Capítulo 2

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Pasaron casi tres semanas desde el día en que fueron al bar, y la esperanza de que las cosas mejoraran fueron desaparecieron con los días, las discusiones iban en aumento, la falta de comunicación de Dani había llegado al punto de colmar la paciencia de Mary, los dos fines de semana que habían estado en casa todos notaron lo tensa que estaba la situación, Amy trato de hablar con su hija pero esta la detuvo casi de inmediato diciéndole que todo está bien, Jen lo intento con Dani pero no tuvo mejor resultado que su esposa.

En la universidad las cosas no iban mejor, si era cierto que con el estado emocional de Mary su rendimiento en la cancha había mejorado, su humor era terrible, Sofi y Grace que ya estaban cursando su ultimo año habían regresado esa ultima semana de un viaje topándose con el mal humor de ambas chicas, trataron de mediar con ambas pero después de una mirada asesina de Mary decidieron dejarlo así.

Era viernes, ese día no tenían practica así que tan pronto terminaron las clases se fueron a casa, Hector solo tenia clases en la mañana así que al medio día ya estaba camino a su casa, Dani sabia que Mary estaba enojada con ella por algo que ya no recordaba así que cuando salió de clases decidió irse y esperarla allá, cuando iba a subirse a su auto una cabellera rizada llamo su atención.

- ¿Puedo ayudarte en algo? - Le pregunto Dani a Lissa viendo como esta le daba una ultima calada a su cigarrillo antes de dejarlo caer al suelo y pisarlo.

- De hecho si - Respondió acercándose un poco mas a ella - Te he visto salir varias noches, quiero saber a donde vas.

- Eso es algo que a ti no te importa - Respondió de mala gana Dani guardando su mochila en la parte trasera de su auto.

- A ver pedazo de animal - Dijo Lissa en el mismo tono - Le estas haciendo daño a mi amiga y creo que en tu situación te conviene mas que yo sirva de intermediaria en explicarle que esta pasando en tus escapadas de noche a que ella te lo pregunte directamente.

- No serias capaz de decirle Mary - Dijo mirandola por primera vez a la cara, para su sorpresa Lissa rio.

- ¿De verdad crees que no? - Pregunto dejando de reír - Repito la pregunta, ¿A dónde vas en las noches?

- ¿Desde cuando te interesa tanto lo que le afecte a Mary? - Pregunto enfrentándola - Pensé que no la considerabas tu amiga.

- No te pongas a la defensiva conmigo, cuando claramente la que esta en defecto eres tu - Dijo con seriedad - Mary es mi amiga y sinceramente estoy cansada de verla sufrir por tu culpa, te pregunto una ultima maldita vez, ¿A dónde diablo vas cuando se supone que tienes que estar con tu novia?

- No tengo que darte explicaciones - Contesto desviando la mirada - No le digas a Mary por favor, déjame a mi resolver esto.

- No creo que pueda hacer eso Daniela, pero que quede claro que intente ayudarte.

- No necesito tu ayuda, ¿No deberías estar en clases?

- Eso es lo que menos debería de importarte en estos momentos.

- Lissa por favor...

La chica no le hizo caso, se alejo sin decirle nada mas, Dani se enojo consigo misma, le parecia increíble como las cosas se le habían salido de las manos, quería terminar con todo esto ya, deseaba que su vida volviera la normalidad, por fin acepto que necesitaba ayuda, no le agradaba la idea pero ya no podía manejar las cosas.

Se subió a su auto y se fue a su casa, al llegar se dio un baño y se acosto un rato poniendo una alarma, necesitaba descansar la mente antes de ir a casa de su novia para hablar con sus suegras, ellas se habían convertido en su figura materna y aunque si, eran las madres de su novia le habían hecho sentir segura y que podía contarles cualquier cosa, cuando la alarma sono, se levanto estirándose, tomo sus llaves y salió de su casa, cruzando la calle para llegar a casa de las Becher, tenia una llave así que entro a la casa, fue hasta el salón donde estaban Hector y Ari, los saludo y se fue a la cocina encontrando a las personas que buscaba.

¿Para siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora