cristalizaban.

- ¿Solo? No estas solo, nos tienes a...